Equipo Blog
18 Abr 2012
  •  
46 comentarios

Duelo por un parto perdido

Por Candy Tejera

Estoy leyendo “Las Voces Olvidadas”, estupendo libro, escrito con una sensibilidad exquisita y que todos deberíamos leer en algún momento -hayamos o no perdido un bebé durante la gestación- y me está sorprendiendo sentirme tan identificada con todo lo que se cuenta, sobre todo porque yo no he pasado por ese trance de perder a un bebé de poquito tiempo. Yo lo que perdí fue mi primer parto, porque me lo robaron.

No pude dar a luz a mi hijo, sino que lo extrajeron de mi cuerpo, y la sensación de pérdida, salvando todas las distancias, es bastante similar. Y atravesé un duelo o eso es lo que creo. En el libro se dice que las fases del duelo son estas: shock, negación, ira, negociación, tristeza y aceptación. Pueden no darse todas, o darse con mayor intensidad unas que otras, durar más o menos tiempo, pero todas son fases normales y es necesario recorrerlas para superar de alguna manera esa experiencia, y seguir adelante con nuestras vidas de una manera sana y feliz. En mi caso, la Asociación El Parto es Nuestro y todas las personas que la forman, me ayudaron enormemente a transitar este camino.

Echando la vista atrás puedo recordar haber estado en estado de shock, pero no durante unos minutos u horas, sino durante mucho tiempo. Un shock sordo, ciego y mudo. Yo estaba, pero era como si no estuviera. Me ocupaba de mi bebé mecánicamente pero no mostraba ningún tipo de satisfacción por hacerlo, ni por tenerle junto a mí. Supongo que esto se debía en parte a que “no sabía que me había pasado”. Nadie, ni siquiera yo misma, sabía nombrar qué era lo que me pasaba, y no se puede reaccionar cuando no se sabe ante qué hay que reaccionar.

Cuando por fin, supe por qué me sentía así, sentí mucha ira. Ira hacia el sistema sanitario que no funciona como debería, hacia mí misma por no haberme informado lo suficiente y haberlo evitado, y sobre todo ante mi entorno, que no validaba mis sentimientos y no me apoyaba en mi dolor. Creo que sufrí más por la incomprensión que encontré entre mis “seres queridos”, que supuestamente debían apoyarme, que por el hecho en sí de haber tenido un parto desastroso y haberle dado un nacimiento pésimo a mi primer hijo. En el libro pone: “Puede ocurrir que al duelo del hijo perdido se una el duelo por aquellas personas cercanas que no han sido capaces de conectar con los dolientes, inmersos en su propia incapacidad de vivir el dolor y en la negación del mismo.” “A veces, además de a un hijo se pierde a un padre”. Esto es justo lo que me pasó a mí.

A la pena que te invade ser consciente de lo que perdiste, de lo que no fue y nunca podrá ser, porque a cada hijo solo se le pare una vez, se une además un sentimiento de culpa. Culpa por sentirte mal: “¿De qué te quejas?, ¡si estás viva y tienes un bebé precioso!”, y culpa por incomodar a los demás con tu sufrimiento, que quieren verte feliz y radiante como lo estabas antes de parir. Pero es que una ya no es la de antes, ni volverá a serlo nunca; lo que pasó te marca y en mi caso me ayudó a crecer, a madurar, y en ese proceso de maduración eliminé cosas de mi vida, que “mi despertar” me ayudó a ver que no eran buenas para mí.

También sentí tristeza. Tras el nacimiento de mi segundo hijo, en un parto respetado y muy diferente al de su hermano mayor, me vi a mi misma llorando constantemente. Había una idea que no conseguía quitarme de la cabeza: “ese bebé que tenía en brazos no era mi Ángel, ni nunca lo sería”. Me daba cuenta de con qué ternura cogía y acariciaba a ese segundo bebé y no podía recordar haber hecho lo mismo con el primero. ¡Era tan injusto para todos! La herida emocional de mi primer parto, a pesar de haber vivido un segundo maravilloso, o precisamente por eso, porque tenía con qué comparar, todavía existía en ese momento, aunque quiero creer que ahora escuece un poquito menos y ya lo he aceptado.

Recuerdo el primer cumpleaños de mi hijo. Era también mi “cumple-parto” y era lógico sentir esa ambivalencia: por un lado la alegría de ver crecer a tu hijo y por otro recordar la desagradable experiencia que viví durante su nacimiento. Con el paso del tiempo, mi dolor ha cedido su espacio a la celebración y ahora mi niño, su tarta y sus velas son las únicas protagonistas de ese día especial.

Sin ser consciente de ello, yo he realizado mis propios rituales para encauzar mi dolor y transitar el duelo. He guardado los calcetines rojo pasión que llevaba en el paritorio ese día y que creo que sería bueno quemar en algún momento para ayudar a cicatrizar definitivamente las heridas. En la misma caja está la pulserita que llevó mi hijo en la UCI, los diez días que estuvo allí ingresado, sus primeros diez días de vida… Un patito de peluche que le regalaron unas amigas mías y que presidió su cuna durante ese tiempo, que le acompañaba cuando a mí no se me permitía el acceso a la UCI para estar con él, y que curiosamente tenía una cicatriz, algo que a mí siempre me resultó muy simbólico… Cuando guardé esas cosas, no sabía por qué lo hacía; solo sentía que tenía que guardarlas. Quizá cuando mi hijo sea un poco mayor, le invite a abrir esa caja y a compartir conmigo todo lo que esos objetos significan para mí y para él.

