
Se ha publicado en el British Medical Journal un estudio de 16 años de duración sobre las consecuencias de sufrir una inducción en partos a término sin clara indicación médica. Las investigadoras han seguido a mujeres y a sus hijos e hijas durante 16 años, para conocer no sólo los resultados inmediatos, sino los problemas a largo plazo que podría causar el realizar dicha intervención. En el estudio parece claro que inducir el parto provoca más problemas a corto plazo, más riesgo de cesárea, más riesgo de parto instrumental, más riesgo de episiotomía y en general más traumatismos para el neonato, y mayor riesgo de ingreso en UCI neonatal por distintos problemas, especialmente respiratorios.