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5 Ene 2012
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25 comentarios

Descubriendo a los gines magos

Por Candy Tejera

¡Mañana vienen los Reyes Magos!

Esta será una noche de ilusión para los más pequeños. ¿Y qué hace que sea posible esta ilusión? Pues que ellos creen en los Reyes Magos. Creen que vienen de Oriente. Creen que les han estado viendo por un agujerito durante todo el año. Creen que han leído sus cartas. Creen que, a pesar de haber chinchado en numerosas ocasiones a su hermano, o haber tirado las acelgas a la basura a escondidas de sus madres, los Reyes les van a traer lo que han pedido. Los niños creen y confían en la magia de esos tres Reyes, capaces de entrar en una sola noche en todas las casas y repartir millones de regalos sin perder la compostura, ni los turbantes en el intento. Recuerdo que yo también creía hasta que un día, una desafortunada casualidad (buscaba mis zapatillas debajo de la cama de mi madre) me obligó a dejar de creer. Y recuerdo que quise compartir mi descubrimiento con otros niños. No para aguarle la fiesta a nadie, sino porque creía que tenía una información valiosa que debía compartir con los demás. Pero esos niños me tacharon de mentirosa, se enfadaron conmigo, se pusieron agresivos… En ese momento no entendí nada de lo que ocurría. Ahora si que lo entiendo. Descubrir una verdad no siempre es plato de buen gusto. Sentir que uno ha sido engañado es doloroso. Entender que el mundo no es como siempre nos lo habían contado da miedo. Conocer nos lleva a perder la inocencia, nos obliga a madurar. Por eso, esos niños se negaban a escucharme. Porque cerrar los ojos y confiar ciegamente en que existían esos seres superiores que cuidaban de nosotros y nos agasajaban con sus regalos desinteresadamente la mañana del 6 de enero era mucho más fácil que enfrentarse a la realidad. Porque a veces acomodarnos en la mentira nos da una sensación de falsa seguridad, mientras que atisbar la verdad es como asomarse al borde de un precipicio. Yo he revivido esta experiencia tras mi primer parto, cuando conocí esta asociación y descubrí el pastel de la atención al parto en España. En mi cruzada personal por difundir lo que ocurre y lo que es necesario cambiar, me he topado con gente como aquellos niños de mi infancia. Son personas que, al igual que los tres monos sabios, no quieren ver, ni oír, ni hablar del tema. Para ellos el sistema sanitario es incuestionable, quienes atienden el parto son personas de toda confianza, sus procedimientos los mejores - aunque no tengan ni idea de cuáles son- y todo lo que ocurre es porque tiene que ocurrir. Se aferran a los ginecólogos como los niños a los Reyes Magos, defendiéndolos a capa y espada de quien pretende desprestigiarles. Esta cerrazón irracional podemos encontrarla en personas de todo tipo y condición: tanto en mujeres como en hombres, tanto en personas de alto nivel cultural como en otras con menor preparación… Esta reacción es signo de que se posee un pensamiento nada crítico y una actitud infantil ante la vida, y parece que estas características abundan en nuestra sociedad. Los niños viven en un mundo de fantasía, donde todo es posible y no cabe la maldad. El mundo de los adultos es bastante más complicado y para no llevarnos desagradables sorpresas nos conviene poner los pies en la tierra y mirar con detenimiento a nuestro alrededor. Siento en el alma si al contar la verdad desilusiono a alguien, pero me siento en la obligación de decir que:

Yo ya no creo en los gines magos.

