Ofrecerles nuestro parto a según qué gente siempre será echar margaritas a los cerdos. No se darán cuenta del momento único y maravilloso que presencian y al que pueden ayudar de manera humana. Como te topes con ellos es mejor abstraerse lo más que puedas y explorar en tus propios recursos de fortaleza, claridad y amor por tu bebé. Arrancarles las riendas de las manos no es algo que todas podamos hacer en el momento actual y el momento del parto es muy delicado y te juegas mucho, pero supongo que con información y buscando la confianza en nuestra naturaleza y personalidad, podríamos lograrlo si tenemos suerte.