Equipo Blog
12 Dic 2019
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Verín: Castigo por insumisión

[Transporte neonatal profesional: el traslado conjunto madre-hijo, en este caso por carretera en ambulancia, se realiza con toda seguridad, y bajo vigilancia de personal sanitario. Se evita así los efectos nocivos que supone separar a un recién nacido de la madre.]

Leemos atónitas la noticia sobre un parto de urgencia en Verín, https://www.diariodotamega.es/articulo/verin/parto-urxencia-noite-verin/20191212091616004373.html, el paritorio recientemente cerrado por el SERGAS, cuyo cierre ya comentamos en otra entrada.

Acude una mujer dilatada completamente, y el ginecólogo de guardia tiene que llamar a juez para poder atenderla, dado el alto riesgo de dar a luz en la ambulancia.

El juez autoriza que la mujer pueda parir en el paritorio recientemente cerrado, pues hay personal para atenderla, y evidentemente obliga al traslado del pediatra desde Ourense, para valorar al recién nacido.

A pesar de que el parto se desarrolla bien, a pesar de que el recién nacido está bien, EL PEDIATRA SE LO LLEVA A ORENSE. A la madre la trasladarán a lo largo de la mañana de hoy.

Si no había razones médicas para separar a ese bebé de su mamá durante todas estas horas, ¿por qué se hace?

Nos preguntamos hasta cuándo van a tener que pagar los bebés y sus mamás las decisiones políticas y los recortes en la atención sanitaria.

Nos preguntamos a quién se está castigando en este caso. ¿Al ginecólogo que quiere tratar a sus pacientes lo mejor posible y evitar que den a luz en la ambulancia? ¿A la madre "insumisa" que no acepta los designios políticos y llega de parto avanzado, cuando ya tendría que saber que se tiene que ir a Ourense? (O, como decíamos en la anterior entrada, a Vigo, porque a menudo las mujeres que llegan a Ourense son desplazadas a Vigo).

Al final, el peor de los castigos es para la criatura, a la que separan de su madre interfiriendo en su vínculo, en el establecimiento de la lactancia materna, si eso fuera lo que la madre deseaba, y provocándole un estrés innecesario, pues al parecer no había ningún motivo médico válido.

Podemos comprender que el pediatra se quede más tranquilo si el bebé es trasladado a Ourense, donde el profesional está de guardia, pero no hay ninguna razón para dejar a la madre en Verín.

Si se consideró necesario el traslado del bebé, LA MADRE TENÍA QUE HABERSE IDO CON ÉL.

Ni siquiera hubiera hecho falta otra ambulancia, en la misma que se trasladó a la criatura con el pediatra, habría podido ir la madre, con el bebé haciendo piel con piel. Por tanto, protestamos enérgicamente por esta "solución de compromiso" que atenta contra los derechos de madre y criatura, y consideramos que, si la separación ha sido innecesaria, como a todas luces parece, el hospital debería al menos pedir disculpas a esta madre que se ha visto privada de estar con su bebé.

Las razones políticas nunca deberían estar por encima de las razones médicas. Respetar el derecho de una madre y su bebé a estar juntos, debería estar por encima de todo.

Por eso protestamos enérgicamente una vez más por el cierre de un paritorio a todas luces necesario, y por los recortes en la atención sanitaria. De nuevo nos solidarizamos con los profesionales que se encuentran entre la espada y la pared, intentando que la atención sufra lo menos posible, tanto que se ven obligados hasta a pedir la intervención de la justicia para poder hacer lo que médicamente es necesario.

Más información sobre traslados aquí.