Por Patricia López Izquierdo Hace poco leíamos esta carta en la prensa titulada "El parto es fisiológico", de Joan M. Adelantado, como respuesta a una entrevista de la periodista Marta Espar.
¡Más esfuerzo en paritorio!
Esta carta da tan en el clavo, que por un momento algunas nos sentimos confusas y esperanzadas, ¿será verdad? ¡Por fin! ¿Nos pedían disculpas públicamente...? Pero no, no era sincero arrepentimiento fruto de la reflexión y el análisis de muchos años de trabajo mecánico y mala praxis obstétrica, parto tras parto, madre tras madre y bebé tras bebé. No. Era "fina ironía" o, más bien, crudo sarcasmo. Nacido de la más absoluta prepotencia, de una total falta de autocrítica y, sobre todo, de un profundo desprecio hacia las mujeres como personas, en general, y por las mujeres con inquietudes, que nos mostramos reivindicativas y nos atrevemos a decir la verdad, en particular. Se desprende tanto machismo de esa carta, que es casi increíble. Por desgracia nosotras sabemos que esto es perfectamente creíble, porque los ginecólogos (en su gran mayoría) son así: así piensan, así se expresan y así actúan. La carta hace un remedo de pedir perdón...Personalmente, si fuera sincero, yo le perdonaría. Hace falta ser valiente y recapacitar seriamente para arrepentirse de toda una carrera profesional. Solo por ese gesto de contrición, YO le perdonaría. Como lo que pretende es hacer escarnio de las recomendaciones internacionales en materia de atención al parto y nacimiento, y además ningunear a las mujeres, no le perdonaré. No. Intentaré que responda por sus actos, ante toda la sociedad que ha sido dañada por ellos, mientras me queden fuerzas para ello. Recomendamos leer también esta otra reacción a la misma entrevista, otro ginecólogo, que firma en su función como vicepresidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), representando así al colectivo de los ginecólogos y obstetras españoles. ---------- Nos gustaría en este lugar recordar que la SEGO firmó, junto a las Consejerías de Sanidad de todas las Comunidades Autónomas, a varios colectivos profesionales y asociaciones de usuarias, entre ellas la asociación El Parto es Nuestro, la Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud (Noviembre 2007, Ministerio de Sanidad y Consumo). Fue un gran acuerdo nacional sobre la necesidad de actualizar el sistema obsoleto de atención al parto en este país. La ampliación de esta estrategia y la implantación de la misma se siguen desarrollando a diario, con mucha energía e implicación por parte de muchísimas personas.
Patricia (unverified)
9 Mar 2011
Muchos gines parece que lo llevan grabado a fuego (de hecho lamentablemente yo no me he encontrado con ninguno que no termine hablando de la mortalidad de los bebés a las primeras de cambio ni siquiera la última gine con la que traté que suscribia la nueva cartilla de atención que incluye un plan de parto sencillito pero que incluye varias de las demandas habituales de las mujeres) ni siquiera. Los que yo me he encontrado lo ven como una moda que afortunadamente no tiene mucho eco en la sociedad y que pasará porque como les van a decir a ellos los burocratas de la OMS o del ministerio de turno como han de hacer su trabajo (y mucho menos una simple embarazada claro) ellos que llevan decenas de años enfrentandose a la realidad...
Y la pena es que se vive el embarazo no tan bien como deberíamos, envueltas en nuestra nube de ilusión.. Si eres una mujer informada que quiere que la atiendan con rigor científico y de acuerdo a SUS necesidades (y por tanto las de su bebé) y no a ninguna otra cosa. Es muy cansado, desconcertante, ver la cara de sorpresa cada vez que preguntas después de que te hubieran pedido desnudarte ¿que me van a hacer? ¿y esta prueba para que es? Es agotador tener que ir con el no por delante y el problema es que ni siquiera preguntando te lo cuentan todo y si te descuidas te la cuelan y sin avisar ni pedir permiso te acaban de hacer un tacto y para cuando quieras quejarte ya es demasiado tarde.
Mayor profesionalidad, mas rigor científico y menos ironía diría yo que hace falta además de cursos de reciclaje donde redescubran la belleza de su profesión y que en frente tienen a mujeres adultas formadas y cansadas de regresar a la infancia cada vez que asisten a una consulta ginecológica.
Pues yo he decidido dejar mi opinión en la vanguardia y os la copio aquí. Un saludo.