Con la pérdida de un parto, nos perdemos a nosotras mismas, se pierde la inocencia, se pierde la confianza en el sistema, se pierden relaciones, y en mi caso siento que también perdí al bebé con el que había compartido nueve meses de íntima convivencia. A un mal parto, siguió una larga separación y tras la odisea hospitalaria, creo que nunca llegué a identificar a ese bebé que tenía conmigo con el mismo que había llevado en mi vientre. Tuve que aprender a querer a un bebé nuevo, un bebé distinto, pero esa es otra historia…

Ana (unverified)
18 Abr 2012
Buenos dias, Es la primera vez que tras leer una entrada siento ganas de comentarla. No porque me haya conmovido, sino porque sintiéndolo mucho hay cosas que no comparto. No comparto que por el hecho de que el parto no saliera como habías soñado, no le dieras a tu bebe que tanto te necesitaba el cariño requerido. He leído que lo cuidabas mecánicamente. Mi parto tampoco fue lo soñado, que hay muchos fallos en el sistema de acuerdo. A mi me tuvieron 24H con la bolsa rota sin darse cuenta. 12 horas con contracciones con cremitas que no sirvieron para nada. Otras 12 con oxitocina y sedantes que me tenían en otro mundo para al final practicarme la Maniobra de Kristeller, de la cual hoy en día, 17 meses después, aún me quedan secuelas. Mi parto no fue lo que esperaba. Pero ahi estaba mi hija, en el mundo. Y lo que necesitaba era una madre. No una mujer hundida porque el parto no había sido lo que yo tantas veces había soñado. La depresión postparto duró varios meses, acrecentado por el dolor de mi cuerpo de aquella maniobra, pero la ternura que sentía con solo mirarla, al oler su piel, con el roce de su cuerpo, me hizo fuerte para sacarla adelante con todo el amor que solo una madre puede dar a su hijo. Te animo a que algún día le des esa caja, le expliques como pasó todo, y de camino también le cuentes que a su hermanit@ lo tratabas con más cariño, con otra ternura que a el no pudiste darle. Los dos son hijos nacidos del amor, sin distinción alguna sea cual sea, la forma en la que vinieron al mundo. Ellos no tienen la culpa de las deficiencias del sistema sanitario. Saludos,
Miranda (unverified)
18 Abr 2012
Ana, mi admiración por poder hacer lo que has hecho, poder ignorar de alguna manera (espero que el "ignorar" se entienda) tu parto, lo mal que lo pasaste, para atender a tu hijo, y tener presente que sus necesidades eran prioridad en ese momento, aunque no estabas bien tras el parto que cuentas. Para eso hace falta mucha fuerza. También tienes toda la razón cuando dices que los bebés no tienen la culpa por las deficiencias del sistema sanitario. Pero ahora te pregunto: ¿Se te pasó una vez por la cabeza intentar mejorar este sistema para que a otras mujeres- o a ti misma en un futuro embarazo y parto- no vuelva a pasar lo mismo y de las mismas maneras como te pasó a ti? ¿Has decidido ignorar ese parto, o meterlo en una caja y guardarla en algún sitio de tu cabeza para no volver a sacarla nunca. ¿y si un día de repente se vuelve a abrir?
Adri (unverified)
18 Abr 2012
Los niños son los que padecen las consecuencias de este sistema sanitario, al igual que sus madres y el resto del entorno familiar. No exijamos a las madres una fuerza, una moral, una ética, una voluntad y un saber estar que no ha tenido previamente el sistema de salud con ellas. Si una madre está mal, por lo que sea, lo que precisa es ayuda, no sobreponerse a la situación de cualquier manera y hacer como que nada ha sucedido. Ese planteamiento no acaba bien, hace aguas, pienso yo. Un saludo, Adri
MartinH (unverified)
18 Abr 2012
Uff! Yo también siento la necesidad de comentar no la entrada, sino el comentario de Ana, que me duele en lo mas profundo. Supongo que no es tu intención, pero con tus palabras invalidas los sentimientos de Candy y su derecho a sentir tal como lo hizo. Ese "cuidar mecánicamente" a tu hijo no es algo que se elige o se decide, no se si lo comprendes. Es esa gran pérdida de tu parto/postparto la que te paraliza y no puedes sentir mas de lo que sientes, ni conectarte con tu bebé como soñabas. El "enamoramiento" del que tantas veces leo o escucho hablar... desgraciadamente yo tampoco se lo que es. Cada mujer somos un mundo, cada una sentimos de una manera, y todas son respetables creo yo. Me sorprende que sea necesario aclarar que nada tiene esto que ver con querer mas o menos a un hijo, o con querer mas a un hijo que a otro. Para mí una mujer que se siente tan transtornada ante un parto así, que su sensibilidad es tal que esta vivencia le impulsa a buscar, a informarse, a pre-ocuparse por su parto, (y por el de las demás) y sobre todo por el de su segundo hijo... para mí eso significa que esta mujer es GRANDE, mas valiosa que ninguna, una mujer que AMA a cada uno de sus hijos por encima de todo.
Arancha (unverified)
18 Abr 2012
Ana, Lo que cuenta Candy le pasa a muchas mujeres, es un acto "involuntario", no es que ella no haya querido sentirse como se sintió con su segundo hijo a propósito... Fue al tener a su segundo hijo cuando se dió cuenta de que las sensaciones que se trasmitían madre e hijo eran totalmente diferentes. Hay mujeres que se sobreponen a los partos y su parte racional consigue anular todas las malas sensaciones, y no necesitan pasar ningún duelo. Otras (como yo) afrontan los duelos años después, cuando se abre de golpe la herida que se había cerrado tras el primer parto. Y otras se dan cuenta del duelo que pasaron tiempo después de haberlo pasado, como cuenta Candy. Por lo que cuentas, si bien tienes bonitos recuerdos y sensaciones, seguro que hubieran sido infinitamente mejores sin ese parto y postparto traumático.
Luz García Muiños (unverified)
18 Abr 2012
Por suerte no sé qué es pasar el duelo por un hijo, pero, por desgracia, sí sé qué es acompañarlo. Y también sé que, como bien dice Candy, una de las peores partes de ese duelo es el hecho de mirar a tu hijo, que no tiene en absoluto ninguna culpa del nacimiento que "le tocó" pasar, y no ser capaz de darle la protección, el cariño y el amor que tenías preparados para darle. A tu propia culpa de no poder dárselos se une la culpa que sientes por él, por no poder recibirlos, y la culpa que te echan encima los demás, que se creen en el derecho de acusarte y darte instrucciones para poder seguir tu vida como si nada hubiese pasado. Creo que otra de las peores partes de ese duelo es mirar a tu alrededor y ver que, el apoyo que creías que tenías, la red que suponías que te iba a sostener, lo que consigue en realidad es hacerte sentir peor. Y entonces esas tres clases de culpa se mezclan con la decepción, y todo se convierte en una bomba de relojería. Creo que todos podemos ejercer el derecho a dar nuestra opinión. Pero también creo que nadie tiene el derecho de juzgar a nadie, y en ciertos temas mucho menos. Y la maternidad es uno de ellos. Si no el que más, uno de los más importantes. Y también creo que, si el correo de respuesta de Ana hubiese llegado durante el posparto del que Candy habla, sería un motivo más para que su sentimiento de culpa siguiese creciendo. Esa parte de culpa de la que habla de los “¿De qué te quejas?, ¡si estás viva y tienes un bebé precioso!”. Creo que el primer valor que tiene que adquirir y cuidar una persona es el respeto. En todos los sentidos. Respeto a las opiniones, respeto a las creencias religiosas, respeto a las tendencias políticas... Y respeto también a los sentimientos. De la misma forma que cada mujer es diferente y que cada parto es diferente y que cada bebé es diferente, cada posparto y cada duelo es diferente. Y todos son igualmente respetables. Termino mi opinión de la misma forma que lo empecé: Por suerte no sé qué es pasar el duelo por un hijo, pero, por desgracia, sí sé qué es acompañarlo. Y añado otra opinión más: Y creo que durante un duelo, lo último que hace falta es recibir consejos. Gracias y un beso grande para todas.
