Clara Pons
16 Nov 2012
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11 comentarios

El miedo del médico

Recientemente llegó a mí un texto que se titulaba “El miedo del médico”. Tras leer el artículo, que debate sobre la relación entre el médico y el paciente, me vino a la cabeza que podía cambiar perfectamente la palabra “enfermo” por la de “embarazada” o “parturienta” y el texto seguía teniendo el mismo sentido, pese a que todas estamos de acuerdo en que el embarazo y el parto no son una enfermedad sino un proceso fisiológico más, como respirar, como digerir, como defecar.

Os copio un fragmento del texto:

[...] El miedo del médico, me parece, es más impreciso. Es el miedo a ser sorprendido. Tener que admitir lo que no es controlable. Tener que admitir la imprecisión, lo imprevisible, la improvisación. Nada es seguro. El médico tiene, pues, miedo a dejarse sorprender como reclamaba Aristóteles. Porque, si bien la actitud de extrañeza es buena para la literatura o la filosofía, no lo es tanto para la medicina cuando es una ciencia. La poética de la frontera, de la ambigüedad de las palabras, puede tener consecuencias imprevisibles en la relación enfermo-médico.

Puede pasar, así, que el enfermo comience a tener miedo del miedo del médico. Se ha dicho: necesitamos pequeñas dosis de miedo para soportar el gran miedo. Pero hay médicos que, al no aguantar este desasosiego ante el extrañamiento, ante lo imprevisible, montan todo un espectáculo para huir de las palabras. Es el médico-showman, dispuesto a disimular el miedo helado que a veces siente [...].

La inquietud que sentí al leer el texto me llevó a buscar más acerca de la autora, Montserrat Roig, y descubrí que fue una escritora y periodista que falleció un año después de serle detectado un cáncer de mama. Poco antes de morir escribió el texto del que os estoy hablando con sus conclusiones acerca de las relaciones médico-paciente y cómo los miedos, distintos los de uno de los del otro, modulan, o mejor dicho, imposibilitan la complicidad entre ambos sujetos.

¡¡Y así es!! El médico, ginecólogo, tiene miedo… miedo a lo imprevisible, a lo incontrolable, miedo a dejarse sorprender… y para contrarrestarlo se convierte en un showman (yo diría más bien en un controlador/destripador) que nos hace ecografías cada dos por tres, que nos pesa sin cesar, que nos pincha, nos inmoviliza, nos corta por aquí y nos cose por allá… A veces por temas de agenda (mejor una cesárea de 20 minutos en ese huequito que me ha quedado libre que no un parto de 20 horas…), pero intuyo que la mayoría de las veces es ese miedo a lo desconocido y a lo incontrolable lo que les lleva a actuar en exceso durante la labor de parto, al menos así, piensa, podrá alegar que hizo “todo lo posible” ante una eventual demanda judicial.

Dice la autora que el médico se refugia en palabras (o actuaciones) contundentes como única respuesta. Quizá porque hay enfermos que se lo exigen. En estos casos, el médico no puede mostrarse indefenso. El enfermo no se lo perdonaría.

Y este es el quid de la cuestión: debemos asumir nuestro protagonismo durante el embarazo y el parto, no exigir al médico que controle lo incontrolable… Sí debe hacer diligentemente su trabajo, lo cual implica actuar conforme la evidencia científica y de acuerdo a la Estrategia de Atención a un Parto Normal, pero nosotras, las mamás, debemos también responsabilizarnos de nuestro embarazo y nuestro parto, PORQUE ES NUESTRO. Me encantaría que pudiera llegar el día en el que confiara realmente en el ginecólogo, en que supiera que me habla con sinceridad, que admite que hay cosas que no sabe, que no puede prever o controlar, y en base a toda esa información veraz yo poder decidir libremente que quiero para mí… Me encantaría que llegara ese día en que no tuviera miedo del miedo del médico (o miedo del médico directamente) y así por fin dejar de ser una investigadora privada en relación a todo lo que concierne al mundo de la maternidad, deseando, por fin, que las relaciones mamá-“gine” se basaran en la confianza, viviendo plenamente el embarazo sin batallas.

