Vivimos en sociedades donde a menudo hay que luchar por defender cuestiones que parecen obvias. Defender los derechos de madres y bebés a un parto respetado podría también entrar en esta categoría, pero las necesidades de seguir promoviendo estos partos es tan grande, que necesitamos incluso unirnos a nivel global.
Europa, ese continente donde siempre pensamos que “todo va mejor”, tampoco es un paraíso en lo que atención al parto se refiere. Por eso, hace 25 años varias mujeres de diferentes países europeos se unieron, y así surgía en 1973 ENCA (European Network of Childbirth Associations), fundada por iniciativa de nuestras socias alemanas, con el objetivo de compartir experiencias de campañas para mejorar los servicios de maternidad en toda Europa.
La primera reunión se celebró en Frankfurt ese año, a la que asistieron representantes de 13 países, empezando una larga lista de reuniones anuales.