Estamos en la Semana Mundial del Parto y Nacimiento Respetados (#SMPR #SMPR2016).
A lo largo del mundo madres, mujeres, activistas, estamos haciendo ruido, uniendo nuestras voces y nuestro andar para educarnos y educar sobre el respeto que necesitamos y merecemos al parir, y el respeto que merecen nuestras hijas e hijos al nacer. Aún cuando nacen muertos. Quizás, de alguna forma, más aún cuando nacen muertos.

Mi hija nació sin vida.
Necesité tiempo para pensar cómo iba a querer parirla.
Primero el miedo fue tan grande, y me quería negar a todo. No quería parir. No quería parir a una hija muerta.
Quería cerrar los ojos para que desapareciera la muerte, su muerte, mi cuerpo de parto.
Tuve miedo y me quise escapar.