susana (unverified)
25 Feb 2011
Por lo menos ha confesado que la mayoría de los procedimientos violentos que ha perpetrado basándose en una obstetricia obsoleta ya al inicio de su trayectoria profesional han sido innecesarios, algo es algo Treinta años de sufrimento materno-fetal que no se merecen precisamente la medalla al mérito en el trabajo de manos de los príncipes de Asturias. Le preguntaría a su conciencia lo mismo que al ginecólgo que tuve la mala suerte de encontrarme en mi parto ¿Por qué tanto sufrimiento? Si es verdad su dedicación y su vocación de servicio debería haberse reciclado largos años atrás .Y si no odia a las madres y a sus hijos ¿porqué aplica en un trabajo tan maravilloso procedimientos que no mejoran sino que empeoran los resultados a la salud física y emocional de madres y bebés que no los necesitan? All cabo de cierto tiempo de práctica obstétrica ya debería haber aprendido a distinguir...con algún margen para la duda, claro, en ciertos casos, pero no todos los que se contabilizan. Si 30 años no le han servido para aprender a hacer bien su trabajo confiésese con su conciencia, pida perdón y trate de hacer de la vida profesional que le quede un aprendizaje en el que valore y recoja lo mejor de cada parto y de cada mujer que confíe a sus manos lo mejor que ofrecemos al mundo, ayudando cuando realmente se necesite o ella lo solicite. Respete a la mujer aunque tenga las bragas bajadas y pida ayuda en su dolor físico. Resumiendo RESPETE LOS DERECHOS HUMANOS.