Ana (unverified)
18 Abr 2012
Respeto todos vuestro comentarios pero no los comparto en cierta medida. Yo no aconsejo, solo opino y me gustaría que igualmente se me respetara también mi opinión. Al igual que opináis todas. Saludos,
elpartoesnuestro (unverified)
18 Abr 2012
Realmente no se trata de una cuestión de creencia, sino de ciencia. Lo que describe la autora, ese sentimiento de bebé ajeno, es largamente explicado por la ciencia y la teoría del apego. No es inusual cuando el parto ha sido intervenido y de hecho puede verse con más claridad en el resto de mamíferos: cuando se aleja a un cachorro recién nacido de su madre, luego ésta no lo reconoce como suyo. Todas las opiniones son válidas, pero por respeto a quien escribe y desnuda su alma para que otras mujeres puedan empatizar y sentirse acompañadas en el mismo caso sin culpabilidad, sería interesante que antes de emitir una opinión, leamos y nos informemos sobre el tema para no hacer juicios de valor sin fundamento. Abrazos, Equipo Blog El Parto es Nuestro
MartinH (unverified)
18 Abr 2012
Ana, esto es un consejo: "Te animo a que algún día le des esa caja, le expliques como pasó todo, y de camino también le cuentes que a su hermanit@ lo tratabas con más cariño, con otra ternura que a el no pudiste darle." Y es un consejo que sigo sin comprender, que intención o que beneficio se puede sacar de algo así.
Adri (unverified)
18 Abr 2012
Ana, sólo un apunte, no confundas que otras personas expongan una tesis con argumentos opuestos y que no se respete tu opinión. Son dos cosas diferentes. Un saludo, Adriana
María CS (unverified)
18 Abr 2012
A mí me duele infinito el reproche de Ana en el primer comentario. Por injusto e incluso cruel. Es otra versión del famoso " de qué te quejas, si tienes un hijo sano?" que tantas bocas ha cerrado de mujeres víctimas de la violencia obstétrica. El parto es un evento importantísimo en nuestra vida. Es el final de la relación sexual en la que ese bebé fue concebido, con amor y placer. Durante las semanas que dura el embarazo, el bebé es una parte más de nuestro cuerpo, forma parte de nosotras. El parto es el momento en que ese bebé se desgaja de nosotras y empieza a vivir por sí mismo, por eso es tan importante. Cuando una pareja tiene un bebé, se transforman en una familia! No me parece poca cosa, ni algo despreciable, que una mujer tenga ese trauma si el parto no sale como debiera. Sobre todo si es culpa de otros, de un sistema médico sin la paciencia y la empatía para respetar a la mamá y al bebé. Candy, siento infinito que hayas tenido que pasar por esa experiencia. Te deseo que cures y sanes por completo esa herida tan dolorosa dentro de tu corazón.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Habiendo pasado por dos abortos y no teniendo seguridad alguna de que algún dia pueda tener un hijo vivo, creo que no es lo mismo, para nada. Sí, un parto chungo es un trauma y puede causar un duelo y otras complicaciones, pero muchas otras cosas pueden tener ese efecto y no hay porqué compararlas, porque son incomparables. La única similitud real está en la parte médica, quizás, porque los abortos raramente son respetados, también. Y al dolor de la pérdida se une el que anulen tus sentimientos, tu miedo ante las intervenciones impuestas y sus consecuencias (que pueden tenerlas), y que minimicen tu dolor con comentarios vanales. Ambos son momentos delicados en que deberían ayudarnos y no manipularnos e intervenirnos por capricho. Recuerdo estar en el hospital y sentir mucha pena por todos los hospitalizados en general. A Candy le deseo que pueda aminorar su dolor - con los rituales que haga falta- y ser la madre que querría ser. Que su trauma no sea como el mío no implica que el suyo no rea real y doloroso. Ojalá las cosas cambien.
calavero (unverified)
18 Abr 2012
cada uno tiene sus sensaciones y sentimientos en esta vida..quizás entiendo un poquito de cada una y a cada uno le duele lo suyo pero de verdad que narices dará la manera que el niño venga al mundo mientras esté bien.....dolerá mucho no tener el parto qe una espera (he tenido tb una cesárea y sé lo que se siente)...o vivir angustia mientras tu hijo está en la uci ..pero que narices quieres más si tienes un niño sano???uno se centra en una misma y sus males porque todo lo demás está bien...te puedo asegurar que parir a un niño sin vida es una experiencia dificil de superar...sí la parí con todo el dolor del mundo un parto silencioso...sólo lloré yo..no el bebé..y que? si está bajo tierra, me hubiera dejado cortar en trocitos, hubiera dado una pierna un brazo...lo que hubiera hecho falta por tenerla aquí conmigo....hay que saber apreciar lo que se tiene que no es poco...besicos
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Gracias Calavero, por comentar con la experiencia que a mí me falta. Siento muchísimo tu pérdida! Y a las otras que nos leen que ojo que nada de esto implica que no haga falta mejorar los partos, que claro que sí. Ni que no sea doloroso pasar por un parto chungo. Pero no son cosas comparables con los abortos y pérdidas en general.
