Francisco José Pérez Ramos
16 Mayo 2014

Mi querida Choni. Son muchos los años que llevamos trabajando codo a codo por cambiar el modelo asistencial de atención al embarazo, parto, puerperio, lactancia y crianza. Y si algo hemos conseguido (poco aún pues los cambios de este tipo precisan décadas de evolución cultural y profesional) ha sido gracias a la genial y valiente inciativa de Concha Colomer (Estrategia de Atención al Parto Normal)  de aunar esfuerzos entre instituciones, asociaciones profesionales y ciudadanas. Algo (creo que ya lo he dicho en otro hilo) insólito en el panorama general de planificación política. Sobre todo cuando se hace en un marco de igualdad de participación. 

Hemos compartido espacios de participación, divulgación, formación... En los que El Parto es Nuestro siempre ha estado presente. Hemos sentado, y tu lo sabes, a jefes de servicio de obstetricia y pediatria como alumnos en actividades formativas donde los grupos de mujeres, de apoyo a la lactancia, etc... eran "profesores". 

Ha costado mucho, mucho, mucho... empezar a convencer a los profesionales de que las decisiones son de las mujeres cuando de un embarazo, parto... se trata. 

En la Comunidad de Madrid (que no es la mía) se ha realizado un importante esfuerzo en el cambio de paradigma. Quizá gracias, sobre todo, a Keka Pallás y el equipo de Pediatría del Hospital 12 de Octubre. Que poco a poco va impregnado a los servicios asistenciales y animándolos a participar en iniciativas como la IHAN.

Centenares de veces hemos proyectado en los cursos de formación el conocido corte de la película "El sentido de la vida" de los Monty Python, sobre el parto. Cargado de ironía y mala leche.

Quizá el vídeo que ha ocasionado esta "absurda" polémica no tenga la sofisticación narrativa del anterior. Pero tengo claro que no intentaba ridiculizar ni mofarse de nadie. Solo intentaban comunicar su alegría y experiencias "en clave humoristica" de haber conseguido su objetivo, ser matronas.

No tiene el menor sentido acabar montando una polémica innecesaria que enfrente a profesionales y usuarias en base a un vídeo realizado con una intención lúdica e irónica. Sigamos denunciando realidades asistenciales, atentados a los derechos de las mujeres, mala práxis. Pero sumir en la depresión a toda una generación de residentes tras tantos años de estudio, trabajo y esfuerzo me parece lamentable. Sobre todo porque no los conocemos, ni sabemos de su labor asistencial. 

No podemos permitir que un puñetero vídeo (que cada uno lo valore como quiera) nos separe en una tarea común tantos años perseguida.

Y si fuera posible acabemos con tan superficial polémica y regresemos a lo que nos interesa. La promoción de "un parto respetado" cuya semana internacional se celebra próximamente. A continuar el trabajo colaborativo que nos ha permitido avanzar. Y a seguir denunciando las malas prácticas.

Un saludo