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16 Mar 2020
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OMS: Cuidados a mujeres embarazadas con COVID-19

Cuidados a mujeres embarazadas con COVID-19

Hasta la fecha, la información sobre la presentación clínica y resultados perinatales tras COVID-19 durante el embarazo o el puerperio es escasa. No existe evidencia de que las mujeres embarazadas presenten signos o síntomas diferentes o de que corran un riesgo superior de enfermedad severa. Por el momento, no hay evidencia de transmisión materno-infantil cuando la infección se manifiesta en el tercer trimestre, basado en pruebas negativas del líquido amniótico, sangre del cordón, fluido vaginal, exudado faríngeo neonatal o leche materna. De forma parecida, la evidencia sobre el incremento de la severidad en los resultados maternos o neonatales es incierta y limitada a la infección en el tercer trimestre, con algunos casos reportados de rotura prematura de membranas, sufrimiento fetal y parto prematuro (68,69).

Esta sección se basa en recomendaciones existentes por la OMS sobre embarazo y enfermedades infecciosas y proporciona observaciones adicionales sobre el manejo de mujeres embarazadas y recientemente embarazadas.

  • Considerando que la transmisión asintomática de COVID-19 sea posible en mujeres embarazadas o recientemente embarazadas, de igual forma que en la población en general, todas las mujeres con una historia epidemiológica de contacto deben ser monitorizadas cuidadosamente.
  • Las mujeres embarazadas con sospecha, probabilidad o infección confirmada por COVID-19, así como las mujeres que puedan necesitar aislamiento, deben tener acceso a cuidados centrados en la mujer, competentes y respetuosos, incluidos cuidados obstétricos, medicina fetal y neonatal, así como apoyo psicosocial y a la salud mental, con disponibilidad de proporcionar asistencia a complicaciones maternas y neonatales.

Observación 1: Las medidas de prevención y control de infecciones y la prevención de complicaciones, tal y como se describió anteriormente, también se aplican a mujeres embarazadas y recientemente embarazadas, incluidas aquellas con aborto espontáneo, pérdida fetal tardía del embarazo y mujeres en el período posparto/ postaborto. Estas medidas de prevención y control de infecciones deben aplicarse a todas las interacciones entre un cuidador infectado y un niño.

Observación 2: El modo en el que tenga lugar el nacimiento debe individualizarse según las indicaciones obstétricas y las preferencias de la mujer. La OMS recomienda que la cesárea debería realizarse idealmente sólo cuando esté médicamente justificado (https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/161442/WHO_RHR_15.02_eng.pdf?sequence=1). Las decisiones sobre el parto de urgencia y la interrupción del embarazo son un desafío y se basan en varios factores, como la edad gestacional, la gravedad de la situación materna y la viabilidad y el bienestar fetal.

Observación 3: Las consultas multidisciplinares de especialistas obstétricos, perinatales, neonatales y de cuidados intensivos son esenciales.

  • Todas las mujeres recientemente embarazadas afectadas por COVID-19 o que se hayan recuperado de COVID-19 deben recibir información y asesoramiento sobre alimentación infantil segura y medidas para el control y prevencn de COVID-19, así como su transmisión.
  • En este momento no hay evidencia de que las mujeres embarazadas presenten un riesgo más elevado de enfermedad severa o compromiso fetal. Las mujeres embarazadas que se hayan recuperado del COVID-19 deben de tener la posibilidad y ser animadas a asistir a sus controles antenatales rutinarios del embarazo, postparto o postaborto, según corresponda. Se debe proporcionar atención adicional en caso de existir alguna complicación

Observación 1: Se debería suministrar a las mujeres embarazadas que sufran infección de COVID-19 o que se hayan recuperado de ella, asesoramiento e información relacionada con el riesgo potencial de sufrir un resultado adverso durante el embarazo.

Observación 2: Las decisiones y los derechos de las mujeres en relación al cuidado de su salud sexual y reproductiva deberían ser respetados sea cual sea su estado respecto al COVID-19, incluyendo el acceso a métodos anticonceptivos y al aborto, seguro dentro de la legalidad vigente en cada caso.

