Condena injusta
La condena injusta: un parto hospitalario medicalizado…
con la esperanza del indulto: parir en casa
Por una mamá
1) oxitocina sintética cuyos efectos a largo plazo aún no han sido establecidos por falta de estudios pero que cuyos efectos a corto plazo aumentan sufrimiento fetal entre otras cosas;
2) anestesia epidural que resulta imprescindible para aguantar las contracciones dolorosas producidas por la oxitocina sintética, cuyos efectos negativos superan los positivos;
3) posición de litotomía: la postura más antinatural y anti-eficaz para parir, impuesta por la aplicación de la epidural y la falta de conocimientos sobre el parto fisiológico del personal en general;
4) parto vaginal con episiotomía y fórceps o cesárea de urgencia (con la epidural y en posición de litotomía es difícil que el expulsivo sea espontáneo sin necesidad de realizar el famoso cortecito y usar las famosas espátulas.
Los puntos absorbibles muchas veces no curan bien, cuesta relajarse para las necesidades fisiológicas durante un tiempo después del parto, por no hablar de todas las consecuencias a largo plazo como pérdida de suelo pélvico; las relaciones sexuales suelen doler. Por si fuera poco, tanto la oxitocina sintética, epidural y litotomía, incrementan las posibilidades de sufrimiento fetal, así que tienes todas las probabilidades de acabar con una inne-cesárea, que es una operación de cirugía mayor con sus correspondientes riesgos graves.
5) pinzamiento inmediato del cordón umbilical negándole al recién nacido los beneficios del pinzamiento tardío;
6) separación mamá-bebé rutinaria (e injustificada). En mi hospital de referencia, todos los recién nacidos tienen que ser evaluados por el pediatra que pasa visita solamente dos veces al día por nidos. Suele ocurrir que tú estás en tu habitación recuperándote del parto, mientras una(s) persona(s) desconocida(s) (no sé qué ratio habrá de cuidador por niño pero me comentan que por la noche solamente hay dos), está(n) `atendiendo´ a tu bebé junto con todos los demás recién nacidos, administrándole biberones de leche artificial, de suero glucosado, metiéndole un chupete y haciendo todo aquello que se desaconseja para iniciar y establecer la lactancia materna. (esto, a pesar de que resulta ser -según la OMS, AEPED y tropecientos artículos científicos avalados- la mejor alimentación para tu bebé) y, por último;
7) regresar a casa destrozada física y anímicamente (vayan al hospital cualquier día y observen a las mamás que salen con sus bebés, a los que muchas veces no pueden ni cargar en brazos y fíjense en sus caras que no están iluminadas de felicidad precisamente).
¡NO! GRACIAS.
Prefiero quedarme en mi casa; poder tener las luces apagadas y la única iluminación de una luz tenue; poder poner la música según cómo me sienta; poder estar rodeada de personas de confianza; caminar, tumbarme o sentarme en la posición que más cómoda me parezca en el momento que yo quiera; tomar o beber lo que quiera, lo que me pida el cuerpo; sumergirme en agua calentita como alternativa a un pinchazo (y sus correspondientes riesgos posteriores); sentir como mi cuerpo respeta el ritmo de mi bebé, como mi útero hace el trabajo sin presiones ni prisas; recibir a mi bebé cuando esté listo para salir y ponérmelo sobre el pecho desnudo; poder darle calor y alimento mientras se espera que deje de latir el cordón, se corta y sale la placenta; acostarnos endorfinadas y oxitócicos sin sufrir separación alguna y sin haber pasado por una sola intervención médica, levantándome al día siguiente con una fuerza física increíble y con la cara radiante de felicidad.¡¡¡ SÍÍÍ!!! ¡¡¡ POR FAVOR!!!
