
Marsden Wagner, director durante años de la sección materno-infantil de la Organización Mundial de la Salud, sostenía que entre las estrategias que conducen a un modelo de atención al parto humanizada está devolver a las matronas su autonomía e independencia considerándolas las profesionales adecuadas para atender la mayoría de los partos, que son los de bajo riesgo.
Wagner publicó en 2001 su famoso artículo “Fish can´t see water: The need to humanize birth” (los peces no pueden ver el agua: la necesidad de humanizar el parto). Artículo de obligada lectura para quien quiera entender el debate social en torno a la atención al parto.
En su artículo Wagner listaba las cuatro ventajas principales de incrementar la autonomía de las matronas: