Comunicado: Condenar el parto humanizado es condenar la libertad de las mujeres

El pasado 27 de marzo de 2025, el obstetra Ricardo Herbert Jones, referente internacional con más de cuatro décadas de compromiso con el parto respetado, ha sido condenado a 14 años de prisión en Brasil, su compañera de vida, trabajo y misión, la enfermera obstetra Neusa (Zeza) Jones, ha sido sentenciada a una condena de 11 años.

Ambos fueron considerados responsables de la muerte de un recién nacido tras un parto de bajo riesgo, a pesar de que los peritajes técnicos concluyeron que la causa fue una sepsis neonatal prematura con neumonía congénita, una condición rara, impredecible y no prevenible. El fallecimiento se produjo 20 horas después del traslado al hospital.

Durante el juicio, los expertos fueron contundentes:  
- No hubo error.  
- No hubo imprudencia.  
- No hubo negligencia.  
- La atención fue ética, respetuosa y basada en evidencia científica.

Aun así, fueron condenados. No por sus actos, sino por lo que representan: una forma de atención que cuestiona el modelo hegemónico, medicalizado e intervencionista que aún domina en muchos sistemas de salud.

No es un caso aislado.

Este juicio se enmarca en una preocupante tendencia: la criminalización de la atención obstétrica humanizada. En Brasil y en otros países, estamos viendo cómo se persigue a quienes acompañan partos desde el respeto, la autonomía y la fisiología.

Transformar complicaciones clínicas inevitables en delitos penales no solo distorsiona la justicia, sino que pone en riesgo los derechos fundamentales de las mujeres y de los profesionales que las acompañan.

Por todo ello, desde El Parto es Nuestro exigimos:

- Revisión urgente de la sentencia de Ricardo y Zeza.
- Un juicio técnico, justo y libre de prejuicios ideológicos.
- Protección del derecho de las mujeres a decidir cómo, dónde y con quién parir.
- Garantía del ejercicio ético y basado en evidencia para los profesionales de la salud.

Este caso no solo afecta a dos profesionales ejemplares.  
Nos afecta a todas.
A todas las mujeres que defendemos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.  
A todas las familias que merecen una atención respetuosa y libre de violencia.  
A todos los profesionales que trabajan con compromiso, ciencia y humanidad.

Defender el parto humanizado es defender la dignidad, la libertad y la justicia.
No podemos permitir que se castigue a quienes cuidan con respeto. 
No podemos permitir que se silencie a quienes acompañan desde la escucha.  
No podemos permitir que se criminalice la autonomía de las mujeres.

Súmate. Difunde. Exige justicia.  

Porque el parto es nuestro y también lo es el derecho a una atención libre de violencia, criminalización y miedo.

Más información: @freericjones

El Parto es Nuestro