maiderkoro
19 Mayo 2017
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Parto respetado: ¿una realidad en otros países europeos?

En estos días estamos en plena celebración de la Semana Mundial por el Parto y Nacimiento Respetado, una iniciativa lanzada por la red europea ENCA (European Network of Childbirth Associations), que anualmente llama la atención sobre diversos aspectos que inciden en un parto respetado.

Y es que, a pesar de lo que el imaginario colectivo piensa, no siempre en otros países de Europa la situación en torno a la posibilidad de tener un parto respetado es idílica. A menudo en España, cuando sale en las conversaciones este tema, la gente pone ejemplos de otros países europeos y, si bien es cierto que varios datos avalan algunas buenas prácticas en distintos países, no todo lo que reluce es oro, como demuestra el propio hecho de que siga existiendo esta red, ENCA, y que anualmente sigamos organizando esta Semana para llamar la atención sobre todos los problemas que aún hoy las mujeres enfrentan cuando desean que sus decisiones en torno a su parto sean respetadas.

En Gran Bretaña, por ejemplo, un país que muchas veces se pone como ejemplo de avances en esta materia, encontramos que “las mujeres a menudo no se sienten escuchadas en el sistema de cuidados maternales”, como afirma el periódico The Telegraph. Frente a una atención centrada en la persona, las últimas tendencias, también en Gran Bretaña, muestran que se prefiere invertir en equipamientos de alta tecnología para el monitoreo y seguimiento del parto, ignorando las evidencias que muestran que mantener a las mujeres continuamente enchufadas a máquinas durante el trabajo de parto es mucho menos efectivo que invertir en personal que apoye y esté con las mujeres antes, durante y después del nacimiento.

De este modo, las solicitudes de una menor medicalización sistemática en los nacimientos y una atención más personal y humana caen en saco roto, frente a esta promoción de la tecnología como clave para lograr partos cada vez “más seguros”, ignorando también datos como que las posibilidades de tener una episiotomía en Gran Bretaña son el doble en partos en el hospital que en partos en casa.

Como bien señala The Telegraph, ignorar las ideas, dudas, deseos y decisiones de las madres es solo la punta del iceberg de un sistema en torno al parto que, lejos de respetar a la persona y ponerla en el centro de la acción, a menudo supedita el trato humano a una excesiva automatización y tecnificación de lo que en realidad, es un proceso fisiológico, natural… y humano.

Así que, ¿por qué seguimos desde las redes europeas fomentando iniciativas como la Semana Mundial por el Parto y Nacimiento Respetado? Pues porque, lamentablemente, tampoco en Europa las cosas están siempre necesariamente mejor…

Artículo “Doctors need to actually listen to the women they treat” (The Telegraph)