La epidural

Muchas mujeres nos han preguntado por los efectos secundarios de la epidural, pues cuando se leen el consentimiento informado, a menudo no recuerdan que en las charlas de su hospital o centro de salud les hayan hablado de todos los posibles efectos secundarios que aparecen en el consentimiento informado. Hemos revisado la evidencia más reciente para poder daros una respuesta.

¿Qué es la epidural?

La epidural es una analgesia (alivio del dolor) que se utiliza en muchos campos de la medicina. En el parto, la analgesia epidural se utiliza como método de alivio del dolor de las contracciones. Es una técnica invasiva porque para ponerla es necesario acceder al espacio epidural, entre las vértebras lumbares, y colocar un catéter (como los de los sueros, pero más largo) a través del cual se irá introduciendo poco a poco y de forma continua la medicación.

¿Cuándo se debe poner la epidural?

En el momento actual, la mayoría de los estudios confirman que la epidural, ya sea espinal -epidural o sólo epidural, no debería ni alargar ni detener el trabajo de parto, por lo tanto, no habría un momento idóneo para ponerla, el momento lo decide la mujer (y la disponibilidad del anestesista en ese momento, por supuesto).

Hay estudios que alertan de una disminución de la contractilidad uterina, y hay dudas sobre si podría alargar la segunda fase del parto, y en este caso podría asociarse a un incremento de la instrumentalización del parto (uso de fórceps, ventosa...), aunque no aumenta el riesgo de cesáreas en los estudios revisados (Ver bibliografía) (1-4).

¿Se me pasará el efecto?

A menos que se salga el catéter de su sitio, el efecto de la epidural no se pasa pues hay un medicamento que entra de forma continua mientras dure el parto. Lo que muchas veces sucede, es que la presión de la cabeza del bebé sobre la vulva cuando llega el expulsivo se “nota”. Muchas mujeres, al notar esta presión, les sorprende porque no esperaban sentir nada. Pero no es que se haya pasado el efecto; simplemente, ha cambiado la fase del parto.

¿Qué efectos secundarios puede tener?

Como recomendación general, ante cualquier situación en la que haya que “invadir” el cuerpo (inyecciones, catéteres, sondas...), o ante cualquier intervención médica (administración de medicación), hay que leer muy bien el consentimiento informado, que debe ser entregado antes del parto.

Todas las mujeres tienen derecho a recibir información verbal y escrita sobre la técnica, y tener la oportunidad de resolver cualquier duda que tengan al respecto.

De forma resumida, pueden presentarse los siguientes efectos secundarios:

Con relación a la técnica:

  • Hipotensión arterial: Se considera un efecto secundario frecuente, para prevenirlo se pone una vía periférica con suero, para perfundir líquidos, generalmente suero fisiológico, cuando es preciso.
  • Punción accidental de duramadre: La duramadre es una membrana que recubre la médula y las raíces nerviosas. Cuando se pincha, puede salir líquido cefalorraquídeo (que circula normalmente por el interior de la duramadre). Esta salida de líquido provoca dolor de cabeza intenso. Es necesario mantener a la mujer totalmente horizontal si esto sucede, con la consiguiente dificultad para el amamantamiento en los primeros días. En algunos casos es necesario inyectar sangre en la zona de la punción para tapar el agujero y que cesen los síntomas. Cuando ésto sucede, el dolor de cabeza puede cronificarse, durando hasta uno o dos meses después del parto (Ver bibliografía) (5)
  • Infección del lugar de la punción: Infrecuente, en el caso de que se produzca puede llegar a provocar una meningitis.
  • Dolor en la zona de punción posterior al parto: Aunque no hay estudios que relacionen de forma causa-efecto la epidural con el dolor lumbar, sí que hay un aumento de la frecuencia del dolor de espalda leve o moderado en mujeres y hombres a los que se les ha aplicado una anestesia epidural. En general el dolor lumbar tras epidural se asocia a la punción accidental de duramadre (Ver bibliografía) (5)

Con relación a su interferencia del parto:

