Candy Tejera
26 Ago 2013
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La pregunta del millón: ¿Dónde me recomendáis parir?

El Parto es Nuestro es una asociación de usuarios del sistema sanitario. Independientemente de la profesión de cada cual, lo que nos une es el ser madres y padres, o la posibilidad de llegar a serlo algún día, y por tanto ser receptores de los servicios de atención al parto, públicos o privados, dentro o no, del ámbito hospitalario.

Manejamos datos científicos acerca de cómo se desarrolla el parto normal y sobre cuál es la mejor manera de atenderlo, para que siga siendo normal. Proporcionamos esa información a las familias para que puedan decidir libremente: dónde, cómo y con quién parir, y puedan gozar de una experiencia de parto satisfactoria. Brindamos apoyo a quienes no se sienten bien tras su parto.

Pero no tenemos todas las respuestas, pues la respuesta a cada circunstancia concreta se encuentra dentro de nosotros y es tarea de cada uno el encontrarla. No podemos, ni debemos - ni lo hacemos- decirle a nadie qué hacer, ni dónde debe parir y por ello no recomendamos profesionales, ni centros sanitarios. Los motivos son estos:

- Un profesional puede ser respetuoso pero tener un mal día justo en tu parto, o un centro tener buena fama, pero tocarte a ti el único profesional de allí que no trabaja según la evidencia científica. Por ello, hacer recomendaciones sería asumir mucha responsabilidad, teniendo en cuenta, además, que el resultado del parto y el cómo lo vive la mujer no depende únicamente (aunque sí en gran medida) de la atención recibida, sino también de otros factores, como son la suerte o la propia actitud de la madre frente al mismo.

- No podemos conocer en profundidad a cada mujer, como para saber cuál sería la opción ideal para cada una. Las expectativas ante el parto difieren mucho de una mujer a otra, según su experiencia previa, personalidad o el grado de información que maneje. Lo que sería un profesional y una atención al parto buenos para una pueden no serlo tanto para otra.

No existe, por tanto, un listado de profesionales o lugares recomendados por El Parto es Nuestro, pero desde la asociación creemos que para poder discernir entre unos centros y otros, es bueno valorar los siguientes aspectos:

1. Accesibilidad.

El lugar donde vayamos a dar a luz, debe transmitirnos confianza y para ello tenemos que conocerlo de antemano, haber visitado previamente sus instalaciones, y tenido una entrevista con el personal (individual o colectiva) donde nos informen de su manera de hacer las cosas y podamos preguntar todas las dudas que tengamos al respecto. La existencia de jornadas de puertas abiertas, visitas guiadas y charlas en los centros, es muy positiva, pues permite a las mujeres conocer de primera mano el lugar, pudiendo así valorar su idoneidad y familiarizarse con el entorno.

2. Flexibilidad

Cada parto es distinto, por lo que no deberían existir protocolos de atención rígidos. La actuación de los sanitarios debería adecuarse a las circunstancias y necesidades de cada caso y no responder a rutinas predeterminadas.

Una atención respetuosa no tiene “innegociables”, o al menos no muchos, y reconoce la supremacía de la “Ley de Autonomía del Paciente” sobre el resto de consideraciones, de manera que siempre tendrá en cuenta la voluntad de la mujer, aceptándose su plan de parto y nacimiento, y se le pedirá su consentimiento informado para realizarle cualquier procedimiento que se considere necesario durante el parto.

3. Transparencia

Los datos de la atención al parto deberían ser siempre públicos y estar accesibles. Un centro que publica sus datos cumple con su deber de información y realiza un ejercicio de transparencia. Conocer el porcentaje de inducciones, cesáreas, partos instrumentales, episiotomías, etc., sirve de referencia para analizar si en ese centro en concreto la atención al parto sigue o no las recomendaciones de la OMS y el Ministerio de Sanidad al respecto. Sin acceso a esta información, no tenemos recursos para saber si ese lugar es o no lo que queremos, y vamos a ciegas al paritorio.

Un lugar accesible, flexible y transparente suele ser un centro que ofrece bastantes garantías de proporcionar una atención adecuada.

La búsqueda de “donde parir” es una búsqueda personal, un camino que ha de recorrer cada familia y que empieza por preguntarse “¿qué quiero yo en mi parto?”

Una vez que tengamos clara la respuesta a esta pregunta, la elección del dónde o el con quién será mucho más fácil.

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