Las máquinas no pueden -ni deben- sustituir a las personas. "50 mil bebés nacidos en la Clínica Santa Catalina" (Antena 3, 26/04/2012).
Por Lucy Lo Cascio
Viendo esta noticia por televisión, como residente en Canarias, pienso en todas aquellas futuras mamás que podrían ser engañadas por la idea de que necesitamos instrumentos y una maquinaria carísima para parir. No me gustaría que cayesen en el mismo error que yo antes de haber parido.
En cuestión de partos, clínicas y hospitales han evolucionado con el paso de los años. Los avances en instrumental son muy notables… [Aparece una mamá con su bebé en brazos. Es el bebé número 50.000 en la Clínica que lleva los últimos 80 años de existencia].
[Se ven unos fórceps antiguos] El ginecólogo [que me imagino forma parte del personal sanitario de la clínica] asegura que son: “instrumentos que a todo el mundo les asusta y que dicen “¡uy! ¡Qué barbaridad! Eso ya no se utilizará”. No, no… esto se usa en TODOS los hospitales del mundo”. [Nos muestra otro instrumento para el parto: una trompetilla y nos comenta que desde los años 80 ya no se usa pero que antes lo llevaban en el bolsillo de sus batas].
[La reportera nos va narrando lo que vemos en imágenes]. “Entramos en una Sala de Partos. Es un área vigilada y controlada con los últimos avances como esta cama robotizada. La jefa de enfermería, comenta que “ha pasado a ser una cama normal a ser una cama-camilla preparada -eléctrica- para en cualquier momento convertirla en el periodo de expulsión sin necesidad de cambiar a la paciente”; si fuera necesario por cualquier causa, siempre tenemos la cuna térmica en donde se le prestaría la atención adecuada al recién nacido.” “Los partos han cambiado mucho desde antaño… algo que agradecen las madres”.
¿Por qué sigue esta Clínica invirtiendo en más tecnología e instrumentos para atender los partos? El Ministerio de Sanidad redactó la Estrategia de Atención al Parto Normal (2008), basada en evidencia científica y empírica, que recomienda precisamente EVITAR la utilización rutinaria de medicación, instrumentos, etc. Hubiera sido una noticia más llamativa atender partos con el mínimo de aparatos y en un ambiente sencillo; y, como no, con profesionales actualizados.
Y NO se usan los fórceps en TODO el mundo. Los bebés saben nacer solos en la gran mayoría de los casos, sin necesidad de instrumental. Es así en gran parte de Europa; con tasas de mortalidad y morbilidad inferiores.
En esta página se afirma que dicha clínica tiene 39% de cesáreas y 50% de episiotomías, cifras muy por encima de las que consideradas óptimas por la OMS o el Ministerio de Sanidad.
En cuanto a la habitación, es un espacio repleto de máquinas, material sanitario, una cama aparentemente inofensiva pero que según afirman se convierte en el periodo de expulsión… ¿En qué? ¿En un artilugio de torturas? (lo siento pero es lo que se me ocurre).
Hay poco sitio para moverse, demasiada iluminación, imposibilidad de libre movimiento, y dudo mucho que en otra parte de la estancia haya una pelota de dilatación, ducha o baño para facilitar el proceso del parto, por ejemplo. En esta página (www.quenoosseparen.info) podrán informarse sobre lo que NO facilita un parto.
Todos los estudios han mostrado que el bebé está más caliente piel con piel sobre su madre que vestido en una cuna o incubadora porque se produce lo que se llama sincronía térmica. Por esta razón y otras muchas - la frecuencia cardíaca se estabiliza y la respiración se regulariza- se llevó a cabo la campaña QUE NO OS SEPAREN.
Por último, aquella afirmación de que los partos han cambiado mucho hasta el nacimiento de Gonzalo (ver el reportaje), algo que también agradecen las madres. No puedo estar más en desacuerdo.
Hay un sinfín de testimonios donde vemos claramente que las madres no estamos contentas con nuestros partos, que en algún momento posterior hemos comenzado a cuestionar aquello que se nos hizo, muchas veces sin un consentimiento informado y casi siempre sin conocimiento previo.
Muchas mujeres viven creyendo que sus partos no podían haber sido de otra forma; otras, buscan sin descanso una explicación y se encuentran con una realidad distinta… que sí pueden parir sin máquinas de última generación.
En fin, que me alegro de que las residentes de la isla tengan un centro a donde acudir para recibir asistencia durante sus partos pero me hubiera gustado más haber visto una zona adaptada para ese fin con bañeras que permitan prescindir de la epidural puesto que esto último sí conlleva ciertos riesgos, con pelotas de dilatación que no cuestan tanto como la cama robotizada y facilitan la dilatación, con mobiliario que acoge también al acompañante, menos luz y menos ruido.
Y, sobre todo, me hubiera encantado escuchar que existe una formación continua en cuanto a la atención al parto y que todo lo que ha procurado el Ministerio de Sanidad en estos últimos años no haya sido en vano. Pueden informarse AQUÍ.