Concha (Amamadoula) (unverified)
16 Nov 2012
Excelente artículo, Clara. Gracias. Porque tienes mucha razón, porque "ellos" los que están al otro lado, desde el lado de la ciencia-tecnología (los médicos ginecólogos en el caso que nos ocupa) no pueden dejar ver que que también son humanos, porque no se pueden permitir reconocer que, bajo esa condición, también sienten y se equivocan. ¡Qué lástima por ellos! Y no estoy generalizando. Cada vez son más los que van cambiando sus planteamientos y son éstos los que cuentan con mi reconocimiento. Abrazos.
Eva (unverified)
17 Nov 2012
Clara, tienes mucha razón en lo que dices. Más de una vez lo he pensado que ante el miedo que algo salga mal y ellos puedan tener problemas pues van a lo que les parece más seguro...en este caso una cesárea. Pues Si DEBEMOS RECUPERAR LO QUE ES NUESTRO: EL PARTO que como mujeres somos las que mejor entendemos lo que les pasa a nuestro cuerpo, así que nos deberían poder dejar decidir mucho más de lo que lo hacemos hoy en día en estos casos. Un beso
Elena (unverified)
17 Nov 2012
Hola! Soy estudiante de medicina en México. Y les puedo decir que, al menos yo, lo que siento no es el miedo a equivocarme y reconocer que lo hice, si no a las represalias que el usuario tomará invariablemente en mi contra. Eso es super frecuente y ustedes, pacientes, siempre llevan las de ganar... El papel del usuario o paciente es muy difícil porque aparte de preocuparse por lo que sienten y viven, tienen que ver si el médico pasó o no visita, si preguntaron todo lo que querían, si el médico es un déspota o no (de esos que casi no abundan)... pero la mayor parte del tiempo se torna más en un crítico implacable que en una persona con la que se pueda llevar una relación. Así lo veo yo, en el hospital donde realizo mis prácticas (con sus obvias excepciones). Opino también que mucho tiene que ver con la parte administrativa, que es lo que el paciente no ve muy a menudo. A nosotros nos exigen productividad, sé que suena horrible pero así es. Nos exigen cumplir cierto número de procedimientos y consultas en los servicios... y en base a ello, se ganan recompensas en prestaciones o económicas. Verán que a como andan las cosas en el mundo, mis colegas casi nunca desprecian, desgraciadamente, el dinero (no es excusa, pero las cosas como son: hay médicos que se pasan el juramento por el arco del triunfo y sólo ven dinero en cada persona). Sin embargo, me encantó esta parte del artículo: "debemos asumir nuestro protagonismo durante el embarazo y el parto, no exigir al médico que controle lo incontrolable… Sí debe hacer diligentemente su trabajo, lo cual implica actuar conforme la evidencia científica y de acuerdo a la Estrategia de Atención a un Parto Normal, pero nosotras, las mamás, debemos también responsabilizarnos de nuestro embarazo y nuestro parto, POR QUÉ ES NUESTRO." Esto es real. Es verdad. Y nos facilitaría mil veces las cosas... Sé que lo dicen en un sentido de querer un parto cero modificado, pero también en el sentido de la salud durante el embarazo (y sé que ustedes lo hacen) debería cuidarse. Si la mamá comió pastelillos todo el embarazo, ¿cómo no adquirir diabetes gestacional y llevar un manejo diferente? Digo, los campos de responsabilidad deben ser aplicables a todos los aspectos. Pero bueno, después de tanta palabrería, les comento que me uní a muchas páginas sobre lactancia y parto porque, aunque aún no tengo la oportunidad de ser mamá, quiero informarme de todas las corrientes respecto a estos temas tan importantes. Aunque no quiera ser ginecóloga, me toca estar un poco trabajando en el área. Desearía que todos mis compañeros se tomaran el tiempo de leer estos artículos y otros tan interesantes que me he encontrado por aquí :) Saludos desde México.
Iratxe (unverified)
21 Nov 2012
