Formarse sin violencia obstétrica, o cómo elegir plaza EIR matrona

Por I. O.

Nos llega una consulta de una persona que, habiendo aprobado el examen EIR, se dispone a elegir plaza para formarse como matrona. Quiere que desde El Parto es Nuestro le informemos de cuáles son los hospitales más respetuosos con las madres y los niños en el parto. Su consulta me alegra y me hace recordar cuántas residentes de matronas he conocido que al poco de iniciar la formación se plantean dejarlo o piensan que se equivocaron de especialidad por una razón: sienten que no pueden soportarlo.

Lo que no soportan es la violencia obstétrica, claro. No soportan ser testigos de malos tratos a mujeres y bebés en los partos. Enferman al conocer la triste realidad en algunos paritorios españoles. Se sienten cómplices cuando se les obliga a hacer prácticas contraindicadas, como la maniobra de Kristeller o episiotomías por no esperar a cuando el bebé esté perfectamente. O agredidas cuando ven cómo son ninguneadas por residentes de obstetricia que piensan que son ellos los que tienen derecho a decidir qué partos atender. Más de una matrona me ha confesado entre lágrimas que nunca ha llorado tanto como durante los dos años que duró la formación.

Cuando vemos los consejos para elegir plaza en otras webs o blogs, encontramos consejos como éste:

. Hospital intervencionista/no intervencionista: por lo que esté más acorde con vuestro gusto, pero lo mejor es poder ver los dos tipos de atención. ¡De todo se aprende mucho!

Digamos que no. Que los hospitales no deberían clasificarse así, sino más bien en términos de “Hospitales que atienden según la evidencia científica versus hospitales obsoletos”. Y lo que está en juego no tiene que ver con el gusto personal, sino con el altísimo sufrimiento que se acaba pagando. No solo lo pagan las mujeres y los bebés en los partos, también los profesionales sufren y pagan caras las consecuencias.

Por eso, a la hora de elegir plaza para formarse como matrona, recomiendo buscar un hospital donde se sigan las recomendaciones de la Estrategia de Atención al Parto Normal elaboradas por el Ministerio de Sanidad. Hospitales con transparencia, donde se conozcan los indicadores y resultados y se trabaje para mejorarlos. Idealmente hospitales donde las matronas sean reconocidas, valoradas y tratadas como las expertas que son en la atención al parto normal. Y sobre todo hospitales y servicios donde la salud de las profesionales en formación sea cuidada, y la supervisión una realidad que se ocupe también de los cuidados a las futuras profesionales, especialmente cuando tienen que hacer frente a situaciones tan difíciles como la muerte perinatal o las catástrofes obstétricas.

Ah, y todo esto también vale para las personas que van a formarse como MIR de Obstetricia y Ginecología, evidentemente. Ellas aún lo tienen más difícil para lograr una formación sin violencia.