
Mi hijo mayor tiene 8 años y es un gran aficionado a la lectura. Lee cuentos y sobre todo comics. Ha heredado esta costumbre de su padre que también es un ávido lector. Mi marido lee mucho, muy rápido, tiene además una gran memoria y devora todo tipo de lectura, desde tratados de física cuántica a historia política pasando por novelas de ciencia ficción.
Leer es una buena costumbre, es bueno para la mente y el espíritu, y la mejor manera de adquirir conocimientos, por eso desde el Ministerio de Cultura se han hecho campañas para fomentar la lectura y por eso nunca se me ocurriría decirles que no lean tanto.