"Yo, como madre que tendré a mi niño dentro de 5 semanas, quiero pedir perdón a este ginecólogo. Pedir perdón por los gritos o alaridos que de el día de mi parto (debería parir en silencio), por buscar y cotejar información de las ditintas opciones que tengo para parir, por tener mi propio criterio de como quiero que sean las cosas en uno de los días más importantes de mi vida, pero sobre todo, por cuestionar las formas de trabajo de la profesión médica de este pais, a la que nadie puede discutir! Yo quiero parir en un centro médico público de este pais con la ayuda de las técnicas médicas y el soporte de los profesionales, pero también con su respeto y teniendo en cuenta mi criterio y mis preferencias. Por que no estoy enferma, sólo voy a tener un niño y porque en cualquier caso, la opinión del paciente, siempre debe ser tenida en cuenta, aunque le moleste al médico de turno, pero sobre todo PORQUE EL PARTO ES MÍO y yo soy quien tendrá ese niño y no suyo, por muy ginecólogo que sea. Espero que el día que usted sea paciente le traten con la misma indiferencia con la que la sanidad todavía sigue tratando a muchas mujeres en este pais."
Muy bien dicho. Los hay que tienen muy poquita vergüenza y encima se creen que son graciosos, ¡son los peores! A ver si el resto de profesionales, en vez de jalearle, se da cuenta de que la buena práctica comienza en el respeto al paciente (usuaria en este caso, porque además solemos ir sanas) y que no hace falta perpetuar prácticas obsoletas y perjudiciales para ser un buen médico.
Por lo menos ha confesado que la mayoría de los procedimientos violentos que ha perpetrado basándose en una obstetricia obsoleta ya al inicio de su trayectoria profesional han sido innecesarios, algo es algo
Treinta años de sufrimento materno-fetal que no se merecen precisamente la medalla al mérito en el trabajo de manos de los príncipes de Asturias.
Le preguntaría a su conciencia lo mismo que al ginecólgo que tuve la mala suerte de encontrarme en mi parto ¿Por qué tanto sufrimiento?
Si es verdad su dedicación y su vocación de servicio debería haberse reciclado largos años atrás .Y si no odia a las madres y a sus hijos ¿porqué aplica en un trabajo tan maravilloso procedimientos que no mejoran sino que empeoran los resultados a la salud física y emocional de madres y bebés que no los necesitan? All cabo de cierto tiempo de práctica obstétrica ya debería haber aprendido a distinguir...con algún margen para la duda, claro, en ciertos casos, pero no todos los que se contabilizan.
Si 30 años no le han servido para aprender a hacer bien su trabajo confiésese con su conciencia, pida perdón y trate de hacer de la vida profesional que le quede un aprendizaje en el que valore y recoja lo mejor de cada parto y de cada mujer que confíe a sus manos lo mejor que ofrecemos al mundo, ayudando cuando realmente se necesite o ella lo solicite.
Respete a la mujer aunque tenga las bragas bajadas y pida ayuda en su dolor físico. Resumiendo RESPETE LOS DERECHOS HUMANOS.
Susana, se puede decir mas alto pero no mas claro.
Todas esas preguntas que tu haces, me las he hecho yo desde que dí a luz y al final llego a la misma respuesta.
La medicina, herramienta pensada para ayudar a los demás, ha sido convertida por muchos en una herramienta para engordar su ego y en una patética arma de poder sobre alguien indefenso.
No quisiera ser carne de cañon en manos de este señor carente del más elemental sentido de autocrítica y analisis.
Desgraciadamente en este país existen muchos como él y mientras dura esa guerra abierta hacia lo que dice la evidencia cientifíca se siguen generando victimas, victimas hacia las que nadie se vé con la obligación moral de pedir perdón.
Madre mía. he leído la carta de ese señor y no es ofensiva ni denigrante. ES su opinión y me parece absurdo que no la pueda dar. La ironía es la misma que yo he visto usar a quienes defienden la postura contraria, por lo que hay que usar las mismas reglas del juego. Seamos, ante todo, maduros, hombre. Si todas las ofensas fuesen así... por dios.
No se trata de un asunto de opinión, sino de buenas prácticas médicas y de ética profesional. Que en este caso, fallan estrepitosamente. Este señor reacciona negando sus fallos y atacando a las mujeres. No es la primera vez que la medicina causa desastres terribles en la salud materno-infantil por ignorancia:
- Ignacio Semmelweis demostró que eran los propios médicos los que mataban parturientas sin saberlo, porque no se lavaban las manos: http://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Felipe_Semmelweis
- Todos conocemos el caso de la talidomida, recetada por médicos para controlar las náuseas del embarazo. Aseguraban que no era lesivo para el bebé: http://es.wikipedia.org/wiki/Talidomida
- Los rayos X se les hacían a las embarazadas para las pelvimetrías, especialmente las que tenían gemelos, y varias décadas después se demostró que el exceso de radiación tenía consecuencias gravísimas: http://es.wikipedia.org/wiki/Rayos_X#Riesgos_para_la_salud
Yo le recomendaría a este señor una temporadita con Michel Odent, Marsden Wagner, Gro Nylander, Emilio Santos, Carlos Burgo y otros tantos profesionales de la medicina que sí saben asistir un parto debidamente y respetan a las mujeres. Tengo personal médico en la familia y todos se quejan, sin excepción, de que reciben una formación centrada en la patología y muy poca en fisiología. Eso explica por qué muchos médicos y algunas comadronas no saben reconocer los signos de un parto normal, ni asistirlo, sino que para ellos todos los partos son peligrosos, anormales y patológicos. Es un defecto de formación de los profesionales. Si se corrige este defecto, se corrige el problema, pero hace falta humildad y saber que algo se está haciendo mal. Por desgracia, muy pocos profesionales están dispuestos a asumir esa responsabilidad. Y para muestra, la carta de este señor.