Marianv. (unverified)
5 Ene 2012
muy buena entrada, candy!
Marisol (unverified)
5 Ene 2012
Yo tuve la 'suerte' por decirlo de algún modo de no creer en papa noeles, reyes magos, etc. pero seguramente 'creí' en muchas otras cosas como por ejemplo: el parto 'debe ser' y 'es siempre' con dolor hasta que me maravillé de la magia de la vida, en un segundo parto en casa donde parí 'sin dolor', :). Parece que al inicio siempre ponemos resistencia para aceptar lo evidente o algo que se descubrimos o se nos dice que está fuera de la normal, de hecho la cultura y tradiciones están ahí moldeando nuestras creencias y no es fácil salirse de la corriente. Felicitaciones buen artículo.
Olga (unverified)
5 Ene 2012
Buenísimo. Yo también dejé de creer (hace 9 años), pero aún recuerdo mi primera reacción cuándo me encontré con vosotras. No quería ver, demasiado doloroso para asimilarlo. Sin embargo, en mi caso, tardé poco en despertar y seguro que muchas mas lo irán haciendo (aunque sea poco a poco). Gracias a El Parto es Nuestro se abrió un mundo diferente ante mis ojos..
Paloma (unverified)
5 Ene 2012
Me encanta la comparación! Y sí, conmigo también se han enfadado muchas mujeres a las que intenté hacer abrir los ojos... Y al final se llevaron sus packs de intercenvenciones, me da una pena...
Miriam (unverified)
5 Ene 2012
Qué comparación más idónea... Yo gracias al cielo descubrí este lugar antes de mi primer parto y aunque no tuve el valor de hacerlo en libertad, pude exigir ciertas cosas de las que me había informado para que todo fuera menos traumático. Aunque no salió todo como esperaba y no recibí todo el apoyo que me hubiera gustado por parte del equipo médico, pero todo salió bastante bien. Ahora espero mi segundo parto y tengo las cosas mucho más claras. Gracias a gente como tú, que lucha por que se sepa la verdad, aunque a veces duela reconocerla.
Miriam (unverified)
5 Ene 2012
Eso sí, aunque nos empeñemos en ayudar a los que no saben la verdad, y creemos que necesitan de nuestra ayuda, no podemos ayudar a todo el mundo porque, "la ayuda no es para los que la necesitan, sino para los que la buscan".
Adri (unverified)
5 Ene 2012
Miriam, la frase del final me ha parecido tremenda. Es real, es franca. Un regalo. Gracias Adri
Verónica (unverified)
5 Ene 2012
Mi carta hace 2 años, cuando supe que estaba embarazada, podría haber empezado asín: "Queridos Reyes Majos: Siento parecer desagradecida, pero me veo en la obligación de rechazar el regalo que los gines magos me quieren hacer, usease, un vólido de parto (textua): "rápido y eficaz", así mismo, como podéis comprobar, ya que todo lo veis, no llevo ni pendientes ni piercings ni tatoos, no es que no me parezcan bonitos, es que una es muy cagona y sólo ver una aguja me espatarro (no necesito enema, sic), asi que... lo que no venga en mi cuerpo "de serie", gracias, pero no gracias, no lo quiero, usease una inne-cesárea si en 12 horas no salió el nene por donde debe, porque claro, yo comprensiva soy un rato, y comprendo que a una se le ha dado por tener la excentricidad de ser alérgica al látex, y prefiere el vinilo, oyes, alérgica pero con glamour, así que ya les podéis ahorrar a los camellos 200 km, que ir por ir es tontería, ya me acerco yo Jarrio, que aunque vaya lenta voy más segura. Firmado: Una que despertó a tiempo, hostión mediante.
Adri (unverified)
5 Ene 2012
Jejeje!!! Me ha encantao. Empezamos con humor. (Con humor del bueno, del inteligente). Un abrazo, Adri
María CS (unverified)
9 Ene 2012
jajaja! Verónica, como se me puede haber pasado tu comentario! qué a buen entendedor, pocas palabras bastan :)
Diana (unverified)
5 Ene 2012
Verónica, eres grande. Te hago la ola no, el tsunami!!!!
Verónica (unverified)
10 Ene 2012
Si, hay que reirse porque sino dan ganas de llorar... P.D.: me aclara mi costillo que eran dromedarios, no camellos, que me los debí confundir con el equipo médico al ver tanta jeringa, versus banderilla junta, y tantas ganas de: "hala, hala, que te enchufo algo, déjame que te meta un vía, que es por tu bien", ya, ya...
Patricia (unverified)
5 Ene 2012
Me encanta Candy. La comparación es muy buena.
susana (unverified)
5 Ene 2012
