Siento profundamente haber molestado a alguien porque esa no era mi intención en absoluto. No he comparado un parto con una perdida, he comparado lo que podemos sentir las mujeres después de ambas cosas. Como digo en el texto, yo no he pasado por una perdida gestacional, pero tras leer el libro llegué a la conclusión de que las sensaciones y las fases por las que atravesamos son muy similares y eso es lo que he querido reflejar.
Siento que alguien se haya podido sentir ofendido por mis sentimientos, a mi no me ofenden los vuestros. Os comprendo y respeto vuestro dolor tras la pérdida de vuestros bebés, aunque parece que esto, en algunos casos, no es algo reciproco y no se admite que las mujeres digamos en voz alta que nuestros partos fueron horribles y que lo pasamos fatal durante, y lo que es peor, después, cuando tuvimos que lidiar con nuestro dolor al mismo tiempo que teníamos que cuidar de nuestro recién nacido.
No se trata de hacer un ranking de sufrimiento: "lo mío es peor", "yo he sufrido más", si no de reconocer que ambas cosas son importantes y que vivirlas puede ser muy duro para nosotras. Para que algo tenga importancia no tiene porque ser a costa de compararse con otra cosa. Mi dolor por mi parto robado, o por la separación temprana de mi hijo, no es mas ni menos grande que el de nadie, es MI DOLOR, y es real, y tengo derecho a expresarlo.
Decir: "tu hijo está vivo, no te quejes" solo sirve para permitir que por miedos infundados, los partos se sigan atendiendo mal y que con solo poner el pie en el hospital nos hagan un montón de cosas innecesarias y peligrosas.
Un abrazo fuerte a todas.