Beatriz Aller
29 Mayo 2017
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4 comentarios

Tan lejos, tan cerca

345 km, 345...

Esa es la distancia que me separa ahora mismo de mis hijos de 5 y 2 años y de mi marido Llevo sin verles 13 días y todavía estoy embarazada de 39+2 de mi tercer hijo, en casa ellos esperan a que su hermano decida nacer y podamos volver a estar juntos.

Estoy lejos de mi hogar y de la gente a la que más quiero porque donde vivo a día de hoy no se puede parir respetada.

345 km, 345...

Esa es la distancia que separa el hospital de mi provincia del hospital al que iré a dar a luz. Uno que sigue las recomendaciones de las guías nacionales sobre atención al parto normal, que escucha a cada mujer sus deseos e intenta cumplirlos en la medida de lo posible, que respeta los tiempos y que por si se da el caso, hace cesáreas humanizadas.

345 km, 345...

Es la distancia a la que mando besos por videollamada y no siento el abrazo de las personas a las que más amo en un momento muy emocional donde tenerles cerca sería lo único entendible.

345 km, 345...

Es la distancia que va a tener que recorrer mi marido en cualquier momento cuando le llame y le diga que estoy de parto, salir corriendo del trabajo o en medio de la noche sin saber si llegará a presenciar el nacimiento de nuestro tercer hijo, sin saber si podrá ayudarme cogiendo mi mano y dándome el aliento que tanto necesitaré trabajando para traerle al mundo.

345 km, 345...

Es la distancia que con todo el dolor de mi corazón he tenido que recorrer para huir de coacción y amenaza por el hecho de luchar porque nadie, nunca, jamás, tenga que hacer turismo obstétrico en la provincia donde vivo, ya que el único hospital que tenemos para elegir en un radio de 100km no sabe lo que es un parto respetado.

Pero le pese a quien le pese, eso va a cambiar y pronto nadie más tendrá que hacer esto, viajar y estar lejos de su vida para poder parir tranquila y respetada.

345 son los motivos que tengo para seguir luchando por todas y cada una de las mujeres que darán a luz en un hospital que conseguiremos sea un buen lugar para que la vida de nuestros hijos empiece.

Beatriz A.P

Lau17 (unverified)
29 Mayo 2017
Me he sentido muy identificada con tu relato. Yo acabo de viajar casi 500km para dar a luz en un hospital en mi tierra natal y no donde resido actualmente porque en mi parto anterior no respetaron mi plan de parto y no me informaron ni pidieron consentimiento para ciertas prácticas. Todo eso después de mucha lucha y de tratarme de forma bastante fría y humillante. Ahora tengo que estar en mi último mes separada de mi pareja y siendo muy probable que él tampoco pueda llegar a tiempo y tenga que estar sola en mi parto. ¡Mucho ánimo compañera!
Beatriz AP (unverified)
3 Jun 2017
Te mando un abrazo enorme lleno de fuerza. Al final todo merece la pena, yo ya estoy en casa con toda mi familia. Todo se alineó y mi marido llegó cuando ingresaba. He tenido un parto respetado, nuestro, de mi bebe y yo. Ahora que ya ha pasado todo me siento orgullosa de haber seguido lo que mi corazón me decía y era que ahí no me sentía segura y que no era mi sitio. Mucho ánimo!
Agnes JS (unverified)
29 Mayo 2017
Cuánto dolor y valentía siento en tus palabras... Yo estoy embarazada y también me planteo ir a parir a un hospital que está a casi 3h de casa para poder tener un parto respetado, sin intervenciones innecesarias... Dónde yo vivo, dependes de el profesional que te toque, y aun así tampoco tienes garantías. Qué rabia y dolor decidir ir lejos de los tuyos para tener garantías de que se respetará tu parto sin estar a la defensiva o alerta. No quiero esa alerta porque me da miedo que ese aumento de adrenalina, me haga desconectar de mi parto y sea mi cuerpo el que distocie el parto... Una mujer tiene que parir en un entorno en el que se sienta segura, y si ese hospital es tu lugar, chapó! Mi más sincero apoyo, Beatriz! Tiene un valor incalculable lo que estás haciendo! Abrazos!!
Beatriz AP (unverified)
3 Jun 2017
Solo puedo decirte que hagas lo que te mande el corazón y no la razón, porque al final todo pasa por algo y tenemos que escucharnos a nosotras mismas. Te deseo un parto maravilloso que estoy segura tendrás por lo consciente que se leen tus plalabras. Un abrazo enorme