Para todas aquellas que no sepan ya la noticia, Mencía (antes conocida como "Lentejilla") nació el jueves 19 de septiembre rayando las 6 de la mañana. Es una niña dulce y tranquila de piel clara, ojos rasgados y pelo oscuro que come como un autentico ternerillo (su nuevo mote familiar). Pesó 4 kg, midió 55cm (la más grande de nuestros hijos) y su perímetro craneal fue de 36 (este dato lo facilito en honor a Anahi y su pequeño Blai, ja, ja, ja).
Fue un parto largo y duro, sobre todo porque rompió mis expectativas (borrado del cuello y parto más rápido, alivio al pujar, un expulsivo fácil, en definitiva el lado "happy flower" del parto...), aunque no esperaba menos de una hija mía, ja, ja, ja. Fui maravillosamente acompañada por mi matrona (María) y por todo el equipo del hospital de Torrejón, pero sobre todo y por encima de todos ellos, por mi compañero de vida. Supo decirme las palabras justas, darme el aliento que necesité (y fue mucho), enfrentarse a mis miedos y aguantar mis gritos. Me sostuvo física y emocionalmente en esta montaña rusa de 13 horas y me ha regalado recuerdos hermosos y potentes para el resto de nuestra vida. Y para reforzar esta sensación, Mencía eligió nuestro aniversario para nacer.
Este parto me ha mostrado una mujer que deseo conocer más en profundidad. Estoy emocionada ante la perspectiva que se abre ante mí.
Muchas gracias por las velas y toda la energía que fluyó en aquel enorme paritorio. Por vuestros buenos deseos y hermosas palabras de ánimo que me aligeraron un embarazo agotador. Debo mucho a la asociación El Parto es Nuestro y a la lista ApoyoCesáreas, pero sobre todo a las mujeres que los forman y crearon. Soy muy consciente de que sin ellas, sin vosotras, nunca habría logrado la fuerza para romper con lo establecido. Mis hijas nunca habrían tenido el nacimiento que se merecían y que tuvieron. Mis hijos mayores no sabrían que el dolor se puede transformar en energía, que hasta de las vivencias más duras se pueden sacar hermosos frutos.
Me siento muy orgullosa de pertenecer a una asociación como la nuestra, que da sin esperar nada a cambio. Bueno, sí esperamos algo, esperamos que todas las madres reciban el trato que merecen y desean. Esperamos que nuestros hijos lleguen a este mundo rodeados de amor y respeto, independientemente de la vía (parto vaginal o cesárea), del tipo de parto (normal o de riesgo), de las semanas de gestación (8, 28 o 43 semanas). Deseamos que todos los nacimientos sean recuerdos que atesorar y no pesadillas para olvidar. Para ello entregamos nuestros conocimientos, nuestra energía, nuestro trabajo y el tiempo que podemos robarles a nuestras familias y a nosotras mismas. Si en algún momento os encontráis de bajón, si ya no tenéis fuerzas para seguir peleando contra tempestades, recordad que ¡¡¡¡PODEMOS!!!!
He conseguido cumplir mi sueño, formar una gran familia y sentirme orgullosa de mí misma. Orgullosa no por haber parido vaginalmente, sino por haber luchado por un nacimiento digno para mis hijas y haber encontrado grandes mujeres y hombres en mi camino.
Nuria M., madre de Mateo, Aurora, Clara y Mencía y socia de El Parto es Nuestro.
Nuria protagonizó, hace ya tres años, "Diario de un PVD2C" (recomendamos comenzar a leer por el capítulo 1), una serie publicada en este blog en 8 capítulos sobre su camino, muy personal, en busca de un parto vaginal después de dos cesáreas. Narrada con mucho humor, la serie dejó en evidencia los prejuicios y las numerosas dificultades con las que se siguen encontrando las mujeres hoy en día cuando intentan salirse del círculo vicioso que se esconde bajo el lema obsoleto "una cesárea, siempre cesárea".