Oxitocina sintética: precauciones y alertas

OXITOCINA SINTÉTICA

La oxitocina sintética es una hormona muy utilizada en España para provocar (inducir) o acelerar los partos. Está clasificada como medicamento de alto riesgo por el Instituto para el Uso Seguro del Medicamento[1]. Por su potencial lesivo (sufrimiento fetal, hipertonía, rotura uterina…) sólo debería administrarse bajo indicación médica. Al ponerse por vía intravenosa, sus efectos deben ser medidos y controlados, sabiendo en todo momento en qué dilución está el fármaco y a qué velocidad se está perfundiendo, anotándolo en la Historia Clínica para evitar que, por cambios de turno u olvidos, se haga un mal uso que pueda provocar resultados adversos. Siempre debe informarse a la mujer de la indicación, riesgos, beneficios y alternativas existentes.

Es también importante saber que provoca un aumento del dolor e intensidad de las contracciones que casi siempre obliga a utilizar analgesia epidural, con sus propios riesgos añadidos.

En el prospecto de la oxitocina sintética (nombre comercial “Syntocinon”) y Ficha técnica del producto del Ministerio de Sanidad puede leerse la siguiente advertencia: “LA OXITOCINA SE ADMINISTRARÁ SIEMPRE BAJO CONTROL MÉDICO”, “NO USE SYNTOCINON SI UD. TIENE ANTECEDENTES DE CESÁREA”.

También se advierte de que hay que tener especial cuidado en mujeres con más de 35 años o gestaciones de más de 40 semanas y que “ES ESENCIAL EL CONTROL ADECUADO DE LA VELOCIDAD DE INFUSIÓN” y “LA PACIENTE DEBE ESTAR VIGILADA EN TODO MOMENTO POR PERSONAL FAMILIARIZADO CON EL MEDICAMENTO Y LAS POSIBLES COMPLICACIONES DEL TRATAMIENTO”. “LAS DOSIS DEBEN AJUSTARSE EN TODO MOMENTO A LA RESPUESTA INDIVIDUAL. PARA ELLO SE VIGILARÁ CUIDADOSAMENTE A LA PACIENTE (FRECUENCIA DEL CORAZÓN DEL FETO, PRESIÓN SANGUÍNEA… EN CASO DE HIPERACTIVIDAD UTERINA O SUFRIMIENTO FETAL, SE SUSPENDERÁ LA INFUSIÓN INMEDIATAMENTE Y SE ADMINISTRARÁ OXÍGENO A LA MADRE”.

A pesar de ello, es lamentablemente común que se administre sin indicación médica, sin controlar adecuadamente la perfusión ni anotarlo en la Historia Clínica y sin informar a la mujer ni pedir su consentimiento. A las mujeres puede decírseles que lo que les pone es “un gotero para hidratarte” o “el gotero” ‑como si no tuviera importancia‑, o nada en absoluto. La paciente siempre tiene el derecho y responsabilidad de preguntar qué le están administrando, por qué y cuáles son las consecuencias y las alternativas. En muchas ocasiones la pone la matrona, sin control médico y en partos que progresaban con total normalidad. Nos alarma la frecuencia con que se administra a mujeres con cesárea previa con el argumento de que “por un poquito no pasa nada”, cuando el prospecto es claro al respecto.

Si los efectos conocidos son muy graves, los desconocidos aún nos preocupan más. Aunque no existen estudios suficientes en humanos (estamos utilizando un fármaco de alto riesgo a ciegas) los que se han realizado en ratones relacionan el uso de esta hormona con trastornos del comportamiento en las crías. Un mínimo de precaución debería hacernos pensar que también podría tener efecto en nuestros hijos.

Regularmente nos llegan casos de mujeres que han sufrido hemorragias incoercibles y han perdido sus úteros como consecuencia de la falta de respuesta de sus receptores de oxitocina (es también la hormona que contrae el útero después del parto, evitando hemorragias), por una sobresaturación.

Si has sido víctima de un mal uso de este medicamento y quieres ayudar a otras mujeres y niños puedes notificar lo que te ha pasado al Instituto para el Uso Seguro del Medicamento. Puedes descargarte su formulario a través de la página http://www.ismp-espana.org/estaticos/view/20 adjuntando un resumen de lo que te sucedió.

También debe comunicarse al Sistema de Farmacovigilancia del Ministerio de Sanidad: http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/SEFV-H/NRA-SEFV-H/notificaSospechas-RAM-ciudadanos.htm (pueden notificar tanto los propios afectados como personas de su entorno).

Tomarse este trabajo es importante por nosotras y por nuestros hijos, y tenemos que hacerlo nosotras porque el personal sanitario no lo está haciéndo.

Si tienes cualquier duda o necesitas más información, puedes ponerte en contacto con el área legal a través del correo electrónico legal@elpartoesnuestro.es

Francisca Fernández Guillén
Abogada
Área legal de la Asociación El Parto es Nuestro

(Versión actualizada a 16 de enero de 2014)

[1] Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos www.ismp-espana.org