Los niños son los que padecen las consecuencias de este sistema sanitario, al igual que sus madres y el resto del entorno familiar.
No exijamos a las madres una fuerza, una moral, una ética, una voluntad y un saber estar que no ha tenido previamente el sistema de salud con ellas.
Si una madre está mal, por lo que sea, lo que precisa es ayuda, no sobreponerse a la situación de cualquier manera y hacer como que nada ha sucedido.
Ese planteamiento no acaba bien, hace aguas, pienso yo.
Un saludo,
Adri