quospasa (unverified)
18 Abr 2012
Segun la Rae: Duelo es "Dolor, lástima, aflicción o sentimiento". Hay infinidad de situaciones que nos hacen atravesar un duelo. Sobre todo cuando perdemos algo: un familiar, una relacion, un sueño, un miembro del cuerpo... Lo que no se puede hacer es establecer rankings, ni categorias, porque entonces: ¿tiene mas derecho a sentirse mal la mujer que ha perdido dos bebés que la que ha perdido uno solo? Por esa regla de tres, ni este blog, ni la asociación, ni ninguna otra, tendría razón de ser porque no importaría lo que nos pase a ninguno de nosotros que vivimos en el mundo occidental y desarrollado pues en el Tercer Mundo lo pasan millones de veces peor que nosotros y no tendríamos derecho a quejarnos por nada. Hay adolescentes que sufren mobbing y lo pasan tan mal que terminan suicidándose. ¿Alguien de aqui se atreve a decir que esos chicos no lo pasaban mal, que exageraban?. Cada uno vivimos una vida y unas experiencias diferentes y sufrimos por cosas distintas. El post solo quería poner de manifiesto que las sensaciones y el proceso por el que se pasa es similar en ambos casos, aunque el punto de partida sea diferente.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Quospasa, si hubieras leido mi comentario verías que sí que digo que ambos son dolores, y que los dolores no se pueden comparar. No fui yo la que los comparó sino que se hace en el artículo. Para mi son dos bestias diferentes, con cosas en común pero distintas, muy distintas. Y no, no me hace ninguna gracia que se compare el dolor de un parto chungo, que es indudable, con el de las pérdidas, que solo lo entiende el que lo ha pasado. Si no entiendes eśto, lo más probable es que nunca has sufrido una pérdida, ni realmente empatizado con quien le haya pasado. Yo tampoco sabía lo que dolía hasta que me pasó.
quospasa (unverified)
18 Abr 2012
Si que importa como sea el nacimiento, si que importa como sea el parto. Y justo este post es un ejemplo de ello. Lo que pasa en esas horas influye en la salud fisica y psiquica de la madre y el bebé y en la relación entre ambos. Restarle importancia es negar la evidencia científica y darle alas a los que atienden mal los partos para que sigan haciéndolo. Es seguir justificando barbaridades con la excusa de que "es por tu bién", "lo hacemos para que el bebé no muera". ¿Y si el bebé del que se habla en el post hubiera muerto? Porque podría haber ocurrido... ¿que estaríais diciendo ahora? Lo mas probable es que dijerais lo tipico de que: "ha sido mala suerte", "los médicos hicieron todo lo posible", etc... y justamente habría muerto porque hicieron un montón de cosas que no eran necesarias. Es muy peligroso seguir diciendo que da igual como sea el parto. A lo que tenemos que aspirar todos es a que nazcan niños sanos de partos buenos, no seguir asumiendo que nos van a destrozar obligatoriamente para sacarnoslo de dentro.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Quospasa, ¿me estás incluyendo en ese comentario?
María CS (unverified)
19 Abr 2012
Pero a la autora del post le hicieron una cesárea inne-cesárea, que supone haber hecho un montón de intervenciones médicas en una mamá y un bebé que no lo necesitaban. Pusieron sus vidas en peligro y violentaron su cuerpo. No es "no tener el parto que una espera porque la naturaleza se torció" sino "tener la certeza de que otros han puesto mi vida y la de mi hijo en peligro sin necesidad". Es gravísimo.
Angela (unverified)
18 Abr 2012
Candy, recuerdo muy bien cómo y cuándo llegaste a esa asociación. Estabas cabreada, herida, enfadada con el mundo y contigo misma, triste y con mucha necesidad de saber lo que te pasaba. No sabías que hacer con toda esa energía, pero al poco tiempo has sabido coger toda esa energía y convertirla en fuerza, una fuerza bestial que ahora mueve muchas cosas, y fuerza que ya ha conseguido cambiar muchas cosas, para ti y para los demás. Muchas gracias, gracias por ser tan sincera y compartir y contar, Candy. un abrazo, Angela
Candy Tejera (unverified)
18 Abr 2012
Aclarar que yo “no me esperaba nada del parto”, porque nunca me imagine como sería, no me informé lo suficiente y no tenía expectativas al respecto. Me refiero a que nunca creí que el parto fuese a ser algo maravilloso y luego me llevase una decepción, lo que me llevé fue una desagradable sorpresa porque tampoco pensé nunca que fuera a ser una experiencia tan mecánica, fría, técnica, etc… Cuando te ponen oxitocina sintética, tu útero se contrae y se expande, pero tu cerebro no recibe endorfinas. El parto se desarrolla de una manera automática, como cuando alguien está conectado a un respirador artificial, que respira pero no lo hace voluntaria ni conscientemente, no controla el proceso, ni obtiene ningún placer en realizarlo. Lo mismo ocurre con la epidural. La epidural hace que desconectemos del proceso, hace que no sintamos nada ni para bien ni para mal. Tras un parto así, no es ilógico ni inusual, que comencemos el puerperio de la misma manera: como autómatas, desconectadas de nosotras mismas, de nuestro instinto y nuestros sentimientos. Quizá si tras el parto hubiera podido estar con mi niño, el contacto con él podría haberme sacado de esa situación. Quizá si las personas que estuvieron a mi lado hubiesen puesto palabras a la situación en lugar de pasar de puntillas sobre ella, y me hubiesen apoyado, eso me habría servido para estallar en llanto, desahogarme y pasar a otra cosa. Pero no fue así. Con mi hijo mayor no hubo impronta. Apenas pudimos vernos cuando nació. No nos reencontramos hasta pasadas más de 12 horas y luego no nos dejaban estar juntos porque estaba ingresado (innecesariamente) en una UCI donde los horarios de visita eran restringidos. A causa de eso no fui capaz de establecer la lactancia… como digo al final del escrito: esa es otra historia, pero todo influye. Lo mas probable es que si mi parto hubiese sido correctamente atendido, no hubiese habido ninguna separación posterior y mi relación con mi hijo habría sido buena desde el primer momento. Mi primer hijo no tuvo la culpa de cómo nació, ni yo se la hecho, ni le he tratado distinto a posta por ello. No he podido evitar sentirme así, y no he sido capaz de actuar de otra manera. Y sufro mucho por ello. Y Ana, comentarios como el tuyo no me ayudan ni a mi, ni a mi hijo, ni a ninguna otra mujer que haya pasado por ello o que sea susceptible de terminar pasando por la misma terrible experiencia.
