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Espantando a la clientela
Por Candy Tejera
- ¿Será éste el trato normal a una embarazada en todo el mundo o esto ocurre sólo en este país?
- ¿Será que he tenido mala suerte y he dado con un profesional poco respetuoso?
- ¿Será que me tratan de manera diferente por ser extranjera?
- ¿Será que yo estoy muy sensible y le he dado demasiada importancia a lo que allí ha ocurrido?
Sus parejas muchas veces son testigos de este trato poco educado cuando las acompañan a consulta y las apoyan en su búsqueda de un médico más respetuoso. Pero por más que cambian de profesional, el trato que reciben sigue siendo el mismo. Y de rebote como resultado de esta búsqueda encuentran a nuestra asociación y van a las reuniones. Allí comprenden que ellos no son los raros, que no están solos, pues hay otras muchas parejas en su situación, descontentos e indignados por este tipo de atención. Y suspiran aliviados al encontrar comprensión, pero también toman conciencia de que su inconformismo les va a dar mucho trabajo, que van a tener que luchar para garantizar que se respeten sus derechos y que el camino que tienen por delante no es fácil. Pero una vez comenzado no hay marcha atrás.Desde hace unos años atiendo a mujeres alemanas y sus parejas. Siempre es lo mismo: llaman desesperadas y asustadas porque han ido a la consulta y no saben que hacer, pero no quieren volver. No les miran a los ojos, no les responden a sus preguntas, no les informan de nada y les echan con un volante a los 3 minutos para ir a 3 lugares distintos para hacerse pruebas que desconocen. Una vez me llegó una pareja que fueron a un hospital para preguntar "cuando podrían ver los paritorios y entrevistarse con las matronas para conocer los protocolos". Tras informarse bastante esta mujer se cogió un avión en la semana 36 y se fue a parir a su país. También vienen mujeres que llevan ya tiempo en España y de repente en la primera consulta del ginecólogo/a viven su primer choque cultural, cuando les regañan de malas maneras por haber cogido "demasiado" peso, por llegar con un plan de parto, o simplemente por preguntar...he escuchado de todo en estos años y es muy triste porque no son casos aislados.
Ya ya, es que esto es como Matrix, pirula azul, pirula roja, despierto a la realidad o no... y cuando despierté me llevé un batacazo, plof ostión.
A mí me pasó algo así. En Alemania descubrí un modelo de atención al parto y el embarazo tan diferente al español que me quedé descolocada. No me lo podía creer. Y así llegué al blog de EPEN.
Y no es extrictamente un problema de xenofobia si no de desprecio hacia la mujer, hacia lo que sentimos, pensamos o queremos, así de simple. Es machismo, es violencia obstétrica. Las extranjeras reaccionan porque se encuentran en un entorno extraño y no saben hasta que punto son o no normales o habituales estas prácticas. Sienten que suelen ser tratadas de forma distinta por no ser de aqui, y no saben si el maltrato del médico se debe también a eso o no. Pero esto lo sufrimos también las españolas, pero lo asumimos como normal y no nos quejamos. Las extranjeras además tienen con que comparar, saben por familiares y amigas que en sus paises de origen las cosas son distintas y se niegan a ser tratadas asi solo por el hecho de estar embarazadas. Cada vez somos mas las que nos damos cuenta de que esas no son maneras y que decimos BASTA!
Creo, y eso lo digo como extranjera a que la encanta vivir en España, así que lo digo con cariño, que las españolas en general confían mucho más en la "bata blanca", son mucho menos críticas que otras mujeres europeas con el seguimiento médico del embarazo que en este país está demasiado enfocada al embarazo y parto como patología y acto médico, y encima están mucho más acostumbradas a ese trato borde y poco respetuoso que nos choca mucho más a las que venimos de fuera. Aparte que nos choca mucho el modelo paternalista en general de la medicina que manda todavía mucho aquí, especialmente en obstetricia. "Bájate las braguitas, que no tengo todo el día", "tu si comes para dos", "como no hagas dieta vamos a tener que inducir ya", "no puedes venir aquí y preguntar y preguntar, esto es así y punto...", "si pasas por la puerta de este hospital aceptarás las reglas, y si no te gustan, pues ya sabes", "los protocolos son para los médicos, no para las embarazadas", "cómo sigas comiendo así pones en peligro la vida de tu bebé", "¿cómo que no quieres ecografía? pero si tengo que mirar si tu bebé tiene latido o no"...son todas frases que he escuchado yo personalmente en consultas de tocólogos/as. (y me dejo muchas...) Yo recuerdo negarme a tactos vaginales y ecografías vaginales bien avanzado ya el embarazo y recuerdo siempre las caras de los ginecólogos con bastante enfado, como que si una mujer no tiene derecho a decidir sobre ciertas cosas.
