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2 Dic 2017
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#YoRespeto

PEDIMOS RESPETO: SE PUEDE PARIR SEGURA EN CASA Y SE ESTÁ JUZGANDO UN DUELO

Una campaña, organizada por personas particulares y apoyada por distintas organizaciones, pide, desde hoy, respeto por la decisión, y el duelo, de la familia de Logroño que perdió a su bebé en un parto en el domicilio recientemente. El objetivo es pedir respeto porque se puede parir en casa segura y se está juzgando un duelo.

La campaña, ‘YoRespeto’, que ha comenzado con fotos que particulares se han hecho con el hashtag #YORESPETO, quiere sostener y proteger a unos padres que eligieron, de manera amorosa y meditada, lo mejor para su hijo. Para decirles que no están solos, que respetan su duelo, entienden sus razones y saben que, por desgracia, la seguridad total no existe.

Si bien la noticia del fallecimiento del bebé tras su traslado primero al San Pedro, y después al Hospital de Cruces, así como el detalle de que la madre trabaja como matrona ha trascendido, la historia se ha contado incompleta y con errores, incluso de evidencia científica. Y ha generado juicios hirientes hacia su elección que han azotado, aún más, el dolorido corazón de una familia.

Como toda mujer embarazada, la madre preparó el parto con controles rutinarios; ecografías, analíticas… A los que habría que añadir sus conocimientos como profesional y las reuniones con el personal que le acompañaría en el parto en casa.

El matrón Soler, quien le atendió, narra cómo, durante el parto, “se realizaron los controles de la práctica clínica y en todo momento fueron normales, no surgió ninguna complicación en el parto (como se ha dicho en alguna información) y, de hecho, los signos eran tranquilizadores (líquido amniótico claro y patrón cardiaco fetal reactivo)”.

En ningún momento se detectó ninguna complicación ni se puso en riesgo la vida del bebé ni de su madre, y se tomaron todas las medidas y se utilizaron todos los medios para identificar posibles riesgos”, ha añadido al tiempo que ha señalado que “la progresión del parto también fue dentro de los límites de normalidad”.

En cuanto a la diferencia entre un control hospitalario y un control en el domicilio, ha aseverado: “Es muy parecido, porque se usan los medios técnicos necesarios (auscultación fetal, color del líquido amniótico)”.

Así que, la campaña clama: “Se puede parir segura en casa” y “está claro que, en todo momento, dar a luz en casa para esa mujer (con embarazo sin factor de riesgo, segundo hijo, controles normales…) era una opción tan segura como parir en el hospital, y lo fue durante todo el proceso”.

La Federación de Asociaciones de Matronas de España, tras este caso, ha destacado, en un comunicado, que “toda mujer tiene derecho a elegir el parto que desee”. Sin defender ninguna opción de parto frente a otra, señala que la evidencia científica demuestra que, cuando el parto es atendido por un profesional, “ofrece buenos resultados”.

La Asociación de Matronas de Euskadi ha clamado: “El parto en casa es igual de seguro que en el hospital” y ha recordado que “la Organización Mundial de la Salud reconoce a las madres el derecho a elegir el lugar del parto”.

El embarazo y el nacimiento, en tanto se trata de procesos vitales, están sujetos a la posibilidad de que sucedan situaciones clínicas que conlleven a consecuencias tan graves como la acontecida. Mientras no se demuestre que haya existido una negligencia en la atención a la mujer, carece de sentido atribuir al lugar del parto esta fatalidad, pues es una posibilidad que puede ocurrir en cualquier ámbito, incluido un hospital”.

En este caso, el bebé, explica Soler, nació sin esfuerzo respiratorio y sin tono muscular e, inmediatamente, se llamó a una ambulancia para su traslado mientras se realizaban las maniobras para su reanimación, realizando al bebé los cuidados que requería. Cuando llegó la ambulancia, el bebé tenía frecuencia cardíaca y saturación y, una vez estabilizado en el domicilio, se le trasladó al San Pedro.

Preguntarse qué hubiera pasado si hubiera nacido en el hospital es como preguntarse qué hubiera pasado si hubiera nacido en el Hospital de Cruces en vez del San Pedro; era un parto donde en ningún momento se esperaba este resultado”.

Con la campaña, les decimos a sus padres: Él ya no está y su familia siempre sentirá su ausencia. Y alrededor de su recuerdo, y de su familia, estamos todas y todos los que les entendemos y no les juzgamos porque sabemos que su madre eligió lo mejor, meditada y amorosamente y sabemos que, por desgracia, la seguridad total no existe.

Así, el #YoRespeto, da lugar a carteles con #YoRespetoVuestroDuelo, #YoRespetoVuestraDecisión, #YoRespetoLaVida, o #YoRespetoLaMuerte plasmadas en unas fotos, que un fotógrafo profesional, ha hecho con distintas personas que quieren arropar a esta familia.

Enlace a la campaña AQUÍ.