Entradas con la etiqueta Ley de Autonomía del paciente

Nunca pensamos que asistiríamos a esta lamentable vuelta de tuerca. Nunca lo pensamos pero aquí la tenemos.

Cuando hace años comenzamos a trabajar por una asistencia al parto y nacimiento que respetara nuestros derechos básicos (información veraz, autonomía de decisión, buen trato, una atención conforme a la evidencia científica), pensábamos que “todo” el problema eran la violencia obstétrica, la negación de derechos fundamentales, la falta de respeto a las recomendaciones oficiales o las malas prácticas. Malas prácticas como la posición tumbada obligada, la episiotomía sistemática, las inducciones sin motivo, la oxitocina a chorro, los partos instrumentales fruto de intervenciones inadecuadas… nunca se nos ocurrió que todo podría ir a peor. No lo pensamos pero ha sucedido, está sucediendo.

23 Nov '17 · ¿Partos a la carta?

Hace unos meses nos hicimos eco de esta estupenda noticia y no queríamos dejar pasar más tiempo sin comentarla. Nuestra socia B.A.P nos traslada su opinión.

(...)El jefe de Obstetricia del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, perteneciente al grupo sanitario Quirónsalud, el doctor Javier Perales, ha comunicado que dentro del programa de su departamento y del de Ginecología se incluye el parto consensuado con la paciente, “de forma que se respete su voluntad durante todo el proceso del nacimiento de su nuevo hijo, por ejemplo, en cuanto a la administración o no de anestesia epidural o respecto al grado de intervención.

Soy una mujer libre, una mujer del s. XXI, nacida en el s. XX, en el año en que se instauró en España la democracia. He tenido acceso a una educación en igualdad de condiciones que los chicos de mi “quinta”. He podido “elegir” y cursar una carrera universitaria. Supuestamente tengo acceso al mundo laboral, aunque eso sí, en peores condiciones que los machos de mi especie, la raza humana.

Pero si me pongo de parto… en determinados centros, todavía demasiados (la gran mayoría, diría yo), no me permiten cambiar de postura durante la dilatación, me imponen el canalizarme una vía, porque “no es negociable”, aunque yo no la quiera ni la necesite, y me obligan a parir tumbada, aunque esa sea la peor postura para parir.