Mercedes Sánchez
11 Jun 2015
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Hablar con la pared

Autora de la imagen: Rosario Sanchez-Escalonilla González

- ¿Por qué lloras, mujer?

Tu hijo está sano.

- Pero aquí ha quedado un hueco

Mal cosido y peor cicatrizado.

- ¿De qué te quejas, mujer?

No has tenido que pasar dolor.

- Pero el que siento ahora

Se acomoda y es desolador.

- ¿Para qué estar triste, mujer?

Ha pasado el mejor día de tu vida.

- Pero ni fue mío, ni de mi familia.

Sólo el que a otro, en su agenda, convenía.

- ¿Cómo no vas a estar contenta, mujer?

Tu niño te mira, te toca, te huele.

- Pero cuando más importaba nos despojaron

De olfato, vista y tacto.

- Y entonces… ¿no disfrutas, mujer?

Ya eres madre, ya está aquí tu cachorra.

- Sí, lo hago. Porque a golpes aprendí

A ser fuerte, leona, protectora.