
Hoy compartimos un mensaje de esperanza: otro avance más en los derechos de los menores en nuestro país, esta vez, en el complejo hospitalario de Navarra.
En este caso, el hospital avisó a Laura, madre de un bebé lactante, de que debía ingresar por una operación quirúrgica programada, y dado que vive a unos 100km del hospital y que su hija se sigue alimentando del pecho, Laura solicitó el ingreso conjunto. (Para, en primer lugar evitar una separación traumática a su hija, y para además prevenir dificultades en la lactancia.) Ante la negativa por parte de los médicos, habló con la abogada de la asociación El Parto es Nuestro, Francisca Fernández, y contactó con gerencia que finalmente veló por los derechos de la menor. Nos cuenta Laura:
“Desde atención al paciente me derivaron a la trabajadora social y aunque ella lo intento todo, el médico se negó porque para poder acceder a mi petición tenían que ingresarme en otro edificio del complejo hospitalario, por lo que los médicos tenían que desplazarse a visitarme para hacerme las curas y revisiones pertinentes. Ante la negativa del médico la trabajadora social se movilizó para buscar otras soluciones que al final no fueron necesarias, ya que al haber escrito el correo a gerencia estos decidieron que tenía razón y le impusieron su criterio al doctor.”
Por desgracia, seguimos hablando de casos aislados que siempre implican que la madre esté informada y haya solicitado con antelación el ingreso conjunto, a veces con ayuda profesional externa, consultando sus derechos.
Porque la gran cuestión es: ¿hasta cuándo tendremos que luchar por los derechos de nuestros bebés en el hospital y normalizar esta situación de respeto de las necesidades de un bebé?
Queremos aprovechar esta publicación para mandar un mensaje de agradecimiento a la gerencia del complejo hospitalario de Navarra, que ha hecho posible el ingreso conjunto de Laura y su hija.
¡Gracias!
La Junta de El Parto es Nuestro
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