La relación con la matrona

Cuando una mujer recibe la noticia de su embarazo, una de las primeras cosas que le preocupa es quién será el ginecólogo que la atienda; si va a hacer un seguimiento por la Seguridad Social (o seguros médicos) y si ese médico le asistirá el parto.
Este es uno de los primeros datos que desconocemos del embarazo: que la profesional sanitaria capacitada y mejor preparada para hacer el seguimiento del embarazo, el parto y el puerperio es la comadrona. Si un embarazo es normal, la comadrona puede y debe ser la referencia de la mujer y no el ginecólogo. Los médicos especializados en obstetricia están preparados para el seguimiento y asistencia de los embarazos y partos patológicos. Cuando una mujer sana, con un embarazo sano, es acompañada en el proceso por un profesional que la trata como a una enferma, la vivencia del embarazo es mucho más angustiosa y menos satisfactoria, sin que mejoren los resultados perinatales.

¿Qué puede hacer por ti una comadrona?

Si la mujer no ha contactado antes con la comadrona, el inicio del embarazo es un momento ideal para hacerlo. Con ella no sólo tendrá un buen control de la gestación, sino que la comadrona también le proporcionará apoyo y le ayudará a resolver dudas de todo tipo. Con ella hablará de sus miedos, de su alimentación, de lo que duerme, de las sensaciones y los cambios de su cuerpo. Con la comadrona aprenderá cómo es el proceso del embarazo y el parto, de lo que supone la crianza de un hijo, cómo son (y qué son) el puerperio y la lactancia materna. Es mucho más que pesar, tomar la tensión y escuchar el corazón del bebé con una máquina.
En la sanidad pública, hay comadronas en casi todos los centros de salud. Si no hay en el tuyo, deberías reclamar, pues es el profesional capacitado para el control del embarazo normal.
En la sanidad privada, hay comadronas que trabajan de forma independiente. Estas profesionales, suelen, además, ofrecer acompañamiento durante el parto (sea en domicilio o en clínicas privadas) y además puedes contar con ellas para todo el puerperio y la lactancia.

Las visitas recomendadas durante el embarazo.

La frecuencia de las visitas dependerá de cada profesional. En general, podríamos decir que un algoritmo de control de embarazo sano podría ser:

1ª visita: Matrona. Semana 5-8. Toma de contacto, solicitud de analíticas y ecografía del primer trimestre. Adaptación al embarazo.
2ª visita: Matrona/médico/ginecólogo. Semana 12. Valorar los resultados de las analíticas, realización de la ecografía. Evolución del primer trimestre.
3º visita: Matrona. Semana 16-18. Inicio del segundo trimestre. Sensaciones corporales. Pensamientos sobre el plan de parto. Solicitud de ecografía del segundo trimestre (morfológica).
4º visita: Matrona/ ginecólogo. Semana 20-22. Realización de ecografía. Evolución del segundo trimestre.
5º visita: Matrona. Semana 24-28. Solicitud de 2ª analítica. Preparación para la maternidad. Inquietudes. Trabajando el plan de parto.
6º visita: Matrona/ ginecólogo. Semana 32-34. Ecografía del tercer trimestre. Llegando al final del embarazo.
A partir de este momento, dependiendo de las circunstancias, puede ser interesante encontrarse con la matrona otras veces, hasta el fin de la gestación (semana 38- 42).

Más información:

El papel de la matrona en el parto.