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25 Ene 2019
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¿Por qué no se acepta la violencia en el nacimiento en el Anteproyecto de Ley de protección integral de la infancia y adolescencia?

EL PARTO ES NUESTRO VALORA EL ANTEPROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN INTEGRAL A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA FRENTE A LA VIOLENCIA.

El Parto Es Nuestro lamenta que se desaproveche la oportunidad de recoger medidas encaminadas a prevenir y erradicar la violencia ejercida en torno al nacimiento mediante el uso de prácticas sin justificación médica.

El Parto es Nuestro lamenta profundamente que un Anteproyecto de Ley que tiene por objeto «el respeto de la dignidad, la libertad e igualdad de los niños, niñas y adolescentes y la protección de sus derechos fundamentales garantizando el libre desarrollo de su personalidad en un entorno libre de violencia», que concibe a los niños, niñas y adolescentes «en todo momento como titulares de derechos subjetivos» y que «responde a la imperiosa necesidad de introducir en nuestro ordenamiento jurídico los compromisos asumidos por España en la protección integral de la infancia y adolescencia frente a la violencia en sus distintas vertientes y supone una apuesta decidida por un modelo social que sitúa a los niños, niñas y adolescentes como titulares de derechos subjetivos y en el centro de las políticas de los poderes públicos», sin embargo no contemple ni una sola medida destinada a prevenir y erradicar el maltrato que muchos niños y niñas sufren en un momento de máxima vulnerabilidad y crucial para su desarrollo: el nacimiento y el proceso de hospitalización que en ocasiones sigue a éste.

El Capítulo IV (“Ámbito Sanitario”) del Título III (“Concienciación, Prevención y Detección”) contiene medidas relativas a los protocolos de actuación a establecer para los casos en que en el ámbito sanitario se atienda a niños, niñas y adolescentes víctimas de cualquier tipo de violencia, pero nada se incluye respecto a la concienciación y prevención de la violencia que sufren los niños y las niñas recién nacidos en el propio ámbito sanitario.

En concreto, es relativamente frecuente en nuestro país la práctica de cesáreas e inducciones al parto innecesarias, la ausencia de contacto piel con piel precoz en el recién nacido; y negativa al acceso libre y acompañamiento de los padres del recién nacido hospitalizado. Estas prácticas no son en absoluto inocuas para el recién nacido y la decisión sobre si realizarlas o no en cada caso debería ser una decisión libre e informada de los padres, respondiendo a criterios médicos y ponderando adecuadamente los riesgos y beneficios de cada caso. Algo que en nuestro país, hoy en día, lamentablemente no sucede en muchas ocasiones.

En este sentido, El Parto es Nuestro propuso, en el trámite de consulta pública previo a la redacción del Anteproyecto, y reitera ahora, la inclusión en la Ley de una serie de medidas que no suponen gran coste en su implementación y que sin embargo supondrían un gran avance para la concienciación, detección y prevención de este tipo de maltrato.

  1. En relación con la práctica de inducciones al parto y cesáreas:

  • La obligación de todos los centros, públicos y privados, de hacer públicas sus estadísticas de inducciones y cesáreas (diferenciando las programadas o electivas).

  • La obligación de todos los centros que superen las tasas recomendadas en un porcentaje determinado de realizar una auditoría para analizar las causas de tal desviación, con obligación de implementar las medidas que resulten necesarias para disminuir tales porcentajes.

  1. En relación con la separación de madre y recién nacido. Ausencia de contacto piel con piel:

  • Establecer la obligación de todos los centros, públicos y privados, de informar adecuada y fehacientemente a las madres y los padres de los beneficios de realizar un contacto precoz piel con piel.

  • Establecer la obligación de que todos los centros, públicos y privados, deban incluir en sus protocolos y llevar a la práctica las medidas propuestas en este sentido en la Estrategia de Atención al Parto Normal del año 2007 y en la iniciativa IHAN, tanto en los partos vaginales como en las cesáreas.

  • Establecer medidas de formación específica y obligatoria para profesionales relacionados con la atención al parto y a las cesáreas (anestesiólogos, ginecólogos, matronas, enfermeras, pediatras, etc.) en relación con la importancia del contacto precoz piel con piel y la forma segura de llevarlo a la práctica tanto en partos vaginales como en cesáreas.

  • Establecer la realización de auditorías periódicas aleatorias a fin de comprobar el grado de cumplimiento de las medidas acordadas.

  1. En relación con el acceso libre y acompañamiento de los padres del recién nacido hospitalizado:

  • Formación de los profesionales relacionados con la hospitalización de los niños respecto de los beneficios del libre acceso de los padres a la Unidad Neonatal y de su participación activa en el cuidado del recién nacido, así como sobre el hecho de que esta práctica es un derecho del niño que debe ser respetado y garantizado.

  • Establecer la obligatoriedad de todos los centros con Unidades Neonatales de adaptar sus protocolos, sus instalaciones y su práctica diaria para fomentar el libre acceso de los padres a la Unidad Neonatal, su participación activa en el cuidado del recién nacido y la práctica del método madre/padre canguro el mayor tiempo diario posible.

  • Establecer la obligatoriedad de todos los centros con Unidades Neonatales de informar adecuada y fehacientemente a los padres sobre los derechos del recién nacido en este sentido y sobre los beneficios que le aportará el libre acceso de los padres, su participación activa en su cuidado y la realización del método madre/padre canguro.

  • Establecer la realización de auditorías periódicas aleatorias a fin de comprobar el grado de cumplimiento de las medidas acordadas.

Por todo ello instamos a los diferentes grupos parlamentarios, agentes sociales y asociaciones implicadas a revisar y estudiar nuevamente la inclusión de las propuestas aportadas a fin de que la futura Ley proteja de manera efectiva a todos los menores de todas las violencias posibles.

Para más información y argumentación consultar el dossier completo.