Hola Elena, me agrada ver que como futuro médico/madre te estás documentando de todas las corrientes para poder hacer un análisis crítico y elegir la opción más correcta, sin embargo creo que estás bastante equivocada en una cosa: "ustedes, pacientes, siempre llevan las de ganar", esto no es para nada cierto, porque nosotros, como pacientes somos los que sufrimos el endiosamiento de los médicos, sus experimentos, en fin sus errores. Que no se olvide jamás que se está trabajando con PERSONAS, que en el caso que nos ocupa además también hay individuos indefensos a los que no se hace caso a sus necesidades por el mero echo de poderlas verbalizar, y el trabajar con PERSONAS y no con lechugas o con jamones, hace que la persona que se encarga de ayudarles y guiarles para una buena salud tenga que ganarse la confianza de esas personas, además de tener todos sus sentidos al 100% en todo momento, porque un error suyo no es simplemente "pues tiro este jarrón y a hago uno nuevo", puede significar daños irreparables (y no me refiero sólo a los físicos). ¿Esto es duro? ¿Es injusto? Bueno, lo que sí es OPTATIVO, cada uno elige en la medida de sus posibilidades su profesión, y con esto asumes todas sus consecuencias y obligaciones, si no estás dispuesto a asumirlo está claro que hay que cambiar de idea. A lo mejor piensas que todo lo que te digo es un poco duro, o tremendista, pero lo cierto es que cuando tú trabajo repercute directamente en la VIDA de las personas, el compromiso exige una responsabilidad a la altura. Por cierto, sé de lo que hablo, para empezar mi padre y mi hermano son bomberos, cada día que trabajan se juegan la vida, hoy en día por muy poco dinero y con muy mala equipación, pero son conscientes de que no pueden tener un mal día, no pueden estar cansados o apáticos o más lentos esas 24 horas de guardia porque eso puede suponer la diferencia entre un rescate o una tragedia. Repito, es duro, pero lo han elegido así. Creo que los médicos lo tienen un poquito, y digo poquito, más fácil, no siempre están solos y si un día no están a pleno rendimiento tienen un equipo alrededor que puede ayudar a que todo salga correctamente, pero para ello todos deben ir en la misma dirección. Ah, por cierto, y ya acabo que me he extendido más de lo que esperaba, sé lo que es estar siempre en el punto de mira de los usuarios: SOY MAESTRA y te garantizo que en mi profesión, históricamente nada valorada (no como la de médico), nuestra poca profesionalidad provoca daños a largo plazo que son muy difíciles de valorar, además de que somos una de las profesiones de las que más gente cree saber como realizar a pesar de no "haber estudiado nada para ello". Siento la magnitud de la respuesta, pero esa frase tuya me ha llegado muy hondo, tan sólo espero que reflexiones sobre el significado real de tener siempre las de ganar. Un saludo, y sigue buscando información a todos los niveles, estoy segura de que de magnificará como profesional y como persona.
Clara Pons (unverified)
18 Nov 2012
Uau Elena!! Muchas gracias por compartir tu punto de vista, que estás en el otro lado de la relación médico-paciente que yo. Y tienes toda la razón, nuestra responsabilidad no es solo de cara al parto, sino también el embarazo y... en realidad, de todo. Somos responsables de nuestra salud y ante la enfermedad acudimos al médico a preguntar y discutir como nos puede ayudar... Por eso defendemos que el embarazo y el parto no son una enfermedad y, por lo tanto, el médico sólo debería intervenir si algo se desmarcha de su camino natural y óptimo. Entiendo que os exijan determinados procedimientos y hacer muchas intervenciones para defenderos de las demandas... Y eso es lo que queremos cambiar, que nosotros nos impliquemos más en nuestra salud y parto... y los profesionales se "impliquen" un poco menos. Si somos protagonistas y hemos podido decidir seguro se reducirían las demandas. Un abrazo!!
Elena (unverified)
21 Nov 2012
Coincido y creo que lo primero es difundir la información, ayudando a las personas a comprenderla... Hubieras visto la discusión enorme que tuve recientemente con un maestro respecto a la episiotomía... Pfff, que parece que le dije que la penicilina no existe! Me ha hecho un pancho de aquellos, y yo sólo le estaba preguntando algunas cosas sobre criterios de elección. Qué triste que pasen estas cosas :/ Muchos saludos para todas :)
