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16 Jul 2010
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9 comentarios

Una historia de tantas

Viñeta de Forges

Por Heid

Un fuerte dolor de estómago hizo que apareciese en urgencias obstétricas de la madrileña Maternidad de O’Donell.

Allí me dejaron, montada en una silla de ruedas en medio de un pasillo que era un vaivén de gente. Desde mi puesto, sintiéndome una privilegiada a la que sólo le dolía el estómago, pude visualizar lo que no deseo para mí cuando me llegue el momento de dar a luz a la preciosa bebita que llevo en mis entrañas.

Gota a gota, mujer a mujer, una triste sala con 4 camas, luz mortecina, y una enorme puerta acristalada, se iba llenando de parturientas. Las iban “amontonando” allí, subidas a las camas. Las desnudaban y reconocían allí mismo, sin correr las cortinas. Cualquiera podía ver sus cuerpos desnudos desde el pasillo.

La separaban de sus acompañantes, estaban todas solas. Sus caras eran siempre la misma: reflejo de tristeza y miedo.

Distaban mucho de las caras que tantas veces he visto en las mujeres que viven partos respetados, con profesionales que se afanan en hacer bien su trabajo, en dar el mejor de los acompañamientos en uno de los momentos más cruciales de la vida de cualquier madre.

Fuera de la sala, los médicos, comadronas y enfermeras discutían produciendo un ambiente todavía más hostil.

Qué desastre de llegada al mundo, qué poco respeto por el mayor de los acontecimientos de nuestras vidas. Intimidad nula, cero apoyo emocional, inexistente respeto hacia sus cuerpos... en definitiva, una buena dosis de violencia obstétrica.

Me llegó el turno. Una joven obstetra rellenó un formulario con mis datos sin mirarme a la cara. “Ve allí y desnúdate de cintura para abajo”. La enfermera que me acompañaba asistió a la siguiente conversación:

- ¿Para qué me tengo que desnudar?- Para que te pueda reconocer, tengo que descartar una amenaza de aborto.- Pero si a mí sólo me duele el estómago y los de la ambulancia han dicho que no tiene que ver con el embarazo...- Te tengo que hacer un tacto, es por protocolo.- ¿Y no puedes hacerme una ecografía para ver que el bebé esta bien y ya está?- No.- Pues entonces prefiero que no me reconozcas.- ¿Firmas entonces el alta voluntaria?- Sí.

Poco le importaba a esta médica si mi bebé estaba bien. En el protocolo ponía que ella me tenía que meter la mano hasta el codo y si no pasaba por ahí todo lo demás daba igual. Y así fue como salí de la maternidad en la que me corresponde dar a luz. Al salir a la calle respiré como una ciudadana que ha recuperado y dispone de sus derechos nuevamente.

El dolor de estómago me lo quitaron del susto, eso sí que tengo que agradecerlo.