Lu (unverified)
18 Abr 2012
Hola, yo tuve un parto natural, muy lindo, tranquilo…un parto perfecto por decirlo de alguna manera. Y las primeras sensaciones que tuve fueron parecidas a las de Candy. Tenia que asimilar mentalmente que ese bebe que veia era mi hija! Y sentir ese AMOR que dicen y enamoramiento… pero aun no lo sentia! Me tomo un tiempo bastante largo para empezar a sentir eso!!! Entonces, no se si tiene que ver con el tipo de parto que tuvo cada una!..Porque el mio fue hermoso! Y sin embargo tuve ese sufriemiento descripto por Candy. Creo que va mas alla de si es parto natural o por cesarea o traumatico o no.. Es una sensacion de muchas madres en todos los tipos de partos. En mi caso, no podria culpar al sistema, porque todo salio de maravilla. Si, se que no todas tienen esa suerte. Por eso hay que crear este tipo de iniciativas para ayudar a mejorar y que todas puedan tener un lindo parto!! Por eso creo que estas sensaciones de vacio, tristeza, culpas, dolor.. son comunes a todos los casos!! mas alla del sistema, o del tipo de parto. Candy te deseo mucha fuerza y paz!! saludos.
Patricia (unverified)
18 Abr 2012
La primera vez que estuve embarazada tuve un aborto a las 13 semanas. Me dolió, me dió rabia, lo lloré. Pero en un par de meses estaba recuperada.Yo no había tenido la culpa de que ocurriera. Nadie la había tenido. Nunca he vuelto a acordarme de ello con pena. Mi segundo embarazo y el nacimiento de mi primer hijo terminó en cesárea no necesaria. Me traumatizó mucho. Quise mucho a mi hijo y le cuidé como una campeona a pesar de mis dolores. Pero al poco tiempo cayó todo sobre mí y no volví a levantar cabeza en años. Mi segundo hijo tb nació por cesárea no necesaria. Siguió mi pena y mi sentimiento de culpa pq en esta ocasión las cosas podían haber sido distintas. Nada de lo que yo hubiera hehco podía haber cambiado el que abortara, pero sí podía haber hecho muchas cosas para evitar las cesáreas, y eso no podía de dejar de echármelo en cara. Estos son los sentimientos de una mujer que ha pasado por las dos cosas, por la pérdida de una ilusión o expectativa, y por un mal macimiento. Aclaro que no considero haber perdido un hijo por tener un aborto, y mucho menos ahora que sé lo que es ser madre. Pero respeto de corazón a quien sí lo ve así, y de corazón pq creo qeu es un tema de sentimientos y de las circunstancias de cada uno. Candy estaba comparando "pérdidas" (un embarazo y en su caso un parto) y cada una tiene derecho a sentir lo suyo que al fin y al cabo es lo que ha pasado. Además como siempre hace, creo que lo ha hecho con bastante respeto. Vuelvo a deciros y respetando otras opiniones, que para mí ha sido mucho más traumático y duro el nacimiento de mis hijos que el pasar por un aborto. Puede que fuera porque en las cesáreas el trato no fue agradable y me engañaron, y en el aborto fue así pq lo quiso la Naturaleza. En cualquier caso cada una tiene derecho a quejarse de lo suyo, siempre y cuando por supuesto no se ofenda a los demás y creo que este no era el caso.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Pues yo sí me siento ofendida. No tengo la suerte de Patricia de haber superado mi pérdida, quizás porque luego vino un ectópico y luego un largo esperar para nada. Imagino que se supera todo mucho mejor cuando acabas teniendo lo que buscabas desde un principio. Yo no me comparo con otras desgracias que sin duda las hay mayores y no veo porqué nadie tienen que ningunear la mía. Pero se vé que aquí la empatía solo da para un tema. Honestamente, EPEN ha perdido mucho para mí hoy.
Angela (unverified)
18 Abr 2012
por favor, un duelo es un duelo. por haber perdido un bebé con 12 semanas no tienes menos derecho a llorar y a sentir lo que sientes y a expresarlo que una mujer que pierde a su hijo con 38 semanas. Cada duelo es distinto, es un mundo, porque nosotras somos distintas y cada una vive su duelo como mejor puede, como mejor la puede asimilar e integrar a su vida. Y por favor, no empecemos aquí a comparar duelos porque simplemente no se puede. Bueno, esto es mi humilde opinión.
quospasa (unverified)
18 Abr 2012
Livia, me hice un lío al dar a responder. Mi segundo comentario era para "calavero", creo, pero da lo mismo. Al final las mujeres siempre terminamos haciendo lo mismo: enfrentarnos entre nosotras, en lugar de unirnos por una causa común. Me parece que no se está entendiendo lo que se quiere decir y esto es que: nuestros hijos nos duelen y nuestros partos también. Que por "h" o por "b" todo lo que tiene que ver con la maternidad no se trata con el suficiente respeto y que cuando esto nos causa sufrimiento nos encontramos muy solas y sin herramientas para superarlo. Livia, no creo que nadie haya ninguneado nada, lo que tratamos de explicar es que muchas mujeres tras un parto mal atendido nos hemos sentido fatal y que curiosamente hemos atravesado algo similar a un duelo (que no es algo exclusivo de las experiencias que implican la muerte de alguien) y que la sociedad no es consciente de ello y trata de restarle importancia. Las perdidas gestacionales son importantes, nadie está diciendo lo contrario, justamente lo que hemos querido reflejar es que los partos traumáticos también son dignos de consideración porque despiertan sentimientos similares en quienes los han vivido.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Lo de sentirse fatal tras un parto mal atendido lo sé y conozco desde hace tiempo, y como ya dije al menos dos veces en comentarios aquí, entiendo que es doloroso y traumático. Lo que no entiendo es que se lo compare con una pérdida, como tampoco entendería que se lo comparara con un accidente de coche, que también puede ser traumático y tardar años en superarse o no superarse nunca. Lo único que decía es que habiendo vivido dos pérdidas y conociendo muchos casos de abortos y pérdidas gestacionales no entiendo que digan que son similares. Para mí no lo son. Yo como Calavero (que dijo saber que unua cesárea era bien dolorosa) pienso que cambiaría contenta una cesárea por la vida de uno de mis embrioncitos. Esos a los que Patricia no concede importancia más allá de unas semanas. Sobre si los sentimientos son similares, más allá de pasar por un proceso de duelo, solo lo pueden decir quienes han pasado por ambas cosas. Y hasta ahora eso solo lo han comentado Patricia y Calavero, con opiniones opuestas. Yo no puedo imaginar que sean similares, aunque entiendo el dolor que supondrá un parto mal llevado, porque he leido suficientes relatos de ellos (y llorado con ellos) y porque también mi primer aborto no fue respetado y el segundo tuve que pelearlo.