El cuidado de los bebés y las madres con COVID-19: control y prevención de infecciones y lactancia materna.

Se han notificado relativamente pocos casos confirmados de niños/as con COVID-19; aquellos que se han reportado se relacionan con una afección leve. No se ha documentado transmisión vertical. Tanto el líquido amniótico de seis madres que dieron positivo al COVID-19, como las muestras de sangre del cordón y de frotis de garganta de sus recién nacidos que nacieron por cesárea, dieron resultados negativos para el virus COVID-19 por RT-PCR. Las muestras de leche materna de las madres tras la primera toma también dieron negativo para el virus COVID-19 (68, 69).

La lactancia materna protege contra la morbilidad y la mortalidad en el periodo post-natal , durante la infancia temprana y la niñez. El efecto protector es particularmente efectivo contra las enfermedades infecciosas las cuales se previenen tanto a través de la transferencia directa de anticuerpos y otros factores anti-infecciosos, como a través de la transferencia a largo plazo de competencia y memoria inmunológica. Ver Cuidados esenciales del recién nacido y lactancia materna, de la OMS [WHO Essential newborn care and breastfeeding]

https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/107481/e79227.pdf).

Por lo tanto se deberán seguir las recomendaciones generales sobre alimentación infantil, con las precauciones pertinentes al control y prevención de infecciones.

  • Los bebés nacidos de madres con sospecha, probabilidad o infección confirmada por COVID-19 deben ser alimentados siguiendo las recomendaciones generales sobre alimentación infantil, aplicando las precauciones necesarias sobre control y prevención de infecciones.

Observaciones: La lactancia materna deberá iniciarse dentro de la primera hora tras el nacimiento. La lactancia materna exclusiva deberá extenderse hasta los seis primeros meses introduciendo la alimentación complementaria a partir del sexto mes de una forma adecuada, segura y correcta mientras se continua con la lactancia materna hasta los dos años de edad o más. Puesto que hay un efecto dosis-respuesta, esa iniciación temprana la lactancia materna resultará en beneficios superiores; se deberá apoyar a las madres que no han podido iniciar la lactancia materna durante la primera hora después del nacimiento para que puedan dar el pecho lo más pronto posible. Esto se puede aplicar a las madres que paren mediante cesárea, después de una anestesia o aquellas que muestran una inestabilidad médica que impida la iniciación de la lactancia materna durante la primera hora después del nacimiento. Esta recomendación está acorde con la Estrategia Global de Alimentación Infantil y Juvenil [Global strategy for infant and young child feeding] (https://apps.who.int/.../handle/10665/42590/9241562218.pdf), tal y como se aprobó en la 55a Asamblea Mundial de Salud, en la resolución WHA54.2 en el 2002, para promocionar una alimentación óptima de todos los bebés y niños pequeños.

  • Tal y como con todos los casos confirmados o sospechosos de COVID-19, las madres con síntomas que estén dando el pecho o llevando a cabo el contacto piel con piel o método canguro, deberán seguir una higiene respiratoria, incluso durante las tomas (por ej., si la madre tiene síntomas respiratorios, deberá usar una mascarilla quirúrgica cuando esté cerca del menor), mantener una rutina de higiene de manos antes y después de estar en contacto con el menor, y limpiar y desinfectar rutinariamente las superficies con las que la madre sintomática ha estado en contacto.
  • Deben proporcionarse a todas las embarazadas y madres con bebés y niños asesoramiento de lactancia materna, apoyo psicosocial básico y apoyo práctico a la lactancia materna, ya sean madres o niños con casos confirmados de COVID-19 o aún bajo sospecha.

