Salir ilesa del hospital tras el parto
Resulta que la gran, gran mayoría entramos sanas al hospital a dar a luz y salimos con cicatrices y heridas varios, daños físicos evidentes.
Como si el hospital fuera un taller de costura.
La que se libra de la cicatriz en el vientre y útero (probabilidades de 1:4 a 1:2, según el centro) la tiene en la vagina o en el periné. Cicatrices de todo tipo: horizontales, verticales, laterales, centradas o no. Las hay que curan en tres días y también que tardan meses en cerrarse, en dejar de soltar pus e incluso algunas las tienen que volver a abrir y arreglar de nuevo; “reconstrucciones”, las llaman.
Las hay hechas con bisturí o tijeras especiales, con fórceps o espátulas, con ventosa, e incluso algunos profesionales lo consiguen con sus manos, olvidándose, evidentemente, de que están manipulando genitales que pertenecen al cuerpo vivo de una mujer.
Las hay cosidas con tranquilidad y perfección, las hay hechas con mala leche o poca experiencia y las hay simplemente grapadas, como si fuéramos papeles de un trámite burocrático.
Y si nos libramos de las cicatrices -algunas hay- salimos “por lo menos” con moratones de pinchazos, heridas de la vía, etc. Parece que inevitablemente salimos algo estropeadas, como si siempre hubiese que arreglar algo.
En los cursos de “preparación” nos cuentan además, con antelación, “cómo curar los puntos”, incluso dan clases específicas sobre el tema, dando por hecho que forman parte del “parto de todas”.
Yo recuerdo cuando en mi primer embarazo hice un curso de adiestramiento, perdón, preparación, impartido por una ginecóloga que más tarde atendió a la mismísima princesa y que nos dio un consejo de lo más oportuno: “Os compráis aceite de rosa mosqueta y a partir de la semana x varias veces al día lo aplicáis a la zona donde hacen el corte de bisturí en la cesárea“. En un primer momento pensé “mira, qué práctica la mujer, qué consejos más buenos tiene”. Luego me pareció simplemente aberrante, para mí fue como un ejercicio para asumir mentalmente ya de antemano que tenemos altas probabilidades de te vayan a abrir la tripa. Me imaginaba a las veintitantas mujeres de mi curso untándose los dedos con aceite mosqueta y “cuidándose” la zona de la futura cicatriz como si fuera su rato de meditación diaria de cara al nacimiento de sus hijos. Qué pena.
Y os pregunto de nuevo: que levante la mano la que haya salido ilesa de un parto hospitalario. ¿Hay alguien? Ojo, no cuentan las que llegan en dilatación completa a la puerta de Urgencias y "se les cae el niño” de camino al paritorio.
Yo llegué al Hospital Ppe. de Asturias sangrando (metrorragia) y sin dolor, en la exploracion me dijeron que veían poco liquido amniótico y que había que provocar ( inducir) el parto, yo les pregunté a qué era debido ya que no había perdido líquido amniótico y me dijeron que podía ser que la placenta estuvira envejecida y no crea mas líquido, me pusieron una pastillita para dilatar y volví a preguntar ¿ qué es, oxitocina? y me dijeron que no que era una primera opción y que si con eso no dilataba me metían la oxitocina, al poco empecé a tener algunas contracciones leves pero enseguida se volvieron inhumanamente dolorosas, eran muy fuertes y aunque bajaba el dolor éste no desaparecia, era dolor constante, cuando "menos dolia" seguía siendo muy doloroso y cuando aumentaba vomitaba, intentaron aliviarme con oxido nitroso pero yo no notaba que eso me calmara nada de nada, sólo estaba de dos y medio cuando se apiadaron de mi y me llevaron a la habitacion de postparto para ponerme la epidural supuestamente hasto los 3 cm no te la ponen.
Desde que entré hasta que sali del hospital mi marido no faltó de mi lado en ningún momento, pudo estar conmigo siempre.