Adri (unverified)
18 Abr 2012
Creo que a lo que Patricia se refiere es que en un caso no se puede achacar a la actitud y el buen hacer de nadie, puesto que se trata de un aborto natural y espontáneo, cuya superación llave un cauce "X"; y en otro caso se produce dolor y sufrimiento evitable por parte de supuestos profesionales de atención al parto. Evidentemente la pérdida de un embarazo, es decir, de un hijo que se está gestando, tiene más o menos importancia, en función de cada persona. No todos vivimos de igual manera un mismo acontecimiento, influyen muchos factores, educativos, emocionales... Evidentemente un duelo es un duelo, y si hay alguien que se encuentra en él, puede ser que no importe tanto el motivo, sino el proceso que atraviesa. Un saludo, Adriana
Patricia (unverified)
19 Abr 2012
Livia yo no me he pronunciado sobre tus embrioncitos. Me he pronunciado sobre los míos y no he dicho nada de no darles importancia. He dicho que no lo recuerdo con pena. Respecto a la importancia que yo les de es problema mío porque recuerda, son mis embrioncitos y mis circunstancias. En nigún momento he ninguneado los sentimientos de otras mujeres. Cada una tiene los suyos repecto a sus pérdidas o malas experiencias.
Sira (unverified)
18 Abr 2012
Gracias, Candy, por esta preciosa entrada. Y digo preciosa porque es de un valor extraordinario admitir que no siempre el vínculo es inmediato, ayudará a mujeres que hayan pasado por lo mismo y se sientan horriblemente mal por ello. Ana, los sentimientos no se eligen, o se tienen o no se tienen. ¿O crees que Candy no habría elegido enamorarse de su hijo el día que nació? ¿Crees que era fácil para ella vivir así su maternidad? ¿Crees que sentirse tan desapegada no le hizo sufrir? Si es así, vuelve a leer la entrada, porque no la has entendido.
Candy Tejera (unverified)
18 Abr 2012
Cuando una persona siente que su vida ha estado en peligro (y eso es lo que sienten muchas mamás durante sus partos intervenidos), puede reaccionar de distintas maneras: puede quedarse paralizada (como creo que me pasó a mí), o por el contrario puede enfrentarse a la vida con más arrojo intentando aprovecharla al máximo, porque uno nunca sabe lo que puede ocurrir y cuando puede terminarse. De la misma manera cuando a una madre la separan de su bebé recién nacido puede también reaccionar de varias maneras: la más común es con cautela, pues cuesta asimilar al bebé como propio, sobre todo si se lo llevaron inmediatamente nada más nacer y paso mucho tiempo hasta que lo volvieron a ver. Puede sentir indiferencia o incluso rechazo, cosa que pasa, pero que las mujeres no solemos admitir ni exteriorizar, por que es evidente que es algo que no sería comprendido por el entorno y si muy criticado. Otras madres, cuando por fin tienen a sus hijos con ellas, se aferran a ellos fuertemente (en un afán de que no se los vuelvan a “quitar”) y no los sueltan ni un minuto, actitud que tampoco es entendida ni respetada por el entorno, empeñados en coger en brazos al bebé, arrancándolo de los de su madre, para poder disfrutar ellos también del recién nacido. Todas estas reacciones son normales, dependen de la personalidad de cada cual, de sus experiencias previas, etc. Lo sano es reaccionar, de una manera u otra, pero reaccionar y no actuar como si no hubiera pasado nada, poniendo una sonrisa falsa y negando lo sucedido. Hay tantas reacciones posibles como mujeres y lo constructivo es intentar comprender el porque de esa reacción, y no juzgar a la persona desde nuestro punto de vista, si no intentar entender el suyo poniéndonos en su piel y respetando su dolor, que siempre es válido, independientemente de lo que lo haya causado. Lo que importa es como cada cual ha vivido esa experiencia y como se haya sentido. Lo que no es normal, y contra lo que hay que luchar, es contra aquellos que nos lo ponen tan complicado para parir, ¡con lo fácil que es! Lo que hay que criticar es que se lleven a nuestros niños sin nuestro consentimiento, que los secuestre y no nos permitan estar con ellos. A quien hay que poner a caer de un burro es a los que hacen y deshacer con nosotros y nuestros hijos sin nuestro consentimiento, en lugar de criticar como nos sentimos y lo que hacemos tras el maltrato sufrido. Tras este tipo de experiencias cada uno reacciona como puede. Lo que hay que tratar es de que cosas como estas no pasen y punto.
Candy Tejera (unverified)
18 Abr 2012
Livia, si andas por aquí es porque te interesa el tema y te preocupa que si das a luz en un futuro, tu parto sea tuyo y de tu bebé. No veo la incompatibilidad entre los temas, por el contrario, veo muchísimos puntos en común. Vuelve a leer el post y verás que de eso trata, de reflejar el dolor que sentimos todas por lo que pudo ser y no fue.
Livia (unverified)
18 Abr 2012
Obviamente si estoy suscrita a este blog es porque me interesa y estoy concienciada con la problemática, aunque cada vez tenga menos esperanzas de usar la información personalmente. Pero estoy en total desacuerdo en que las experiencias sean similares, más allá de la parte de pasar un duelo con sus fases, pero eso también lo puedes tener en un accidente o algún otro trauma (que tenga mayor o menor gravedad... que hay de todo). En mi primer comentario expresaba esto mismo y deseaba obtuvieras "curación" (sé que totalmente es imposible pero nos entendemos... ¿no?)
Lady Rabbit (unverified)
18 Abr 2012
Creo que se está malinterpretando. Lógicamente perder un bebé y un parto no es comparable, lo que sí lo es que el duelo es parecido. Incomprensión por parte de los que te rodean y las fases por las que pasas. No entiendo porqué la polémica, yo lo veo claro y no me siento dolida para nada. No se está menospreciando ningún dolor. Me ha encantado, ahora aplaudo después de haberme llorado lo mío al haberla leído y releído. Qué duro es y cuánto cuesta superarlo sin volver una y otra vez a pasar por alguna de las fases del duelo. Ojalá la aceptación venga a mi vida y se quede para siempre. Un besito a todas.
