Luz García Muiños (unverified)
18 Abr 2012
Por suerte no sé qué es pasar el duelo por un hijo, pero, por desgracia, sí sé qué es acompañarlo. Y también sé que, como bien dice Candy, una de las peores partes de ese duelo es el hecho de mirar a tu hijo, que no tiene en absoluto ninguna culpa del nacimiento que "le tocó" pasar, y no ser capaz de darle la protección, el cariño y el amor que tenías preparados para darle. A tu propia culpa de no poder dárselos se une la culpa que sientes por él, por no poder recibirlos, y la culpa que te echan encima los demás, que se creen en el derecho de acusarte y darte instrucciones para poder seguir tu vida como si nada hubiese pasado. Creo que otra de las peores partes de ese duelo es mirar a tu alrededor y ver que, el apoyo que creías que tenías, la red que suponías que te iba a sostener, lo que consigue en realidad es hacerte sentir peor. Y entonces esas tres clases de culpa se mezclan con la decepción, y todo se convierte en una bomba de relojería. Creo que todos podemos ejercer el derecho a dar nuestra opinión. Pero también creo que nadie tiene el derecho de juzgar a nadie, y en ciertos temas mucho menos. Y la maternidad es uno de ellos. Si no el que más, uno de los más importantes. Y también creo que, si el correo de respuesta de Ana hubiese llegado durante el posparto del que Candy habla, sería un motivo más para que su sentimiento de culpa siguiese creciendo. Esa parte de culpa de la que habla de los “¿De qué te quejas?, ¡si estás viva y tienes un bebé precioso!”. Creo que el primer valor que tiene que adquirir y cuidar una persona es el respeto. En todos los sentidos. Respeto a las opiniones, respeto a las creencias religiosas, respeto a las tendencias políticas... Y respeto también a los sentimientos. De la misma forma que cada mujer es diferente y que cada parto es diferente y que cada bebé es diferente, cada posparto y cada duelo es diferente. Y todos son igualmente respetables. Termino mi opinión de la misma forma que lo empecé: Por suerte no sé qué es pasar el duelo por un hijo, pero, por desgracia, sí sé qué es acompañarlo. Y añado otra opinión más: Y creo que durante un duelo, lo último que hace falta es recibir consejos. Gracias y un beso grande para todas.