Efectivamente, cuando una mujer acude a un hospital ingenuamente, confiando en los profesionales y sale totalmente destrozada, busca un porqué, en mi caso siendo española creí que el problema era mi edad, tenia 39 años cuando dí a luz y fui atendida por dos médicas residentes que no llegarian a los 25 (o eso aparentaban), pensé que esas impresentables se sintieron grandes en pisotear a alguien que tal vez pudiera hasta ser su madre.
Cuando puse la reclamación y recibí la contestación, me dí cuenta que no, no había sido un echo puntual. La violencia obstetrica no solo se produce en la sala de partos, se alienta con cada firma robada por parte de los responsables y con cada carta que envian a las que nos atrevemos a reclamar.
Hace tiempo leí como una persona contaba que el jefe de servicio de un hospital leía una carta enviada por una mujer donde se quejaba de los abusos sufridos y de no haber dado consentimiento a lo que la hicieron. Las carcajadas fueron generales cuando el jefe de servicio dijo "eso es lo que tú te crees".
Ese relato que ya hace mucho tiempo leí en el foro del parto es nuestro, podría perfectamente hacer referencia a la carta que un día yo envié y el hecho de que me hiciesen firmar unos papeles que no se podian practicamente leer y cuando pregunté que que eran, la "profesional de la sanidad", me dijo que los papeles de alta.
Así que cuando alguien me habla de los "profesionales de la sanidad" lo primero que me viene a la cabeza es todos esos profesionales de la sanidad reunidos y riendose del daño que me habían hecho.
Todo esta violencia lleva años perpetuandose, no porqué las mujeres no nos quejemos, sino porque existen muchos complices, la auxiliar que trae los papeles, el compañero que mira hacia otro lado, el jefe de servicio que convierte a las mujeres en seres sin derechos, el gerente del hospital, ese amable señor de la consejeria que pone todo su esfuerzo en que lo que te han hecho no salga del entorno hospitalario.
A todos ellos les deseo que sufran muchas injusticias y que a su alrededor surja una red, tan efectiva como la que ellos tejieron a mi alrededor.
Pero hoy tienen un enemigo que no contaban y ese enemigo es internet, por mucho que se empeñen en recomendar a las futuras madres que no lean lo que la gente cuenta en internet, no lo conseguirán, porque la gente quiere saber la verdad. Ese miedo a que la verdad salte de las paredes del hospital a la calle junto con el esfuerzo de algunos profesionales que se niegan a ser complices de tanta barbarie, es lo que está consiguiendo que algunos hospitales empiecen a cambiar.
Pero se necesita más, necesitamos saber que cuando acudimos a un hospital seguimos siendo gente con derechos, necesitamos una ley contra la violencia obstetrica para poder protegernos de todo lo que sucede y no debería suceder en las salas de partos.
Es una vergüenza que a estas alturas sigan tratándonos como a cachos de carne, la lástima es que no me informé antes de parir si no la cosa habría sido totalmente distinta, me da rabia que algo tan hermoso como el parto lo conviertan el alto horrible. Y las ecografías igual... a mí me hicieron 8 porque soy diabética y solo salí contenta de una (el médico fue maravilloso). En fin para el próximo no les voy a consentir nada de esto, somos personas y nos deben tratar con respeto.
Genial artículo, Candy. Y absolutamente cierto.
Una conocida mía, paraguaya, se ha sentido así y no entiende por qué. Estando embarazada de pocas semanas acudió a su médico de zona y en la primera visita ya no le gustó el trato recibido. Al poco acudió de nuevo, pues estaba marcando. El señor (por llamarlo de alguna manera) la trató fatal, no la quiso atender y cuando lo hizo, le pegó una bronca. La chica abortó y ahora, que está de nuevo embarazada, ha cambiado de médico. Le he comentado que acuda a la próxima reunión de EPEN en mi ciudad, pero no vendrá pues se vuelve definitivamente a su país antes de que nazca el bebé. Todavía, cuando me lo cuenta... llora.