Lady Rabbit (unverified)
18 Abr 2012
En mi caso personal tampoco esperaba nada del parto, me parecía un "trámite" que tenía que pasar y no me hacía tampoco especial ilusión. Así me fue... Después de mi "parto" no entendía porqué no sentía ese amor platónico hacia mi hijo y esa tristeza tan horrible si todo había salido bien. Había sido cesárea así que no había sufrido (no me digáis que nunca os lo han dicho jeje) y encima mi bebé estaba sano y vivo. Pues ya está. Ahora, esas ganas de volverme a quedar embarazada y que todo fuera diferente... qué triste! Yo quería un parto no un bebé y cuando el segundo bebé nació, tenía un parto pero no era mi primer hijo. Y vuelva a lidiar con el dolor y empezar el duelo ootra vez. Y así llevo dos años, estancada un poco en la rabia. Desahogo al canto :)
Diana (unverified)
18 Abr 2012
He vivido en mis carnes la ¨perdida¨de un parto como tu la llamas y la perdida reciente de mi hija recientemente y lo siento en el alma...pero me ofende la comparación aun sabiendo que no era tu intención, de hecho yo pretendia mientras todo iba bien que el parto de mi hija sanase las heridas que dejo el de su hermano, y sabes que...? lo hizo, ya no duele el pensar que fue poco respetado, que me lo robaron, porque mi hijo está conmigo.
Judith (unverified)
18 Abr 2012
Candy, independientemente de la pequeña polémica que pueda haber, siento mucho tu sentimiento de pérdida y creo que lo has explicado muy bien. Como has dejado claro en el texto hay que guardar las distancias entre los dos tipos de pérdidas; es cierto que se trata de un tema sensible y que aunque algunas mujeres se hayan podido sentir ofendidas, en mi opinión lo has hecho con el máximo respeto, y para mi juicio, también con mucha sensibilidad. El dolor y el sufrimiento son experiencias subjetivas y personales, y pienso que nadie debería minusvalorar el dolor de otro. Felicidades por superar tu duelo y hacerlo de una forma constructiva.
Anabel (unverified)
18 Abr 2012
Yo siempre digo que lo malo no es el mal parto, sino las consecuencias de ese mal parto. Quien dice "ya está tienes a tu hijo que más da como haya sido el parto" no saben lo que dicen. A mí no me pudieron robar el sentir a mi bebé mio (aunque en el hospital me hicieron creer que ella les pertenecia), su cara, su sonrisa fue lo que evitó que cometiese alguna barbaridad y cada vez que la miraba no podía dejar de sentir pena, pena por ella por no haber sabido protegerla, ella solo me tenía a mí, pero yo había cometido un error muy grave y fue confiar, confiar en las personas que iban a atender mi parto, no imaginaba ni por asomo cual era la realidad de la atención al parto. Pero me robaron muchas cosas, mi alegria de vivir fue sustituida por rabía, ira y odio, tenía a mi bebé debería haber sido la persona más feliz del mundo pero me pasaba los días luchando con las imagenes del parto que una y otra vez venian a mi cabeza, nadie sabe lo que es vivir con dos cabezas una afrontando el día a día, la otra recordando, una intentando apagar las imagenes que la otra cabeza se empeña machaconamente en enseñarte. Llegué a odiar dormir porqué solo una cabeza se dormia, las imagenes seguian allí, no descansaban no cesaban y era de noche cuando la rabía y la ira se volvian más peligrosas, así que llegó el insomnio supongo que como mecanismo de supervivencia. A mí me robaron muchos años de mi vida y a mi hija también la robaron muchas cosas,le robaron a su familia, dejó de importarme el mundo y lo que sucediese a mi alrededor y me convertí en otra persona, no mejor, no más lista, una persona totalmente indiferente a todo salvo a que mi hija fuese feliz. Hoy cuando mi hija ya ha dejado de ser un bebé, miro hacía atrás y me sorprende haber sobrevivido a todos esos años después del parto y daría algo por volver hacía atras para revivir todo ese tiempo al lado de mi hija ahora que he vuelto a tener una sola cabeza.
Mónica A. (unverified)
18 Abr 2012
Candy, muchas gracias por poner palabras y nombres a lo que un día escribí pensando en los duelos por un bebé perdido. Pero tienes toda la razón: un parto también supone un duelo, porque la vida que la madre, el padre han llevado, ya no volverá a ser la misma; porque las personas que lo transitan ya nunca vuelven a ser las mismas; porque irrumpe en su vida un ser que lo llena todo, tanto que a veces una no se encuentra ni a sí misma... Pero si además has tenido un mal parto, al duelo "natural" se le une otro, el que tú has explicado tan bien. Quería pedirte permiso para publicar este post en el blog de Duelo Gestacional y Perinatal, porque al fin y al cabo, de eso estamos hablando, ¿no? De duelos por resolver, de crecer, de transitar, de fusionar, de soltar, de amar...
Candy Tejera (unverified)
19 Abr 2012
Permiso concedido. Bueno, no sé si tengo que dártelo yo misma, o el equipo del blog, pero por mi no hay problema. Besos.
Vita (unverified)
18 Abr 2012
Candy, tu texto me ha emocionado... yo no entiendo la polémica, y tampoco entiendo que se estén haciendo comparaciones entre unos duelos y otros, he vivido un poco de todo lo que se está hablando, un parto robado con el nacimiento de mi primer hijo por cesarea con los mismos sentimientos que nos relatas (yo también tuve problemas de apego), después tuve un aborto muy dificil de superar y con todas las fases de duelo. Mi tercer embarazo termino en un parto dificil pero respetado con un emnamoramiento hacia mi hijo y unas sensaciones indescriptibles e incomparables con las que tuve en el nacimiento de mi primer hijo. Y reciéntemente tuve otro aborto del que pude hacer manejo expectante y así poder despedirme de mi pequeño tránquilamente dejandome guiar por mi cuerpo. Me quedo con lo que comenta Angela al decir que cada duelo es distinto, pero todos son respetables. Un abrazo, Candy, y gracias por tus palabras...
Liliana (unverified)
18 Abr 2012
Creo que el milagro de gestar una vida es la experiencia mas maravillosa que puede sentir una mujer. En mi caso esa experiencia fue muy muy cortita, pero suficientemente intensa como para descubrir la fuerza del amor por la vida. Pude percibir esas sutiles transformaciones que se van dando dia a dia, y ese estado de felicidad incomparable (a pesar de las nauseas, dolores de cabeza, cambios de temperatura...) donde nada mas importan vos, tu bebe y... el papá. La naturaleza no quiso que mi embarazo continuara y sí, fue un momento terrible, muy triste, duro, solitario, desolador. Las personas que te rodean no siempre saben como reaccionar o apoyarte, pero ese duelo es personal: ES TUYO! y es importante vivirlo...pasarlo. En definitiva, son aprendizajes, duros, pero enseñanzas al fin para aprender, APRENDER A AMAR LA VIDA !!
