El Parto es Nuestro
21 Dic 2017
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Defender lo indefendible

Escrito por R.R.L.

Qué desafortunada ha resultado la campaña de la Clínica Corachan. En qué estarían pensando cuando para su cartel escogieron una fotografía que a muchas de nosotras provoca horror, aunténtico miedo: Un profesional negándose a entregar el bebé a la mujer que lo acaba de parir. En eso consiste la fotografía.

Y nosotras, gracias a eso que llaman empatía, pensamos en cómo se sentirá esa mujer conteniendo el aliento mientras no consiga abrazar a su cría; sintiendo ese vacío tan grande que muchas hemos sufrido cuando nos arrancaron del vientre a nuestro bebé y lo alejaron de nosotras; siendo allí, indefensas, con los pies subidos al potro, nada más que una herramienta de trabajo. Horrorosa campaña.

Por favor, sepan que un parto no es una intervención quirúrgica, sino un acto de amor. Sepan que ustedes son meros espectadores, nunca los protagonistas, ni siquiera cuando nuestra vida o la de nuestros bebés está en sus manos. ¿De verdad conseguirán atraer alguna clienta con semejante imagen? ¿Tan perdidas estamos? ¿Tan desconectadas de nuestros cuerpos y nuestros instintos? ¿Tan incapaces nos sentimos de traer a nuestros hijos al mundo que nos ponemos en manos del primero que se sienta capaz de sacárnoslos? Cuánto trabajo queda por hacer...

Señores de la Clínica Corachan, retiren ese cartel que les pone en tan grave evidencia. Si quieren mostrar humanidad, siéntanla primero, porque con esta foto se les ve el plumero.

Por otra parte, para terminar, les agradecemos que se hayan tomado la molestia de emitir un comunicado en respuesta a la campaña que ha surgido pidiendo la retirada del cartel. No obstante, se lo podían haber ahorrado, pues solo han demostrado su nula capacidad de escucha hacia las mujeres e indiferencia. Les recordamos que en ningún caso se les ha cuestionado la atención al parto que ofrecen y que se han empeñado en justificar. Han sido totalmente incapaces de hacer una sola mención al cartel, lo cual no sorprende en absoluto, pues es difícil defender lo indefendible.

Y es por eso que no se les ha pedido justificación, sino simple y llanamente la retirada de una valla de la cual deberían avergonzarse si realmente aplican esas teorías de parto natural y respetado de las que tan bien saben hablar.