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20 Abr 2015
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9 comentarios

Despedir a la hija única

23 de Septiembre de 2014

Estoy de 32 semanas y no puedo evitar que, junto con toda la alegría que me trae la cercanía del momento de dar a luz, se me eche encima la sensación de que se me escapa mi hija única, que ya nada volverá a ser como antes, que no le podré prestar la misma atención ni tener el mismo tiempo de calidad con ella. Le debo tanto a mi hija que ya va a cumplir 4 años en diciembre... Pero cuando los cumpla el nuevo bebé estará aquí. Será muy pequeño y... bueno, que se me escapa mi hijita única. Mi niña es muy especial ¿quién no lo es?, ¡pero es que es verdad! Tiene una imaginación desorbitada que vuelve locos a educadores y profesores en el colegio porque apenas son capaces de seguirla, alegre y feliz, que no quita que como esté cansada o de mal humor saque un carácter de mil demonios, y por supuesto tiene unas salidas divertidísimas que me matan de risa. Es muy expresiva, si algo le gusta mucho no puede evitar querer abrazarlo y besarlo, ayer mismo lo hizo con un coche aparcado en la calle porque era de color violeta y le pareció genial, así que le plantó un beso y le dijo que era su coche favorito, es una niña que va arrancando sonrisas por donde pasa.... Hoy mismo al ir al baño en la oficina donde trabajo me ha sacado una sonrisa porque me he encontrado en mi barriga una pegatina azul; se la ha regalado a su hermanita y ahí me la he dejado todo el día. Ella tiene todo lo claro que se puede tener con 3 años que en noviembre su hermanita "se escapa" de la barriga y que la tendremos que cuidar. Hay juguetes que aparta para ella. Cuando algún zapato no le cabe, ya se lo está guardando, la cuna la ha abarrotado de peluches para ella y cuando el bebé llegue "le hago un hueco", y como alguien simplemente la mire en la calle ya se arranca a explicar que mamá tiene un bebé en la barriga y ella es la hermana mayor... lo que me motiva a escribir es que a veces me encuentro pensando: si es que esto se acabó, que yo no sé si voy a cambiar felicidad por estrés, ¿me la voy a perder? Supongo que como siempre todo encontrará su sitio y confío en, de alguna manera, no tenga que bajar todavía de la nube de los preciosos 3 años de mi hija. 9 de marzo de 2015 Nació Lara en noviembre y todavía te observo al detalle para encontrar los temidos celos. Pero sólo veo a una niña feliz con su hermana. Lara nos lo pone facilísimo, es un bebé tranquilo y tan alegre que es difícil ponerle alguna pega. Tú, con tu imaginación siempre desbocada, la arrastras en su hamaca por toda la casa para tener un testigo de tus juegos, oyes frases enteras donde los demás solo oímos gorgoritos, te partes de risa con sus caritas, y a todo el mundo le cuentas que “se llama Lara aunque mejor llamarle 'gurripina'”. Cuando Lara llora, me preguntas si es tu culpa con esos ojos inmensos, cuando meriendas y Lara te mira, le dices “ay no Lara, tú sólo puedes comer pechos”. Lara sólo tiene ojos para mi, hasta que apareces tú en escena. Te mira y te remira y no hay cosa que más le anime a ella que el que te acerques, que sueltes una de esas risotadas desde tu burbuja de juego, el que le metas debajo de la mesa para jugar a las casitas. Has preparado tantas veces su cuna –llenándola de todo tipo de cachivaches - para que la lleve ya a tu habitación contigo... Sí, sí y mil veces sí, a ti, a las dos. Es verdad que te he hecho grande, es inevitable, ¡ cómo has crecido! pero he tenido la grandísima suerte de que me lo pongáis tan fácil las dos, que hoy por hoy hasta puedo decir que todo es más fácil con dos que con una... Porque Lara te ha dado un sentido de utilidad, de cuidadora, de mayor, que antes no tenías y te veo muy volcada en tu papel. Derrochando alegría. No había por qué tener miedo. Soy inmensamente feliz. Por Elena L. Publicado originariamente en el foro Apoyocesáreas
Sara (unverified)
20 Abr 2015
Qué maravilla. Me alegro muchísimo. Muchas veces de tanto temerlo, acontecemos los celos. En mi caso, Edén apenas tenía 2 años y 2 meses cuando Río nació. Ambos son varones. Al principio aparecieron: más que celos, el dolor del arrebato. Después lo ha ido entendiendo; bien es cierto que ahora Río tiene un mes y es, supongo, poco tiempo como para cantar victoria. Imagino que al ser chicos, por muy sexista que pueda sonar, lo hace distinto... Pero estoy igualmente feliz. Con ojeras, lactancia en tándem, y muchas veces de mala uva por la noche, pero feliz. Eso sí: las siguientes me gustarían que fueran niñas! Gracias por compartir!
Sandra Navarro (unverified)
20 Abr 2015

Enviado por Sandra Navarro (no verificado) el

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Que bonita historia! Yo tengo un nene de 2 años y medio y estoy de 31 semanas. Me da un poco de miedo que por la falta de sueño y el estrés que conlleva un recién nacido pueda dejar a mi niño grande un poco de lado. Espero que me sea tan "facil" como a ti. Mil besos y enhorabuena por la familia!
Elena L
20 Abr 2015

Sandra, enhorabuena, qué poquito te queda!!!

Espero que tu niño grande te sacuda los miedos igual que hizo mi niña cuando pasamos de ser 3 a ser 4. Confía en él y, fácil o difícil, vais a encontrar el camino.

Un abrazo grande y gracias.

Montse (unverified)
20 Abr 2015
Yo no bajaría la guardia, en nuestro caso no hubo ni rastro de celos hasta más o menos cuando la peque cumplió su primer año... Al principio los bebés "no hacen nada", dormir, comer y llorar y poco más, pero crecen y empiezan a reclamar su espacio y atenciones también...
Elena L
20 Abr 2015

Montse, es de esperar que a lo largo de nuestra vida familiar surjan diferentes retos, conflictos, ... confío en nuestra capacidad para poder pasar por ellos!  El espacio y atención que ahora reclama el bebé nuevo (en lo físico y emocional) me parece un reto tremendo para mi hija mayor, y me maravilla ver cómo lo ha integrado. Esto es lo que quise reflejar con esta entrada: el gran alivio que yo he sentido al ver que mi vínculo con la mayor, no sólo no se ha perdido con la llegada del nuevo bebé, si no que se ha visto reforzado.

isabella (unverified)
20 Abr 2015
Nosotros tambien tenemos dos niños uno con 3 años y medio y otro con 17 meses, hay momentos q los dos reclaman a su madre, pero para eso estoy. Ademas me siento muy orgullosa y feliz cuando veo la complicidad que existe entre ellos. el pasado viernes la profe del mayor me dijo q se notaba la relación tam especial q tengo con el y todas las cosas q hacemos. Asi q animo, se puede dedicar a cada uno su tiempo.