OVO MX: lo que se nombra, se transforma
Con enorme alegría y expectativa compartimos que este 21 de mayo de 2025 se presenta oficialmente el primer Observatorio de Violencia Obstétrica en México. Este proyecto surge como una herramienta concreta y urgente para visibilizar, transformar y reparar una forma de violencia que afecta en ese país a más de medio millón de mujeres cada año, muchas veces en silencio.
OVO MX no es solo un observatorio, es un movimiento ciudadano impulsado por el compromiso, la experiencia y la evidencia, que nace para transformar la atención al embarazo, el parto y el posparto en México. Busca generar datos fiables, formar con enfoque de derechos, acompañar a quienes han vivido violencia obstétrica y articular redes que permitan incidir en políticas públicas y prácticas sanitarias más respetuosas.
Este proyecto se construye sobre aprendizajes concretos. Retoma la experiencia de un modelo piloto que tuvo lugar entre 2017 y 2020 en el sistema público de salud en el Estado de México, y en el que tuve el privilegio de participar como voluntaria. Acompañar a mujeres en ese proceso permitió ver de cerca cómo la formación de equipos y el respeto a los tiempos fisiológicos del parto no solo son posibles, sino que marcan la diferencia: más apego, menos intervenciones innecesarias y mayor dignidad en el nacimiento.
OVO MX está impulsado por un equipo interdisciplinar con amplia trayectoria en medicina, acompañamiento perinatal e investigación social. Sus fundadores, el Dr. Christian Byron Mera, la Mtra. Teresa Navarro y la Mtra. Irene Álvarez, son referentes comprometidos con una atención basada en el respeto, la escucha y la evidencia.
Una lucha compartida más allá de fronteras
La creación de este observatorio representa un hito no sólo para México, sino también para todas las personas y organizaciones que seguimos luchando por el reconocimiento y la erradicación de la violencia obstétrica. Mientras en España aún enfrentamos resistencias institucionales, como la negativa de la SEGO a reconocer siquiera el término, el nacimiento de un observatorio nacional en otro país nos recuerda que avanzar es posible: nombrar, registrar, visibilizar y transformar, es clave para que parir y nacer dejen de ser experiencias marcadas por el miedo o la soledad. Porque lo que no se nombra, no desaparece: se normaliza.
En los próximos días compartiremos nuestras reflexiones tras asistir a la presentación de OVO MX. Mientras tanto, podéis seguir el trabajo de OVO MX en su sitio web y redes sociales:
Bravo compañera, enhorabuena por México! Otro pasito para terminar con la Violencia Obstétrica en el mundo.