Observatorio de la violencia obstétrica
28 Abr 2016
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5 comentarios

#OVO: A veces es difícil elegir el lugar donde parir.

Por Elena Martínez

Es difícil porque tienes un muro infranqueable delante cuando intentas acceder a la información, porque no puedes saber cuál es la tasa de cesáreas, de inducciones, de partos instrumentales o de episiotomías, porque no puedes saber cuál es el protocolo en paritorio, ni en planta, ni en neonatos.

Es difícil si ni publican los datos ni puedes acceder a ellos si se los pides.

Es difícil si no se puede hacer una visita al hospital que te permita conocerlo.

Es difícil cuando sólo puedes guiarte por las opiniones y rumores.

Es difícil si te dicen que tienes que confiar tu cuerpo a desconocidos.

Porque al no haber transparencia, inspira poca confianza, porque al no enseñar, parece que haya algo que esconder.

Porque detrás de todos esos datos, está la violencia obstétrica, que no se plasma en papel, pero que se puede respirar entre las líneas de unos datos que se alejen de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud o de la Estrategia de Atención al Parto Normal.

Porque es nuestro derecho, porque nos merecemos la excelencia sanitaria.

Por el fin de la opacidad en los hospitales.

Queremos informarnos.

Para leer más: Nuestras campañas

Nuria Martínez Lozano
28 Abr 2016
Nos lo hacen casi imposible. Sumale a la opacidad, una ciudad pequeña en la que los mismos profesionales atienden tanto en la sanidad pública como en la privada y ya has descrito la realodad de la mayoria de nuestro pais. Al final, o le pones una vela a santa Rita o haces turismo obstétrico.
monicadeprado
28 Abr 2016
Peor es darte cuenta de que te han mentido. Que lo que se prometía como hospital pro lactancia materna y que no separa a los bebés de sus papás es una farsa. Como decidir en base a mentiras? De que sirve informarse si luego no coincide con la realidad?
olgaysergio (unverified)
28 Abr 2016

Enviado por olgaysergio (no verificado) el

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Me encuentro en un situación así, donde hay 4 hospitales en mi ciudad 2 publicos y 2 privados,a cual de ellos peor y l única opción ion que tengo para poder tener un parto respetado esta a más de 300 kilómetros. ..sumando a que ya tengo 4 hijos...se hace una situación casi imposible... con lo fácil que seria que nos respetarán. ..únicamente eso...
Diana Aragon (unverified)
30 Abr 2016

Enviado por Diana Aragon (no verificado) el

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Con lo fácil que sería si quisieran, ahora que está todo informatizado, como bien comentas ocultismo hospitalaro
Alia (unverified)
24 Ene 2017
Donde yo resido no tenía opciones a la hora de dar a luz, pues sólo hay un hospital público y ninguno privado siquiera. Plantearse irse a otra provincia es una odisea, pues lo mínimo puede ser una hora de viaje, no sabes cómo se va a desencadenar el parto, tampoco si en el otro hospital te respetarán o no, si además tienes más hijos, como comentaban, ya el problema es todavía mayor para movilizar a todo el mundo, y aún más si como en mi caso, por ejemplo, ni siquiera tienes familia donde vives que te pueda ayudar y dejarlos con alguien..., entre otras muchas circunstancias, como podría ser el coste económico de todo esto. Una de las peores cosas fue escuchar de la ginecóloga, cuando en la revisión del tercer trimestre llevé mi plan de parto para preguntar mis dudas, e informarle e informarme de ello, que no lo iba a coger, que ellos tenían sus protocolos y si no me gustaban me fuera a parir a otro sitio. Prácticamente lo mismo, pero con un tono algo menos brusco me dijo la supervisora de matronas, a lo cual ya le dije que no había ningún otro hospital, que vivía allí, ése era mi hospital público (que pagamos con nuestros impuestos), y el plan de parto es un derecho, un consentimiento informado. El estrés que nos añaden con estas situaciones, sumado al daño de que no respetan nuestro plan de parto y la violencia obstétrica, es indignante. Y luego quieren que vayamos confiando en ellos... Lo que tienen que hacer es respetarnos y respetar la ley y la ciencia, que ya tiene muchos datos objetivos sobre lo que es beneficioso y lo que no, pero ¿dónde están los políticos en este tema tan VITAL para promover ya un cambio real?