Y digo todo esto sabiendo y asumiendo que a veces hay que trasladarse al hospital, que nunca se sabe cómo transcurre un parto hasta que no comience. Sin embargo, también afirmo que el hecho de parir en un hospital no es garantía de nada. Lo que yo estoy pidiendo es tener la opción de parir en mi casa responsabilizándome de mis decisiones igual que si estuviera firmando un consentimiento informado hospitalario donde la ley también contempla que es tu propia y única responsabilidad y decisión. Hay padres que han llegado a viajar cientos de kilómetros con tal de recibir la atención médica adecuada en un centro de su elección, con tal de vivir su parto como se merecen. Y me parece que siempre ha valido la pena. Digo esto pensando en las mujeres que con dos y hasta tres cesáreas han logrado su parto vaginal, disfrutando ellas y sus bebés de todos los beneficios que esto implica. También pienso en aquellas que han desembolsado una fortuna acudiendo a centros privados para evitar una cesárea programada sin justificación médica de antemano. Habrá quien plantea que porqué no hago lo mismo. La diferencia está en poder atravesar la península ibérica en coche en el momento que comienza el trabajo de parto y otra cosa es verte `obligada´ a desplazarte -con mucha antelación a la fecha prevista- vía aérea y desembolsar una gran cantidad de dinero en alojamiento, transporte y necesidades básicas. Además, ¿por qué tengo que desplazarme yo? ¿Acaso en una isla no hay profesionales capaces de atender un parto fuera del paritorio? ¿Cómo pretenden adaptarse a la EAPN si no `aprenden´ a atender los partos sin tanta intervención innecesaria y tanta manipulación del proceso natural? ¿Por qué tengo que endeudarme? Las circunstancias han querido que me encuentre luchando aún a estas alturas del embarazo por encontrar alguien profesional y capacitado que me atienda el parto en casa. Había unas cuatro posibilidades en la isla, de las cuales una fue descartada inmediatamente porque no está formada ni cualificada; las otras dos opciones tampoco pudieron ser porque ya no ejerce el profesional y porque la otra profesional no da la talla; y la última alternativa ha resultado inexplicablemente imposible por razones laborales o legales por parte de los profesionales, dato que me han comunicado hace tan solo una semana. En cuanto al resto de las islas, pues sí hay quien atienda partos en casa, tanto ginecólogos como matrones, y están titulados, capacitados y experimentados. A la caza estoy a ver si alguien quiera desplazarse y acompañarme (atenderme) durante el parto y posparto inmediato. Y no pienso rendirme fácilmente. Me asiste la razón y me apoya mi marido. Mientras lean esta declaración, seguiré contactando y buscando. Mientras tanto, no consigo dormir sin tener pesadillas, sin revivir una y otra vez extractos de mi primer parto. Lucho cada noche para recordar lo bello del segundo parto para contrarrestar el dolor y miedo que me produce el recuerdo del primero. Al final el cansancio me permite descansar pero me levanto con las mismas preguntas con las que me acuesto: ¿por qué no puedo parir en mi casa si soy una adulta responsable, consciente e informada y asumo las consecuencias? ¿Porqué no soy yo quién decide cómo y dónde doy a luz si soy yo la única persona que vivirá con las consecuencias de dicha decisión? ¿De verdad que me respetarán el plan de parto en mi hospital de referencia? ¿Me separarán de mi bebé a la hora y pico de nacer? (como ocurre con la mayoría de las mamás-bebés del centro) ¿De verdad que mi marido podrá acompañarme EN TODO MOMENTO durante el parto? ¿Qué hago con mi segundo hijo, quién le cuidará y dará los cuidados amorosos que se merece durante la ausencia inexplicable de sus papis? Las cosas están cambiando, pero no con la rapidez que mi bebé y yo necesitamos. De aquí a unos meses necesito estar convencida de que se respetará INTEGRAMENTE mi plan de parto. Por desgracia toda una utopía en mi hospital de referencia. Y a día de hoy no existe la posibilidad de ser atendida en casa bajo el régimen del servicio canario de salud tal como ocurre en otros países europeos. Si te has sentido identificada/o conmigo o te interesa profundizar en este tema, existen un sinfín de libros redactados por profesionales del ámbito sanitario que ponen de manifiesto las ventajas del parto fisiológico frente al parto medicalizado: Michel Odent, Consuelo Ruíz-Velez Frías, Carlos González, Yolanda González Vara, Gro Nylander, Beatriz Smuldjers, etc. Enlaces: La Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN) del Ministerio de Salud (la versión resumida): http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_472_Parto_Normal_Osteba_resum.pdf La Guía de Atención al Parto Normal para Embarazadas (no disponible en gran parte de España): http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_472_Parto_Normal_Osteba_embarazadas.pdf Los derechos de las mujeres durante el embarazo: http://www.elpartoesnuestro.es/dmdocuments/Guia_rapida_sobre_aspectos_legales_de_la_atencion_al_parto.pdf Los derechos de los niños hospitalizados: http://www.pediatriasocial.com/Documentos/triptico.pdf Información sobre la episiotomía: www.episiotomia.info Los beneficios de la lactancia materna: www.quenoosseparen.info http://lactanciamaterna.lacoctelera.net/post/2011/05/03/la-lactancia-materna-el-doctor-carlos-gonzalez http://www.uji.es/bin/serveis/prev/prodserv/salut/blactmat.pdf Por la opción de tener un parto domiciliario amparado por la Seguridad Social española: http://actuable.es/peticiones/por-opcion-tener-parto-domiciliario-amparado-la#comment-8613