Candy Tejera
30 Sep 2013
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9 comentarios

Expertas en partos

Hoy en día, convertirse en un experto no es como antes. Todos podemos hacernos expertas y expertos en algo, especialmente ahora que Internet pone a nuestra disposición tanta información. Solo hace falta interés y tiempo para estudiar.

Para ser un experto no siempre se necesita tener una formación “oficial”. Cuando yo era adolescente, se decía: “si vales, tienes que estudiar una carrera”. La universidad era lo máximo a lo que se podía aspirar y el punto de partida. Pero esto no siempre ha sido así. La formación no siempre ha sido reglada y muchas personas han estudiado en “la escuela de la vida”, se han labrado un porvenir desde cero, han creado empresas y negocios prósperos, han hecho grandes descubrimientos y han contribuido al desarrollo de la sociedad, sin tener ninguna titulación. Han ido aprendiendo poco a poco, a su ritmo, a fuerza de trabajar y gracias a la curiosidad por saber más sobre una determinada cosa.

Está claro que hay determinadas profesiones que son delicadas, en tanto que afectan a la seguridad y la salud de las personas- se me ocurren la de médico y la de arquitecto, por ejemplo – que exigen, para poder ejercerlas, unos conocimientos y para eso está la educación “oficial”. Pero para hablar y opinar sobre algo no es necesario tener el título de esa especialidad; basta con tener información veraz, objetiva, actualizada y libre de prejuicios.

Esto, aplicado a los partos, requiere una especial atención. Se me llevan los demonios cada vez que oigo decir, en referencia al parto y a los médicos, algo como: “ellos son los que saben, para eso han estudiado”, como si el parto fuese territorio prohibido para todo aquel que no lleve bata blanca o verde según el momento, parturientas incluidas.

Yo no soy ginecóloga, matrona ni pediatra. No sé hacer ni interpretar una ecografía, ni sé hacer ni haría nunca una cesárea. No podría identificar ni tratar ninguna patología ni en una embarazada ni en un bebé, pero sé muchas cosas sobre el parto. Sé, por ejemplo, que ser miopes no nos condena a sufrir una cesárea, que tras una cesárea hay que evitar la oxitocina sintética para reducir aún más el riesgo (mínimo ya de por sí) de rotura de útero. Sé también que lo mejor para el recién nacido es estar piel con piel con su madre. Y sé muchas otras cosas. Y todas estas cosas las sé porque me he preocupado de aprenderlas.

Sin embargo, hay “profesionales del parto” que hace décadas que no leen nada nuevo acerca de su profesión, que se han quedado estancados en la formación que recibieron cuando tenían veinte años menos y que son incapaces de reciclarse, sobre todo cuando eso implica cambiar sus rutinas, a las que están tan acostumbrados.

Las mujeres somos expertas en parto, por el simple hecho de que nosotras somos las que parimos. Antes, durante y tras el parto las mujeres sabemos mucho, aunque a veces no nos permitimos que este conocimiento aflore, por inseguridad propia o provocada por los demás. No necesitamos hacer un máster en partos para saber qué queremos y qué necesitamos en nuestro parto. Solo necesitamos pararnos a reflexionar y escuchar a nuestro instinto. Las mujeres albergamos mucha sabiduría interior y también somos capaces de adquirir mucho conocimiento sobre el parto gracias al estudio y a nuestras experiencias personales. Confiemos más en nosotras mismas, pues en cuanto al parto, nosotras somos expertas.

loba (unverified)
1 Oct 2013
Admiro a los profesionales que no imponen su "bata blanca" sino que se comunican de igual a igual, informan, explican, no ahorran en palabras. Para los profesionales que acompañan y atienden a la mujer entendiendo que ella es la protagonista de su parto, que es ella quien debe tomar las decisiones sobre su cuerpo, decisiones basadas en información veraz y actual, comunicada por ellos desde el respeto, sin escatimar en explicaciones ni en tiempo.
Mariana ob (unverified)
1 Oct 2013