Candy Tejera (unverified)
19 Abr 2012
Siento profundamente haber molestado a alguien porque esa no era mi intención en absoluto. No he comparado un parto con una perdida, he comparado lo que podemos sentir las mujeres después de ambas cosas. Como digo en el texto, yo no he pasado por una perdida gestacional, pero tras leer el libro llegué a la conclusión de que las sensaciones y las fases por las que atravesamos son muy similares y eso es lo que he querido reflejar. Siento que alguien se haya podido sentir ofendido por mis sentimientos, a mi no me ofenden los vuestros. Os comprendo y respeto vuestro dolor tras la pérdida de vuestros bebés, aunque parece que esto, en algunos casos, no es algo reciproco y no se admite que las mujeres digamos en voz alta que nuestros partos fueron horribles y que lo pasamos fatal durante, y lo que es peor, después, cuando tuvimos que lidiar con nuestro dolor al mismo tiempo que teníamos que cuidar de nuestro recién nacido. No se trata de hacer un ranking de sufrimiento: "lo mío es peor", "yo he sufrido más", si no de reconocer que ambas cosas son importantes y que vivirlas puede ser muy duro para nosotras. Para que algo tenga importancia no tiene porque ser a costa de compararse con otra cosa. Mi dolor por mi parto robado, o por la separación temprana de mi hijo, no es mas ni menos grande que el de nadie, es MI DOLOR, y es real, y tengo derecho a expresarlo. Decir: "tu hijo está vivo, no te quejes" solo sirve para permitir que por miedos infundados, los partos se sigan atendiendo mal y que con solo poner el pie en el hospital nos hagan un montón de cosas innecesarias y peligrosas. Un abrazo fuerte a todas.
Livia (unverified)
19 Abr 2012
Candy, entiendo tus intenciones, pero eres tú quien ha empezado comparando al decir que eran cosas similares. Que ahora lo reinterpretes cambia poco cuando luego te justificas y defiendes lo que no hemos cuestionado en ningún momento. A mí la falta de empatía y de reflexión que veo en este hilo me llenan de tristeza, así que me despido.
Adri (unverified)
19 Abr 2012
Pero vamos a ver, que no se trata de una competición de sentimientos, cuáles son más fuertes, o cuáles son más dolorosos...Cada uno siente lo que siente, y eso no se elije en ningún caso. Creo que es muy respetable que alguien sienta mucho dolor ante un parto no respetado, si tenía muchas aspiraciones respecto al mismo, o había idealizado el final, o por el motivo que sea, puede que sienta mucho dolor ante el fracaso de sus planes. Independientemente de con qué se compare. Un saludo, Adriana
clau707 (unverified)
19 Abr 2012
Quién es Juana o Pepa Perico para saber qué dolor es más dolor? Quién puede atreverse a juzgar los sentimientos ajenos, como si estuviera por encima del bien y del mal, para poder decir que no es comparable? NADIE. Esto es como menospreciar el dolor de la madre que sufre por haber tenido una pérdida temprana... o cuando muere un bebé que estaba a punto de nacer y decimos que no lo podemos comparar con la muerte del hijo que ves andar y que recoges del colegio.¿¿Cuál pérdida es peor?? de verdad podemos hacer ese tipo de comparaciones? ¿Nos creemos Dios para medir el sufrimiento? Pero además, este post no va de eso. Hay que leer el post tal y como está escrito. Porque no compara la pérdida de un bebé con un mal parto, si no el duelo en sí. Las fases del duelo, pierdas un hijo o un trabajo, suelen ser procesos similares; no en el fondo del sentimiento, sino en aquellos momentos que se atraviesa ante la pérdida, ante cualquier pérdida. Personalmente, no me ofende nada el texto. Tuve de todo: Un parto maravilloso, dos hijitos perdidos en tristísimos y solitarios escenarios, un parto regular (no me atrevo a decir mal parto, porque luego de tanta historia leída, sé que no lo fue en la misma medida). Sé cómo me sentí en cada momento; sé que cada una de las malas experiencias tuvo su duelo y si no, yo no estaría aquí. Sólo pensamos en el momento. No pensamos en las consecuencias futuras… Cuando una mujer que tuvo un mal parto, cero acompañamiento, un bebé demandante y presión por todos lados, resuelve tirar a su bebé por la ventana... nos compadecemos de aquel bebé y juzgamos a aquella madre; solemos escuchar que lo mejor hubiera sido "que no hubiera nacido". Nos ponemos en la posición de Dios juzgador, sin entender qué pudo haberle pasado a esa madre para tomar una decisión tan terrible. Pero sólo quien ha sufrido una depresión posparto sabe lo que se puede llegar a sentir y a pensar en esos momentos. Y que la línea entre tirar a tu bebé por la ventana y no tirarlo, puede ser a veces tan sutil que no nos damos cuenta. ¿De verdad podríamos medir entre volver a casa con las manos vacías o volver a casa con un bebé que no sientes tuyo y luego hacer algo tan terrible como lo descrito? La depresión posparto existe y es la complicación número 1 después de un parto. No todas las mujeres deprimidas llegarán al extremo de enloquecer y pasar a un cuadro psicótico como el que describo, pero escucho a las madres a diario y sé que estos pensamientos rondan su cabeza con más frecuencia de la que nos pensamos. Entonces, entender el dolor de un mal parto desde las consecuencias que puede tener, nos puede ayudar a ver que la autora del post no está equivocada. Sólo ha tenido el valor de decirlo. Hay madres que no sólo sienten al hijo como ajeno, sino que lo rechazan y el sentimiento de culpabilidad que ello les produce es soportado en silencio. Hay un duelo detrás de cada pérdida. Independientemente de qué perdamos: hay que rehacer todo nuestro esquema y volver a empezar. A veces es perder un hijo, otras veces a nuestra madre... o un trabajo que nos gustaba. Nada es comparable, pero las fases del duelo son las mismas. Por eso hay gente que se suicida después de ser despedido, o cuando se mueren sus padres... o cuando se muere un hijo. Porque la fase de aceptación, no ha llegado nunca. Creo que quien se sienta ofendida leyendo sobre el dolor ajeno, tendrá que revisar sus propios valores y reflexionar sobre las razones que le impiden empatizar con otra mujer. Saludos

Añadir nuevo comentario