Jopé Patri, cómo te pasas con el pobre Señor Obstetra. ¿No te das cuenta de que todo lo hecho ha sido por nuestro bien y el de nuestros bebés? ¿Por qué crees que la mayoría de los bebés nacen en días de diario, de lunes a viernes? ¿Por qué crees que casi ninguno nace en fin de semana y mucho menos en Navidad, Semana Santa o días señalados?
Está claro: por nuestro bien, para bajar las tasas de mortalidad y todo eso. Tenemos que estar bies agradecidas.
desafortunadamente hay muchas mujeres, que no defienden todo esto por lo que estais luchando, pero por el simple echo de la desinformacion, yo no soy mujer (y cada vez que intento hablar del tema parto con una amiga o mujer en general, siempre se me tacha de machista, por hablar de la informacion que he podido recoger gracias a vosotros, ya sea documentales, o notas), me empece a informar de todo esto del parto natural, gracias a mi actual pareja que quiere tener un parto natural, y cuando me fui informando de todo lo que llegais a pasar, los pelos de punta es poco, se me caian las lagrimas, tanto por la desinformacion que los medicos consienten que tengamos tanto la madre como el padre (porque el padre aunque no para, bajo mi punto de vista tambien es parte dañada en esta carniceria, en menor porcentaj que la mujer todo sea dicho, pero me molesta que muchas veces la figura del padre se desvincule), solo puedo decir gracias por informar y ver la verdad de que todo lo que se hace no es por la comodidad de la parturienta sino del cuerpo medico, con la que muchas veces se pone la vida tanto de la madre como la del niñ@ en peligro, ojala muchas de las madres con las que he hablado y dicutido de este tema, se molestasen en gastar un poco de su tiempo en leeros e informarse un poco y no catalogarme de machista.
hay gente que no cambiará nunca, que creen que son ellos los que traen los niños al mundo, la palabra obstreticia deriva del verbo latino "obstare" que significa " estar allí, estar a la espera ", no significa tratar el cuerpo de la mujer como si fuera un campo de batalla, no respetando los tiempos, despojando a la mujer de su dignidad, entorpeciendo la labor de la naturaleza...
Este es el comentario que he dejado en la Vanguardia, que con todos los comentarios que publica, pone de manifiesto la necesidad de vuestra existencia... Muchas gracias a "EL PARTO ES NUESTRO" necesitábamos que alguien nos lo recordara.
Es la típica reacción soberbia de quien mantiene el poder y el control durante demasiado tiempo y ve peligrar su status quo, ese mismo que le permite hacer su trabajo como si de una producción en cadena se tratara. Pues no señor, tiene usted las habas contadas. Cada parto es un mundo por mucho que eso le ponga en tesituras profesionales que no le interesan porque requieren de mayor implicación. Cada vez somos más las mujeres que nos informamos para poder defendernos de dinosaurios como usted. ¿Por qué eligió esta profesión si sólo muestra desprecio hacia la vida y las mujeres?
Lástima que al final la opinión de un hombre soberbio acabe confrontando a las mujeres. La idea primera es defender la libertad de elección, eso sólo se puede hacer desde la información veraz a quien tenga que elegir y por último, el respeto a nuestra propia voluntad y que toda persona merece, mucho más en el trance de una parturienta. Estas tres cosas deberían ser la base de un LUGAR COMÚN, en el que todas las mujeres, decidan como decidan vivir su maternidad, tengan libre elección, información veraz y sobre todo, mucho respeto. Esto es lo que se pide y lo que tanto parece ofender a este "buen" señor.¿Dónde está la ofensa?
La cesárea está muy bien como solución “in extremis” no, como alguna comenta en la Vanguardia,
para planificar mejor el fin de semana… por favor!!, para evitar tan atrevida ignorancia… INFORMACIÓN VERAZ PARA ELEGIR CON BUEN CRITERIO. Exigir esto es sólo un derecho, nunca una ofensa.