Anabel (unverified)
17 Jul 2010
Si, un campo de concentración, así me sentí yo cuando fui a dar a luz. Jamás volveré a pisar un hospital, es el único sitio donde no tienes posibilidad de defensa, suerte para todas
Eire (unverified)
17 Jul 2010
Hola cielo, me parece de verdad increible que eso sea una historia real... es de las cosas que me hacen levantarme de la silla y dar cueltas por la casa mientras las pienso y repienso enfadandome cada vez mas... Y digo yo? Como saliste por la puerta tan tranquilamente? No hay posibilidad de que puedas poner algun tipo de denuncia con eso? si te niegas a desnudarte y a que te metan la mano por un dolor de estomago te echan a la calle y punto? Enseguida te amenazan con el alta voluntaria... Que fuerte y que verguenza, que falta de humanidad y que pena mas grande, que no se den cuenta, del gran error que cometen, y del tremendo daño que causan. Animo valiente! Y un beso muy grande.
Ale (unverified)
17 Jul 2010
ánimo chicas!!! no todo es tan malo, además siempre nos queda parar en la ntimidad de nuestro dormitorio!!!
Eire (unverified)
17 Jul 2010
Pero Ale, eso no es conformarse? deberiamos parir en la intimidad del dormitorio por eleccion propia, no por resignacion o por huir del trato en hospitales no? Ojalá se aligere la marcha, los grandes cambios como este que comienza al respecto/respecto de dar a Luz, son imparables pero que lentos...
Bettie (unverified)
18 Jul 2010
Espero, cuando me llegue el momento, tener los medios para dar a luz entre los míos, en la calma y serenidad de mi hogar...
Anabel (unverified)
18 Jul 2010
Estoy contigo Eire. Desgraciadamente esto no es así, para cuando la gerencia de los hospitales, las consejerias de sanidad, y quien corresponda obliguen al cumplimiento de los DERECHOS DE LOS PACIENTES. El paciente tiene derecho al respeto a su dignidad a su privacidad..... Yo me lo se de memoria, pero me temo que son muy pocos los "profesionales", los que se lo hayan leido una sola vez. Recuerda que para esa gente nosotras solo somos trabajo, por supuesto que no les importa tu salud, o lo tomas o firmas el alta y así una menos. También imagino que se les puede montar el circo, exigir una ecografía externa, pedir hablar con el gerente si hace falta, pero la verdad hay que ser un poco Juana de Arco...
quospasa (unverified)
19 Jul 2010
Creo que lo que debería imponerse son las casas de parto. Me refiero a que quien quiera y este convencida de ello pues lo suyo es que de a luz en su casa tan ricamente (costeando el parto la S. social por supuesto...) Pero las demás, las que no quieran quedarse en su casa (por la razón que sea) deberían poder ir a un sitio distinto del hospital, o por lo menos diferente a como son los hospitales españoles hoy en día. A día de hoy un hospital no es el sitio más adecuado para dar a luz por muchos motivos, pero yo resaltaría dos: la falta de intimidad y el hecho de que parir no es una enfermedad y al hospital sólo deberían acudir personas enfermas. Yo he dado a luz dos veces, la primera en el hospital y la segunda en casa y no hay color... Pero entiendo que aunque como en casa no se está en ningún sitio: cómoda, tranquila, en confianza... es dificil eliminar del pensamiento colectivo que "hay que ir" al hospital para parir. Se tiene un miedo infundado a quedarse en casa porque la sensación general es que parir es algo super peligroso que requiere de un médico y mucho material para poder suceder... por eso para muchas mujeres no es fácil decidirse por el ámbito doméstico. Esas mujeres se merecen encontrarse allá donde vayan un ambiente lo más parecido al que tendrían en casa: cálido y acogedor, y un hospital es lo más alejado que hay de esto. Y la culpa de esto no la tiene nadie en concreto si no la sociedad en general que no tiene consideración por el hecho de nacer. A una parturienta hay que darle un trato especial porque no es un "paciente" más. Hasta que esta mentalidad no cambie será dificil que las mujeres demos a luz de forma agradable y sin traumas.
HLC (unverified)
18 Ago 2010
Buenas noches. Mis 2 hijas nacieron por cesárea de urgencia, la segunda estuvo a un plis de morir, después de hora y media de parto, se llevaron a mi mujer y a mi hija en una camilla a la carrera cuando ya no tenia pulso y me dejaron en un pasillo solo, llorando y muy asustado. Gracias a dios, las dos están vivas y crecen sanas y sanas, pero seguro que en los dos casos se pudo hacer algo más, siempre he pensado que seguro que si. Las dos han crecido a base de pecho y jamás han querido ni un biberón ni un chupete, me ha gustado mucho lo de “esta es mi sala de lactancia”, ja, ja, ja… Y que creo que te mereces mi voto en el concurso. Suerte y un beso, haces un gran trabajo y ojala, algún día se le de la importancia que tiene.