Enviado por Mariana ob (no verificado) el

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Este post me viene que ni pintado. Soy mama de 2 y embarazada actualmente. Saque plaza para la residencia de matrona este año pero por los horarios que iba a llevar decid pedir una excedencia y en cuanto pueda lo retomare. El caso es que cvio en contacto diario con mis compañeras y nuestro hospital es un infierno. Hay matronas que no tienen muchas ganas y otras que son excepcionales...pero los ginecologos son profesionales crueles y obsoletos en este lugar. Lo que se hace ahi no tiene nombre porque por muy meducos que sean van en contra de toda evidencia,recomendacion y descubrimiento cientifico. No es que sean intevencionistas,es que no dejan titere con cabeza. A mi me parece que cometen negligencias y mala.praxis a diario. Yo cada parto que me relatan lo veo de denuncia y me siento realmente mal. Hacen instrumentales sin motivo,solo para que las residentes practiquen. Hay pocos partos y como.no hay para todos los intervienen y asi las matronas quedan fuera. Me gustaria hacer algo,porque es una vejacion a las muneres y a sus hijos. No hablo de lucha entre parto respetado/intervencion que justifica el.medico...sino de verdaderas barbaridades que no se molestan en justificar. Me hunde.
Mamen (unverified)
1 Oct 2013
Yo me hice experta en partos en mi primer embarazo cuando me programaron cesarea. Ahora despues de dos partos fisiologicos estupendoa estoy convencida de q el ginecologo q me programo la cesarea nunca ha preaenciado un parto normal con esa mania de intervenir. genial el articulo
Una matrona, una mujer. (unverified)
1 Oct 2013

Enviado por Una matrona, u… (no verificado) el

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Pues yo soy mujer y matrona. Dedico 24 horas del día a ser mujer y mis horas laborales y buena parte del tiempo de mi horario privado a preocuparme por la salud y las inquietudes de las mujeres. Leo evidencia científica, asisto a cursos y congresos, colaboro en docencia y he investigado. Y a parte de lo científico y de lo asistencial, para lo que estoy titulada con gran ilusión y esfuerzo, cuido muy mucho de ofrecer una mirada cálida y palabras de sostén a aquella que el azar ha querido que cuide. No me creo más que otra mujer, es más, desde el respeto, estoy al servicio de ella para resolver cualquier duda y acompañarla en la búsqueda de la verdad de sus procesos de salud, para hacerle ver (si precisa que alguien le haga ver) que no hay nada mejor que una maternidad responsable y consciente, así como un parto normal respetado e intervenido al mínimo. Pero también estoy ahí para derivar al médico cuando algo en la gestación se comienza a complicar de modo insidioso para la mujer, para canalizar una vía cuando es necesario, para hacer las primeras medidas de resucitación ante un bebé que no responde en sus primeros minutos o para inquietarme ante un registro cardiotocográfico no tranquilizador o ante una auscultación anormal, actuando de inmediato para intentar que revierta a la normalidad . Estos cuatro ejemplos, entre otras funciones, requieren de la actuación de una especialista y para las que, afortunadamente, por seguridad de las mujeres, es necesario tener formación universitaria que concluye con un título que todas matronas poseen. Experta es la "persona que tiene mucha experiencia o es muy hábil en una actividad". Desde la observación y la prudencia, siempre se aprende algo de un bebé o de una mujer. Así que no, quizá yo no sea una experta. Prefiero ser lo que soy, especialista y recordar que nunca llegamos a ser expertos en nada, mucho menos cuando creemos que lo hemos llegado a ser.
Adri (unverified)
2 Oct 2013
¡Bravo, bravo y bravo! _ Seguid así, seguid así, seguid así. Comparto y suscribo cada palabra. Os sigo menos por falta de tiempo, pero compruebo con gusto que la línea y el propósito de esta asociación perdura. Hay pocas cosas hoy que consiguen este nivel de pureza y fidelidad. Bravo de nuevo, No me canso de decir que sois las mejores. Y de haceros toda la publicidad "sana", que está en mi mano. Un abrazo a todas, Adri