No sé si os habeis topado con otro fenómeno en el asunto de los Reyes Magos que a mí me fascina. Mi sobrina de 7 años sabe perfectamente que los Reyes Magos no existen pero finge ante sus padres que cree que sí. Un primo mío aún mayor también lo hacía. Sus padres, cuando comentaban el tema decían: "Uy, qué va. No lo sabe, es que es muy inocente". Creen tener ventajas cuando hacen pensar a sus padres que no lo saben. Muchas mujeres actúan de forma análoga, en mi opinión. Y no las culpo. En su interior creen que seguir siendo incompetentes, desinformadas y no reivindicativas,atenuando su luz, hace que los demás las amen y las cuiden más y se sientan más seguros con ellas. Muchas necesitamos desmoronarnos en el dolor y el sufrimiento innecesario para ver que ciertas personas con cierta actitud NO NOS ESTÁN SALVANDO LA VIDA. A partir de ahí, con la confianza que vamos atesorando en el camino de ser madre, dejamos atrás la actitud emocional que nos lleva al maltrato y con mucho valor (en ambos sentidos, en el de valentía y en el de encontrarnos valiosas) intentamos ser todo lo felices y realizadas que podemos ser como madres. Felices Reyes, a vivirlos con la misma ilusión que los niños ¡Tenemos tanto que aprender de ellos! También a ir creciendo con naturalidad.
Livia (unverified)
5 Ene 2012
¡Fantástica analogía!
Amamadoula (unverified)
5 Ene 2012
Genial relato, muchas gracias Candy. Mi deseo, en esta noche especial, es que tu reflexión llegue a todas las mujeres -puestas a pedir- ¡Sería un regalo tan bonito...!
Julia As (unverified)
5 Ene 2012
Muy bien por el relato. Desgraciaciadamente hay muchas personas que creen en los gines y matronas mag@s y no tienen intención de abrir su mente.
Adri (unverified)
5 Ene 2012
Hay mucha gente incapaz de creer que un señor de bata blanca pueda ser incompetente, o le pueda causar dolor, malestar y daño innecesario. Hay gente para todo. Pero para esto del Parto, sin duda, la gente de: EL PARTO ES NUESTRO ¡SOIS LAS MEJORES! Un tierno abrazo, Adri
Adri (unverified)
8 Ene 2012
Julia, ¿cómo va a hacerlo?¿cómo va a orientar a alguien?...En el caso de muchos "profesionales" es pedirle peras al olmo. Yo me canso de repetir allí a donde voy, que estar en posesión de un título no es ser profesional...Vamos, que no hay que confundir el tocino con la velocidad. Respecto a las costuras, yo conozco a más de una con episiotomía, y a muchas no les parece nada mal. No les molesta ni estéticamente, ni físicamente, ni conceptualmente. O al menos eso dicen ellas. Pero eso sí, no se te ocurra comentar que tú pretendes librarte de ella...Te atacan como hienas. Para mí todo esto sigue siendo un misterio... No se si algún día acabaré de entenderlo. Un saludo, Adri
mamensa (unverified)
6 Ene 2012
Yo dejé de creer en mi primera visita embarazada al gine mago. Luego tuve la suerte de tener buenas amigas que me confirmaron la verdad y ahora tengo la suerte de intentar decir la verdad. Eso sí a quién quiere escuchar, que las hay que siguen creyendo aunque les traigan carbón , pobres, seguro que piensan que merecían .
Hinata (unverified)
6 Ene 2012
Me ha encantado. Gracias.
Martaparra (unverified)
6 Ene 2012
Inteligente y afinado. Me ha encantado esta entrada. Felices Reyes2012
Julia AS (unverified)
8 Ene 2012
Os diré que mi vecina de al lado es gine maga en el HGCR y las vecinas que han sido madres desde que ella vive aquí están llenas de costuras y han sido víctimas de inducciones. ¡Qué poca vergüenza tienen! Ni siquiera se ha molestado en orientarlas bien.
María CS (unverified)
9 Ene 2012
Vaya... pues eso es lo peor, que algunas futuras mamás sí buscan consejo y orientación, pero se encuentran con gines magos que las mandan por el camino equivocado :(
Julia AS (unverified)
9 Ene 2012
Adri, la respuesta que recibo de los sanitarios con que me relaciono (familiares o amigos cercanos) es reconociendo que las intervervenciones son evitables y la mayor parte de las veces innecesarias, pero (¡atención!) siempre dicen (en defensa de los colegas) que ya apenas se hacen, cosa que no me creo. En cambio con la otra gente sí que tengo cuidado porque están convencidísimos de lo que hay y que es palabra de Dios.

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