Una vez me hizo efecto la epidural llegó la calma, me relajé en la habitación preparto y esperé, no se que debía esperar si no sentía nada el caso es que al rato empecé a notar ganas de empujar y cuando pasó la matrona a verme se lo dije, por lo visto estaba de parto, me llevaron a la sala de parto que estaba al lado y una señora dijo -este potro a visto mas partos que yo- , la verdad que era de terror, no se donde quedarón las camas nuevas que habían comprado para dar a luz "en la posición que tu elijas" , me hubiera gustado dar a luz de lado ya que al tener la anestesia y no sentir ni el apellido no tenía mucha mas opción,no? pero a mi nadie me pregunto ni dieron opcion. La matrona me indicaba cuando debía empujar porque yo no sentía nada, sensación muy desagradable el sentirte inútil, me hicieron una episiotomía bastante grande nunca me dijeron cuantos puntos me habían dado pero eran unos cuantos, el niño no salía, así que me dijeron que debían usar forceps, les dije que no y me contestó que era la unica manera de sacarlo, así que accedí, gracias a Dios nació sólo con una torticolis y las sienes un poquito undidas y una pequeña herida en la cara, para lo que podía haber sido...
Enseguida me lo pusieron en el pecho, ese fue el momento mas bonito de mi vida.
Allí mismo lo miraron y me lo devolvieron para tenerlo mientras una chica en prácticas me cosia, una hora cosiéndome.
Después me llevaron de vuelta a la habitación de preparto, no había levantado el culo de la cama para coger a mi hijo cuando de repente me desplomé en la cama quedando inerte, no podía mas que respirar y oir a mi marido llamar pidiendo ayuda, enseguida vinieron como 4 o 5 personas entre ellas la matrona que me decía respira conmigo pero yo no era dueña de mi respiracion, me pusieron una bolsa roja no se de que y me fui recuperando poco a poco.
El postparto fue horroroso, una vez en la habitación sólo levantar el culo para girarme en la cama dolía, me tuvieron que sondar porque no podía hacer pipí, una enfermera que pasó por alli me dijo que tenía que ponerme de pié porque todas andan al dia siguiente de dar a luz yo lo intenté a pesar del dolor pero me maree y me cojió mi hermano en brazos, menos mal sino me caigo al suelo redonda, al tercer día me querían dar el alta pero yo no me podía poner de pie derecha y andar sin dolerme, así que la doctora me dijo que un día mas y a casa.
Así que al cuarto día salí en silla de ruedas del hospital a mi casa, estuve dos meses sin poder moverme mas que para lo justito, mi marido me daba a mi hijo para darle el pecho y lo atendía él en todo momento, estar de pie era tan doloroso...... sentada tampoco podía estar, hasta los tres meses estuve sentada de lado, no solo por la episiotomía sino tambien por las 3 hemorroides que me salienron.
Al mes me miré con un espejo y me puse a llorar de como estaba mi zona mas intima, destrozada. Con el tiempo mejoró pero ha quedado fea y molesta.
Ahora vuelvo a estar embarazada y sigo sin saber a qué hospital ir, no quiero que me traten como un trozo de carne, con 5 personas delante de mi mirando mientras me hacen un tacto estando de 0 centímetros y sin borrado y hablando de sus cosas como si yo no estuviera, no quiero que me induzcan el parto, no quiero que me hagan la episiotomía si no hay riego de desgarro y si la hacen que sea sólo lo necesario, no quiero que me anestesien y no sentir nada, alguna habrá que mitigue sin anular todo sentido, quiero que me expliquen lo que me hacen y que me pregunten que quiero sobre la marcha ya que nunca sabes como va a ser tu parto.
Si alguna ha tenido un parto complicado y aún así se ha sentido bien tratada y que han procedido con ella correctamente que me diga en qué hospital, aunque entiendo que también depende del equipo que te toque dentro de cada hospital.
Es mi segundo enbarazo y sigo aterrada con el momento del parto y el postparto ya ni os cuento.