Mar, creo que a nadie le parezca mal la tecnología, ni los avances de la misma ni el hecho que existan cosas como un quirófano para cesáreas si hace falta. El tema está en el uso de estas herramientas. Tratar a todos los partos como si fueran de alto riesgo perjudica no solo a los que no lo necesitan, sino también a los que realmente lo necesiten. Aplicar intervenciones por rutina como posturas forzadas, o la aceleración de las contracciones con hormonas, entra dentro de las malas prácticas y por lo tanto son intervenciones hechas sin criterio médico. Y que un hospital presuma de un despliegue tecnológico y piensa que con todas estas máquinas los partos van a ser más seguros o mejores están muy equivocadas. Lo más importante es la formación actualizada (!) de los profesionales que atienden. Un hospital con un 39% de cesáreas no es precisamente un ejemplo de buenas prácticas, por muchos partos de riesgo que tenga.
Yo conozco profesionales que por ejemplo han hecho 5 episiotomías en 20 años de trabajo, o que solo inducen un parto cuando el riesgos de seguir con el embarazo supera el riesgo de la intervención, de eso estamos hablando. Que existe la posibilidad de hacer cesáreas, de poder acortar un expulsivo con instrumental, etc. es imprescindible, porque a veces hay una indicación médica, pero lo que se denuncia aquí en este texto es que un centro venda una exagerada medicalización del proceso y la cantidad de máquinas que tienen como un factor de seguridad.
Miedo me da preguntar por el porcentaje de bebés extraídos con fórceps en este centro...