Miranda, estoy de acuerdo contigo. Es la propia mujer quien ha de decidir sobre su cuerpo y lo que quiere o no. Pero para ello es necesaria la información y la confianza en una misma.
Abrazos.
Hola
Vais a hacer alguna reunion en Barcelona? estoy embarazada y asustada, y me gustaría mucho ir.
Muchas gracias por la labor que haceis, un saludo
Yo también aplaudo este artículo. Cuando me quede embarazada pienso acudir a vuestras reuniones e informarme bien. Además procuraré no ser víctima del sistema y aunque tenga que pedir un préstamo iré a un médico y un hospital que me trate bien.
Enhorabuena por la gran obra que EL PARTO ES NUESTRO está haciendo
Me encanta el artículo y está muy acertado el título: nos espantan.
Nos espantan a las españolas y a las extranjeras, nos asustan y muchas decidimos que vale la pena escapar. Sobre todo las que pensamos que no tienen justificación los comentarios impertinentes, los escamoteos de información, que se ofendan e ignoren nuestras preguntas o directamente te engañen...si tienes un nivel normal de autoestima personal, todo ésto no te parece normal.
Y menos lo entiendes cuando (ocurre a veces y bien que lo agradecemos) das con algún profesional que te mira a los ojos, te informa y te hace las pruebas como si te considerase humana. ¿No cobran lo mismo? ¿No tienen el mismo nivel de saturación de pacientes? ¿No empezaron medicina con la misma vocación? Pues parece que no.
Dentro de unos días será Navidad. La tradición dice que negaron a la Virgen embarazada alojamiento en la posada y tuvo que parir en un portal.
El nacimiento de Jesús fue pobre, sano y hasta hoy se celebra con alegría.
Alojamiento digno pedimos las madres de hoy para que el nacimiento de nuestros hijos sea saludable y en paz.
Me ha encantado el artículo. Pero no hace falta ser extranjera, analfabeta o de origen humilde para que te traten con malos modos y no te miren a la cara, desgraciadamente es la norma en este país en que los ginecólogos se creen dioses.
Yo visto el panorama de las consultas con la matrona y el ginecólogo de la SS, no me atreví a parir en mi hospital de referencia, y menos mal que no fui allí, pues conozco varios casos de mujeres de formación media-alta (ingenieras-arquitectas) a las que en su parto las han inmovilizado, goterizado, pinchado la bolsa, apretado la barriga, aplicado fórceps, cortado e incluso anestesiado sin siquiera comentárselo antes! Si esto pasa con españolas con "recursos" y capacidad de expresar sus derechos, qué no pasará con las extranjeras! Y pensar que es gente que ha hecho el juramento hipocrático! Debería partirles un rayo varias veces al día!
Y oye, qué suerte ser alemana para poder coger un avión e irte a parir a tu tierra!
La cosa está cambiando, Internet está estrechando la brecha entre los técnicos "especialistas" y el populacho. De esta manera cientos de informes, estudios, pdf´s, contenidos, referencias bibliográficas, páginas web, blogs, foros, permiten a quien quiera, informarse libremente sobre lo que quiera.
Basta tener un equipo informático, acceso a internet y un ratón con el que hacer unos cuantos clicks.
Afortunadamente algunas españolas nos hemos tomado en serio eso de ser europeas, y somos más críticas, menos ignorantes y más independientes.
Lo que está pasando es que se está demostrando algo que es obvio y bastante lógico, y es: que la persona que va a pasar por algo interesante, importante y trascendente en la vida(como un parto o criar...) se informa, se asesora, se prepara para ello. Partiendo de la base de que el sistema no es perfecto, puede estar desfasado y las consecuencias de todo eso las vas a pagar tú.
En resumen, partiendo de la base de que papá estado murió hace días, y ahora vivimos con el padrastro perverso.
Abriéndonos camino gracias a Asociaciones como ésta.
Gracias, gracias y otra vez gracias.
Un saludo,
Adriana
Uno de los problemas es que en este país la gente no protesta por nada aunque se muera de hambre, sólo monta escándalo por cosas sin importancia, como que su hijo suspenda un examen el primer trimestre. Todo el mundo se consuela diciendo "es lo que hay".