Clara Pons (unverified)
18 Nov 2012
Concha, Eva, gracias por compartir vuestra opinión!!! Eva... no nos tienen que dejar decidir mucho más... sino decidir plenamente y sin condiciones, al fin y al cabo, es nuestro cuerpo, son nuestros hijos!! Un abrazo!
Irene (unverified)
18 Nov 2012
Elena, en muchas cosas estoy de acuerdo contigo... y también estoy "en el otro lado",o en los dos lados,mejor dicho. Pero cuando dices que entiendes que queremos un parto cero modificado, eso no es cierto para nosotras. Queremos que si el parto debiera ser modificado, o intervenido en algún aspecto, sea justificado. Simplemente.Como se hace en otras especialidades. No esperas a abrir en canal a un paciente con apendicitis que puedes operar con laparoscopia. Pero tampoco le dejas evolucionar hasta una peritonitis. En España Ginecología es la especilidad más demandada (je, tiene doble sentido esta palabra, pero evidentemente me refiero a más denunciada) porque "no me hicieron la cesárea a tiempo" y el ginecólogo, en general, en su corto entender asume que entonces hay que abrir antes, y van con el bisturí por delante, no digamos ya si hay cesárea previa.Pero si analizaran un poco lo que decimos en epen y en miles de foros se darían cuenta de que el problema lo han creado ellos mismos. La primera defensa es un buen ataque, deben de pensar. Y no ven que esto no es una batalla, esto es por amor a un hijo, y a la madre. El médico que no ama su trabajo, a su paciente, tanto a la madre como al niño, es mejor que se dedique a otra cosa. Hay que cobrar, claro, yo trabajo en la privada, no puedo no cobrar, para eso ya estoy en una ONG, pero hay que cobrar honestamente, poder poner la mano con orgullo y satisfacción por el trabajo bien hecho y porque realmente has hecho algo por ese paciente, y no porque te has inventado la patología y luego la has tratado.
Elena (unverified)
21 Nov 2012
Sí, entiendo Irene, creo que he expresado mal esa parte de la modificación... "El médico que no ama su trabajo, a su paciente, tanto a la madre como al niño, es mejor que se dedique a otra cosa." Nada más cierto. Lo de inventar patologías, pff! No me vas a dejar mentir la cantidad de barbaridades que se ven dentro de la práctica... Yo misma he visto cómo aquí en México maquillan los expedientes, y tontos todos por quedarnos calladitos... No nos damos cuenta de que el próximo podría (ojalá que no) ser el nuestro. Muchos saludos :)
asun (unverified)
19 Nov 2012
Soy matrona y trabajo en España en un hospital público. Yo trabajo de acorde a la estrategia y con la madre para que el parto cumpla sus espectativas y lucho por la creación del vínculo familiar con el bebé. A partir de ahí, tras mis 15 años de profesión concluyo que estamos en un proceso de cambio de paradigma paternalista que nos está costando mucho a todos, también a las mujeres que piden estas cesáreas a la carta, o la extrema demanda de epidural y falta de aceptación de otros medios el confort, o la eterna pregunta ¿cuanto me queda? , como si fuese una maraton, o parejas que entran a acompañar y salen 20 veces a fumar, llamar, comer y mear. Estamos en un proceso de evolución en el cual no tantas mujeres están implicacadas, a ver sino que buscan en la medicina privada. Continuemos en la elaboración de documentos y guias (espupendas, por cierto) pero incidamos en nuestros hijos, para que entiendan el proceso de parto tal como lo defendemos, para lograr el verdadero cambio. Un saludo.
Diana Montero
26 Nov 2012

Asun, trabajando codo con codo con matronas como tú estoy segura de que lo conseguiremos. Mis nueras no tendrán que luchar para tener un parto respetado y mis nietos tendrán un nacimiento sereno. Gracias por ayudar a las familias en este momemto tan importante de sus vidas.

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