  • Disminución de las contracciones: En algunos estudios se ha observado una disminución de la contractilidad uterina, como consecuencia de la misma, es posible que se necesite la infusión de oxitocina o la rotura de membranas para aumentar dicha contractilidad. Si se produce éste efecto, puede aumentar el riesgo de parto instrumentalizado (éste incremento del riesgo de parto instrumentalizado es frecuente, como apuntan los consentimientos informados que podéis consultar en la bibliografía) (6-7).
  • Alteración de la frecuencia cardíaca fetal: Relacionado directamente con la bajada de la tensión arterial de la madre, al bebé le podría llegar menor cantidad de sangre y, por tanto, de oxígeno. A veces la infusión de oxitocina puede provocar contracciones muy seguidas que también disminuyen el aporte de oxígeno al feto. Ambas situaciones pueden alterar la frecuencia cardíaca fetal.
  • Malposición del bebé: Al disminuir la movilidad materna, también puede suceder que el bebé no pueda evolucionar bien a través del canal de parto, lo que podría aumentar también el riesgo de partos instrumentales (necesidad de fórceps o ventosa).
  • Incremento de la posibilidad de sufrir fiebre intraparto: Con la epidural se puede producir un incremento de la temperatura materna que puede interpretarse equivocadamente como signo de infección. La fiebre durante el embarazo y el parto es peligrosa en tanto que implica también un aumento de la temperatura fetal. La presencia de fiebre materna desemboca normalmente en una intervención médica para conseguir finalizar cuanto antes el parto (utilización de instrumental o cesárea). Y tras el nacimiento, si el bebé nace también con temperatura elevada o aunque su temperatura sea normal, es habitual su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para vigilar su evolución. Afortunadamente en el momento actual se puede entrar en la mayoría de las UCIN, evitando una separación traumática para la criatura y su madre.

Aunque se ha postulado que el hecho de poner la epidural puede influir en la producción de endorfinas, existen estudios en los que se ha medido la cantidad de endorfinas en mamás y bebés tras un parto con y sin epidural, sin encontrar diferencias significativas en la producción de las mismas (Ver bibliografía) (8)

Con relación a la lactancia: La epidural no afecta de forma directa a la lactancia en cuanto a que es anterior al inicio de la misma.

Sin embargo, podría afectar indirectamente porque:

  • Favorece el edema de las mamas (por la perfusión de líquidos intravenosos para contrarrestar la hipotensión), lo cual puede dificultar el agarre.
  • Dificulta los movimientos en las primeras horas: Por la propia epidural, y por las vías que hay que poner a la madre para trasfundir los líquidos necesarios para contrarrestar la hipotensión.

BIBLIOGRAFÍA

1. Wong CA, Scavone BM, Peaceman AM, McCarthy RJ, Sullivan JT, Diaz NT, et al. The risk of cesarean delivery with neuraxial analgesia given early versus late in labor. N Engl J Med. 2005; 352(7), 655–65. Disponible en: https://doi.org/10.1056/nejmoa042573

2. Weigl W, Szymusik I, Borowska-Solonynko A, Kosińska-Kaczyńska K, Mayzner-Zawadzka E, et al. Wpływ znieczulenia zewnatrzoponowego na poród [The influence of epidural analgesia on the course of labor]. Ginekol Pol. 2010;81(1): 41-5. Disponible en: https://journals.viamedica.pl/ginekologia_polska/article/download/46521/33308

3. Aneiros F, Vazquez M, Valiño C, Taboada M, Sabaté S, Otero P, et al. Does epidural versus combined spinal-epidural analgesia prolong labor and increase the risk of instrumental and cesarean delivery in nulliparous women?. J Clin Anesth. 2009;21(2): 94-7. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.jclinane.2008.06.020

4. Cambic CR, Wong CA. Labour analgesia and obstetric outcomes. Br J Anaesth. 2010; 105(S1): i50-i60. Disponible en: https://doi.org/10.1093/bja/aeq311

5. Ranganathan P, Golfeiz C, Phelps AL, Singh S, Shnol H, Paul N, et al. Chronic headache and backache are long-term sequelae of unintentional dural puncture in the obstetric population. J Clin Anesth. 2015;27(3): 201-6. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.jclinane.2014.07.008

6. Junta de Andalucía. Formulario de información y consentimiento informado escrito [Internet]. Sevilla: Consejería de Salud Junta de Andalucía; 2013 [consultado 08 septiembre 2020]. Disponible en: https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/salud_5af95861ba501_analge sia_en_el_parto_tecnica_epidural.pdf

7. Hospitales Nisa. Consentimiento informado anestesia epidural obstétrica [Internet]. Madrid: Vithas Sanidad, S.L; 2014 [consultado 08 septiembre 2020]. Disponible en: https://video.hospitalesnisa.com/ficheroscentros/CIAnestesiaEpiduralObst%C3 %A9trica.pdf

8. Borgia ML, Piccardo A, Aragona P, Domenici R, Reale G, Altissimi C, et al. Dosaggio plasmatico di beta-endorfine e ACTH nel travaglio di parto in analgesia peridurale continua [Plasma levels of beta-endorphins and ACTH in labor with continuous peridural analgesia]. Minerva Anestesiol. 1996;62(5): 183-6. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9045096/