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8 Jun 2021
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Parto exprés o precipitado: cuando no da tiempo a llegar al hospital

La expresión “parto precipitado” o “parto exprés” suele utilizarse para describir partos donde todo acontece rápidamente, menos de tres horas desde el inicio del trabajo de parto hasta el nacimiento del bebé. Tan rápido que en muchos casos no da tiempo a llegar al hospital, pudiendo acontecer el parto en trayecto en el coche o taxi, en la calle o en casa, por eso a veces se llamaba parto “extramuros” en referencia “a fuera del hospital “.

En inglés se suele llamar “unplanned out-of-hospital birth” (parto extrahospitalario no planificado, para diferenciarlo del parto en casa planificado). Hemos encontrado tres estudios internacionales que han analizado estos partos, sobre todo desde el punto de vista de la experiencia subjetiva:

Con cierta frecuencia acontece en madres que ya han tenido otros partos. Y aunque para algunas mujeres puede ser una experiencia difícil de procesar, sobre todo si no tienen un buen acompañamiento, para otras puede ser un parto muy bonito y gozoso. Para algunas directamente es un sueño o una fantasía que no llegó a hacerse realidad. Incluso en estas situaciones puede haber violencia obstétrica, las más frecuente la separación inmediata madre bebé sin que haya causa médica que lo justifique.

Nos alegra compartir este rico relato que nos llegó ayer al foro de Facebook de la asociación, donde Lucía Gutiérrez nos cuenta su parto exprés hace pocos días en una autovía de Madrid camino del hospital.

Ayer mi hija decidió venir al mundo de una manera diferente: en el coche. La noche antes dio la casualidad de que mi madre, que vive a 6h de Madrid, tenía que hacer escala aquí para seguir la mañana siguiente hacia Soria, así que, aunque solo estaba de 38+1, parece que mi hija aprovechó para que la abuela se quedase con su hermano mayor

A las 7 de la mañana sentí la primera contracción. A los 10 min otra y así hasta 3 veces. Empecé a olerme algo porque estaban siendo regulares, así que avisé a mi marido, que trabaja de noche, para que estuviera pendiente. De repente las contracciones pasan a ser cada 3 min muy intensas. Me meto a la ducha y bebo mucha agua para descartar que fueran pródromos y nada, seguimos con la misma intensidad aún.

Aviso a mi marido que venga pitando. El pobre llegó derrapando 8:20. El trozo que caminé del portal al coche se me hizo el más largo del mundo. Cuando subí al coche ya empecé a decirle a mi marido que no llegaba y él no paraba de darme ánimos. Vivimos en San Sebastián de los Reyes y teníamos que llegar a Torrejón que son unos 25 min.

En el coche empiezo a tener unas contracciones brutales, pero no aparto de mi cabeza el que tengo vocalizarlas para no cerrarme. Grito como no he gritado nunca con cada una de ellas, pero curiosamente mi cuerpo hace todo su trabajo y entre cada contracción me da un subidón de endorfinas y adrenalina, que actúan como analgesia y dejo de sentir cualquier dolor y mantengo mi cabeza despejada.

De repente siento que tengo ganas de pujar, me pongo de rodillas y me agarro al reposacabezas de atrás, me bajo el pantalón hasta la rodilla y dejo que vengan las contracciones y no retengo la necesidad de pujar, dejo que fluya. Una contracción y se parte la bolsa, siento como un alivio tremendo, me fijo en el color y son claras y además no es mucha cantidad, con lo que sé que mi hija está bien apoyada y lista para salir. Todo esto soy capaz de ir transmitiéndoselo a mi marido, no me preguntéis como.

Dos contracciones después siento media cabeza de mi hija fuera, ahí me puse nerviosa y quise empujar para que saliera del todo, pero yo misma me di cuenta de que me estaba lastimando por no esperar. Paré, esperé a la siguiente contracción y salió la cabeza completa. Grité a mi marido que parara, que la tenía fuera. Justo estábamos en un peaje así que paró, se llenó las manos de gel y alcanzó a recibirla él. Nació a las 8:50.

Y ahí estoy yo, de rodillas, diciéndole: ¡envuélvela en la toalla! ¡Frótale la espalda! Todo esto sin verla porque él la había agarrado por detrás.

Sentí que lloraba y le dije corre pásamela entre las piernas y en ese momento sentí contracción y la placenta que se me cae integra dentro del pantalón. Lo que es la adrenalina, la agarré con las manos y la puse dentro de una bolsa.

Me la pasé al pecho y me senté mientras mi marido había parado un coche y la señora llamaba a urgencias.

La policía llegó enseguida y la ambulancia tardó como media hora en llegar.

La paramédico de la ambulancia se encargó de decirme lo temeraria que soy por querer parir en otro hospital y por no haber cortado el cordón de mi hija.

Deciros a las que habéis leído hasta aquí, que ha sido una experiencia brutal. Venía de un primer parto muy medicalizado, con espátulas, con super desgarro IIIB y este ha sido un regalo y además con 0 desgarros.

Que nadie os diga que no sabemos parir. Sabemos perfectamente

Gracias Lucía por el relato y la foto, y ¡felicidades por ese parto!

#partoexpress #RelatodeParto #partoenelcoche

Evangelina Spoto (unverified)
9 Jun 2021

Enviado por Evangelina Spoto (no verificado) el

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Leo tu relato y revivo mi parto, fue tal cual al tuyo!!! Tampoco llegamos y nació en el auto en la cabina de peaje. También me hicieron querer agarrar temores y en la institución nos trataron bastante mal, sentí que nos castigaban por haber parido fuera de su sistema. Pero nada me quita lo vivido y lo maravilloso que fue mi parto y lo empoderada y guerrera que me sentí. Un abrazo grande desde Argentina. Sabemos parir y nuestros hijos saben nacer!