Observación 1: Todas las madres deben recibir apoyo práctico que las ayude a iniciar y establecer la lactancia materna y que solvente las dificultades habituales de la misma, incluyendo medidas de control de prevención e infecciones. Este apoyo deberá estar proporcionado por profesionales sanitarios adecuadamente formados y por asesoras de lactancia materna cualificadas. Véase la Guía: asesoramiento de mujeres para mejorar las prácticas de lactancia materna [Guideline: counselling of women to improve breastfeeding practices] (https://apps.who.int/.../10665/280133/9789241550468-eng.pdf) y la Guía de la OMS: protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en instalaciones que proporcionan servicios de maternidad y neonatología [Guideline: protection, promoting and supporting breastfeeding in facilities providing maternity and newborn services] (https://apps.who.int/.../10665/259386/9789241550086-eng.pdf).

  • En los casos en los que la severidad de la enfermedad de la madre con COVID-19 u otras complicaciones le impidan cuidar de su bebé o de continuar de manera directa con la lactancia materna, deben recibir apoyo y facilitar la extracción de leche materna para ofrecerla de manera segura a su bebé, mientras se apliquen las medidas de control de prevención e infecciones.

Observaciones: en el caso de que la mujer se encuentre en un estado de enfermedad tal que no pueda dar el pecho o producir leche, valorar la posibilidad de relactación, nodriza, leche de donante o sustitutos apropiados de la lactancia materna dentro del contexto cultural, los deseos y aceptación de la madre y la disponibilidad de recursos en el entorno. No se deben promocionar los sustitutos de la leche materna, biberones, tetinas, o chupetes, en ninguna de las estancias/servicios del hospital materno-infantil ni por ningún profesional de la salud. Los servicios sanitarios y sus trabajadores, no deben proporcionar biberones ni chupetes ni ninguna otro producto que pueda interferir con la lactancia materna recogidos en la International Code of Marketing of Breast-milk Substtitutes (Código Internacional para la comercialización de sustitutos de leche materna) y las resoluciones consecuentes del WHA para la lactancia materna en bebés. Esta recomendación está en consonancia con la guía de la OMS Razones médicas aceptadas para la utilización de sustitutos de la lactancia materna. Acceptable Medical reasons for use of breast-milk substitutes.
(https://apps.who.int/.../WHO_FCH_CAH_09.01_eng.pdf...)

  • Se deberá facilitar que las madres y los bebés permanezcan juntos y practicar el contacto piel con piel, cuidado de la madre canguro y permanecer unidos en la misma habitación en cualquier momento de la estancia hospitalaria, especialmente inmediatamente después del nacimiento durante el establecimiento de la lactancia materna, aunque madre o bebé presenten sospecha, probable o confirmada de COVID-19.

Observaciones: Reducir al mínimo la interrupción de la lactancia materna durante la estancia en las instalaciones que brindan servicios de maternidad y de recién nacidos requerirá prácticas de atención a la salud que faciliten siempre la lactancia materna durante el tiempo, la frecuencia y la duración que la mujer desee. Consulte la guía de la OMS: protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en centros que brindan servicios de maternidad y recién nacidos. [WHO Guideline: protection, promoting and supporting breastfeeding in facilities providing maternity and newborn services] (https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/259386/9789241550086-eng.pdf).

  • Los padres o cuidadores que podrían necesitar estar separados de los niños, y niños que podrían necesitar estar separados de su cuidador principal, deberán tener acceso a apoyo psicosocial y a la salud mental por parte de trabajadores sanitarios adecuadamente formados o trabajadores formados que no sean sanitarios.

Observaciones: Dada la elevada prevalencia de trastornos mentales comunes en mujeres durante el embarazo y posparto, y dada la buena aceptación de los programas dirigidos a ellas, es necesario implementar intervenciones dirigidas a estas mujeres a mayor escala. Los servicios de prevención deberán estar disponibles, además de los servicios que tratan problemas de salud mental. Esta recomendación está acorde con el Grupo de referencia IASC del 2020 sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia y su nota instructiva sobre cómo atender la salud mental y los aspectos psicosociales del COVID-19 [Briefing note on addressing mental health and psychosocial aspects of COVID-19 outbreak – version 1.1] (https://interagencystandingcommittee.org/.../MHPSS...) y la guía de la OMS: mejorar el desarrollo de la infancia temprana [Improving early childhood development: WHO guideline] (https://www.who.int/.../improving-early-childhood...).