Por María Pérez Por todos es sabido que desde esta asociación defendemos el derecho a que se respete el proceso fisiológico del parto, que se reconozca que es una función completamente normal del cuerpo de la mujer para la que todas estamos preparadas y que se debe dejar a la naturaleza hacer. De hecho, eso es lo que propone la Estrategia de Atención al Parto Normal que ha creado el Ministerio de Sanidad. El problema es que a algunos profesionales parece no haberles sentado bien tener que cambiar su forma de trabajar y, en vez de expresar su diferencia de opinión con estudios científicos (¡ah, es cierto! no los hay….), quieren hacer que seamos las mujeres las que acabemos pidiendo a gritos que se retire este protocolo.
¿Cómo? Muy simple, en el momento que una mujer se queja o pide la epidural su irónica respuesta es: “pero si esto es todo natural…” (seguro que se puede leer hasta el “tonito” despreciativo en la frase). NATURAL, como si fuera una palabrota o una maldición. Es cierto que el parto es algo natural, es cierto que todas las mujeres podemos parir, pero también es cierto que nadie nos ha preparado para ello, que llevamos años viendo por todas partes mujeres que pierden el control en el paritorio, escuchando las bendiciones de la epidural. ¿Quieres que las mujeres tengamos un parto natural? Muy bien: enséñanos desde el primer mes cómo funciona nuestro cuerpo, haz que escuchemos a mil madres contar su experiencia, siéntate con todo el cariño del mundo a cogernos la mano mientras nos repites lo bien que va todo, lo fuerte que somos, las opciones que tenemos…. Pero no nos obligues. El parto natural (sin intervenciones, sin epidural, en resumen) no puede ser una imposición jamás. Sería lo mismo que obligarnos a parir en contra de la evidencia, sería lo mismo que decidir por nosotras. No somos niñas ni muñecas. Las mujeres podemos decidir y DEBEMOS decidir en todo momento. Pero siempre con el acompañamiento que nos permita hacer una elección completamente informada.
Albertina (unverified)
15 Oct 2010
Sería un sueño lograr algo así, médicos empáticos que ofrezcan opciones y asistan realmente a la mujer y no la aterroricen intentando imponer sus criterios.
Ojalá lleguen a cambiar las cosas!
"El dolor y el sufrimiento (dos cosas diferentes pero que en esos casos pueden aparecer ambas), se multiplican por mil en partos no respetados, aunque los llamen naturales".
Totalmente de acuerdo, Sofía, quizás más que hablar de "parto sin dolor" (que tan imposible resulta de creer para la mayoría de mujeres) deberíamos empezar a extender la idea de "parto sin sufrimiento"....
Muy bien dicho, Susana.
Me encantaría llegar a la utopía de que todos esos medisaurios tuvieran que irse al paro porque las madres pudiéramos acudir solo a profesionales respetuosos. Así espabilarían...
Yo puedo dar fe de la total diferencia entre dolor y sufrimiento.
Mientras estuve en la habitación con contracciones fuertisimas, habiá dolor pero no sufrimiento, el sufrimiento comienza en el momento en que comienzan todas las intervenciones a las que te someten sin ninguna justificación.
Rasurado ¿para que?
Enema, provocan diarrea y vómitos y todo esto con contracciones bestiales.
TUMBARTE, 1 minuto más tarde de esto pides epidural, yo no podia soportar las contracciones tumbada, de pie el dolor está en la barriga, tumbada pasa de la barriga a la columna vertebral ¿se puede soportar hachazos en la columna?, pero así ellos te tienen preparada para cuando quieren meterte mano, cuyo único fin es establecer apuestas.
OXITOCINA, que junto con tumbarte son las reinas de la tortura, por cierto en mi caso nadie se molestó en averiguar que mis contracciones eran cada segundo, metemos oxitocina como dice el protocolo.
Las burlas de muchos de estos profesionales, empiezan en el momento que entras por la puerta, no creais que solo son para las que piden parto natural.
El que respeta a las mujeres, no se burla de las que piden parto natural, ni de las que no piden nada
Ofrecerles nuestro parto a según qué gente siempre será echar margaritas a los cerdos. No se darán cuenta del momento único y maravilloso que presencian y al que pueden ayudar de manera humana. Como te topes con ellos es mejor abstraerse lo más que puedas y explorar en tus propios recursos de fortaleza, claridad y amor por tu bebé. Arrancarles las riendas de las manos no es algo que todas podamos hacer en el momento actual y el momento del parto es muy delicado y te juegas mucho, pero supongo que con información y buscando la confianza en nuestra naturaleza y personalidad, podríamos lograrlo si tenemos suerte.
