Catorce de marzo,
mi hija esta inquieta,
dolores de parto,
nacerá mi nieta.
Es larga la espera,
los dos están dentro,
en la sala de partos habrá sufrimiento.
Las seis han pasado,
ya nació mi nieta
Luisma lo ha anunciado,
la gente contenta.
Abandonada en una camilla
bajo fuente de calor
sin consuelo una chiquilla llora pidiendo amor.
Abuelo, ¿Qué haces ahí
con cara de asombro mirando?
¿porqué no vienes a mi?
¿no ves que estoy llorando?
Ahí no me dejan pasar.
¡Dejad pasar a mi abuelo!
El me sabrá arrullar
y darme a mi consuelo.
Nunca dejéis, por favor,
solo a un recién nacido,
más que un poco de calor
necesita ser querido.
Esa niña de mi niña,
de mi niña es la hija,
esas niñas son mis niñas
y de mi corazón partija.
Fue un catorce de marzo,
bendito dos mil siete
en Guadalajara nació mi más preciado juguete.