Introducción

Es importante, somos importantes

Reclamar una atención al parto más humana y más respetuosa con las necesidades de las mujeres y los recién nacidos es, también, una forma de amar, a nosotras, a nuestros hijos, y a los hijos e hijas de las que vienen detrás. La violencia que a menudo se ejerce sobre nosotras y nuestros hijos tiene poder para quebrar nuestra autoestima y hacernos sentir pequeñas e insignificantes. ¡No lo somos! Cómo se atiendan los partos, cómo sea el nacimiento de los seres humanos, es una cuestión trascendental para nosotras y para toda la sociedad.

Y, por supuesto, tampoco nos quedemos atrás a la hora de agradecer, proteger y reconocer a todos los profesionales que están a nuestro lado en este camino.

En esta sección encontrarás información sobre los derechos y obligaciones de usuarias y profesionales en torno a la atención al parto y una pequeña guía sobre cómo reclamar. Para defender nuestros derechos, no hay nada mejor que ¡Ejercerlos! Sí, directamente, sin pedir permiso, no hay que pedir permiso para hacer aquello que la ley ya nos reconoce.


Francisca Fernández Guillén, abogada