Además, es que NO es natural un parto en el que te obligan a no moverte, te ponen boca arriba, no tienes tranquilidad ni intimidad, no te infunden confianza, perturban tu proceso fisiológico a cada momento...
El dolor y el sufrimiento (dos cosas diferentes pero que en esos casos pueden aparecer ambas), se multiplican por mil en partos no respetados, aunque los llamen naturales.
En esas circunstancias es necesaria la intervención externa para paliar el dolor y para solucionar el estrés de la madre.
En un parto respetado, donde se favorece el proceso fisiológico y se acompaña a la mujer, ella es capaz de sobrellevar todo y además, no sufre.
Queridas amigas,
durante el parto de mi segunda hija, en el cual estaba decidida a no ponerme la epidural, llegué al momento fetén, y así se lo conté a mi matrona. Ésta, sin previo aviso, me hizo un "registro", me dolió tanto y me pilló tan desprevenida, que grité... Fué entonces cuando ella me dijo:"si te vas a poner así, ponte la epidural". Me sentí tan pequeña, tan débil que pensé, si nadie me va apoyar en esto, mejor accedo... Lo peor no quedó en esto... tardaron en ponerme la epidural, me levanté una vez para poder aguantar mejor, cuando llegó el anestesista, ya tenía dolores bastante intensos... para ponerme la epidural tuve que cerrar las piernas, ya sabéis posicion fetal... me llegó una contracción muy fuerte, no supe como contenerme y grité... el anestesista me dijo: "Así vas a ahogar también al bebé"... tuve que pedir perdón...por no saber contenerme...
Hoy, me pregunto por qué no fuí más fuerte, física y emocionalmente... me siento culpable. Al menos los efectos secundarios de la anestesia fueron llevables...
Supongo que la fortaleza de la mujer no es nada, si en esos momentos tan importantes quienes nos acompañan nada hacen...
Un saludo cordial
"Muy bien: enséñanos desde el primer mes cómo funciona nuestro cuerpo, haz que escuchemos a mil madres contar su experiencia, siéntate con todo el cariño del mundo a cogernos la mano mientras nos repites lo bien que va todo, lo fuerte que somos, las opciones que tenemos"
me quedo con este párrafo, siempre lo dije, creo que lo que más falta en als clases de deducación maternal y/o preparación al parto es el enseñarnos a concoer nuestro cuerpo, nuestro interior, y a conocer realmente el proceso del parto, y el poder contar con experiencias de otras mujeres que nos puedan orientar, asesorar, comentar, o simplemente compartir experiencias.
Está francamente bien que una matrona te explique como serán las contracciones, que te diga como respirar (solo una hora en nueve meses que dura un embarazo), que un uen dia te cuente como es el ingreso por parto y el protocolo, que te diga que en tu hospital no ponen occitoxina, que no hay rasurado ni enema, ni episi0otomía por norma, pero que acto seguido te enseñe la aguja con la que te rompen la bolsa, indicandote que eso puede que si lo hagan (con la consiguiente cara de susto que se te queda).
Yo recuerdo que (pese a las complicaciones posteriores), vivi mi momento de parto con felicidad, con una sonrisa, sintiendo cada momento, afortunadamente ya habia leido mucho aqui, y allá, y sobre todo este blog, y usé el principio de D-R-E-E, la matrona nos habló siempre de los 3 primeros (Distracción, relajagión, respiración) yo añadí por mi cuenta el último EVOCACIÖN, imaginaba en mi cabeza como mi niña iba descendiendo, reprsenté en mi mente el canal de parto y el movimiento que mi niña hacia, la sentia, nos sentiamos y asi la ayudaba y ella me ayudaba,..., conocer el proceso, ayuda a poder vivirlo y disfrutarlo.
Me ha gustado mucho el enfoque que le has dado al parto. Sin duda, aunque tuve complicaciones en mi primer parto, lo viví de forma intensa y feliz. Eso sin duda es lo adecuado.
Es lamentable que en 20 años no haya cambiado nada la atención al parto en España y se siga sometiendo a las mujeres a humillaciones torturas y burlas desde que ponen un pie en la maternidad, por el mero hecho de ser las unicas valientes que pueden dar vida. Me parece que en este país tercermundista en materia de partos las mujeres tienen que pagar un precio muy alto para ser madres. Es curioso que a pesar de los intereses de algunos profesionales de la medicina para desprestigiar el parto en casa, los partos menos traumáticos y tristes que he conocido han tenído lugar en casa. Llegará el día en que España evolucione en material de partos? Si asì es solo será gracias a la ayuda de mujeres decididas e informadas y de asociaciones tan fantasticas como el parto es nuestro.
