Lourdes Pascual
23 Dic 2013
  •  
6 comentarios

El golpe de bienvenida en las nalgas

«Existe sobre la Tierra una especie animal en la que el pequeño que sale del vientre de su madre es cogido por un adulto por las patas traseras y, cabeza abajo, golpeado, hasta que grita. Después de hacerle dar vueltas en todos los sentidos, se lo embala y se lo coloca aparte. El cuerpo caliente y alimenticio que lo envolvía y sobre el cual, como todo animal después del agotador trabajo de nacer, desea reposar, está fuera de su alcance. Escupido al instante en el espacio inmenso encuentra el vacío, y vive en solitario la aventura más fundamental que nunca fue ni volverá a ser vivida. No está en el mundo, sino a un lado. No tiene ningún asidero, todo viene de fuera cuando quiere. Todo lo que puede hacer es gritar.

La cría de esta especie tiene el grito más rabioso y lastimero de toda la fauna terrestre.

El adulto que, cuando oye en la noche la insistente voz de un gatito, sabe que se trata de un abandonado, no intenta interpretar los gritos de su propia cría: está acostumbrado, los ha oído siempre. Los encuentra “naturales”. Que su pequeño sea el único que lo haga de una forma tan desolada, y que perduren tanto tiempo después de su nacimiento, no consiguen extrañarlo.

[...]

El golpe de bienvenida en las nalgas es una especialidad de las sociedades humanas con estructuras patriarcales, que en la actualidad ocupan casi toda la Tierra bajo formas diferentes, incluida aquella en donde nosotros mismos nacemos y somos golpeados, y que es la más avanzada de todas. Estas sociedades se basan en relaciones de dominación.»

Christiane Rochefort, Los niños primero, 1977

pozi (unverified)
23 Dic 2013
Yo nací en el año 76 y mi madre siempre cuenta que nací sin llorar, estaba bien pero había sido un parto natural, sin apenas dolor para ella. Pues tuvo que venir el médico a darme la nalgada para que se me oyera bien...y mi madre tan contenta, en fin, el azote de bienvenida. Hoy ya no se suele hacer, por suerte, aunque los refregones que se llevan los recién nacidos que no disfrutan el piel con piel, no se los quita nadie.
MatronaHD (unverified)
24 Dic 2013
Nunca jamás en cientos de partos presenciados y atendidos he visto coger a los niños de los pies y darle palmadas en el culo, creo que este post está bastante pasado...
Silvia Madrid
27 Dic 2013
Es cierto, la palmada en las nalgas ya no se da, o al menos yo no he oído que se dé últimamente... genial. El texto, de 1977, está desfasado ... 36 años después aquello que era normal, habitual, y consentido, se mira ahora con asombro por lo absurdo que era, porque no servía para nada (tal vez su origen viniera de provocar la primera respiración en un niño ahogado), pero aun así se nos hizo "por protocolo" a todos los bebés que nacimos en aquella época. Cabe preguntarse ahora cuántas de las prácticas habituales en muchos hospitales, hechas "por protocolo" son igual de absurdas e innecesarias, y dentro de 33 años nos sorprenderemos pensando en cómo se hacían esas cosas "porque sí" en los partos. Hablo de enemas, rasurados, corte temprano del cordón, inducciones por parto prolongado, inmovilización en la dilatación, no libertad de postura en el expulsivo... etc
Jorge (unverified)
3 Jul 2022
Todavia se hace, cuando un bebe trae demasiado liquido amniotico en sus pulmones y es la unica manera de que lo expulse y comomienze a respirar por si mismo, lo del patriarcado que comento alguien anteriormente, se me hace una discriminacion de genero muy descabellada y sin sentido, no estoy de acuerdo con doctrinajes absurdos.
Juana Miranda
9 Mayo 2014
Existen actualmente seres recién nacidos que son tratados peor al por mayor, y con esto no justifico ni apoyo el trato frío e innecesario muchas veces, que dan en la mayoría de los hospitales del mundo; estoy esperando bebé y llena de dudas e inquietudes, pero no por ello soy ajena o desconocida al hecho atroz con que son tratadas las crías de centros de explotación animal en diferentes formas especialmente mataderos e industrias lácteas... viendo tanta información disponible, ahí sí que se te rompe el corazón... lo digo porque no es verdad que los bebés humanos sean los peor tratados al nacer, no seamos ciegas a ello, y tengamos humildad para sentir empatía por el dolor de las otras crías que en verdad la pasan de las maneras más horribles imaginables. Gracias por la reflexión de igual forma, pero quise expresar esa realidad que posiblemente no se veía como hoy podemos verla en el año de 1977. Saludos ***