
He visto mujeres que jamás creeríais.
Mujeres que trabajan para construir un mundo mejor. Que ayudan desinteresadamente a otras. Las apoyan, las arropan, las escuchan, las animan. En los momentos buenos y en los malos, las sostienen aun cuando les fallan sus propias fuerzas.
Mujeres que escriben palabras de consuelo capaces de derrumbar todas las barreras.
Mujeres que sacrifican parte de su tiempo libre para enviar ánimo e información a muchas otras.
Mujeres que leen relatos de parto de desconocidas, durísimos en su mayoría, y les dan visibilidad para que todas las voces sean escuchadas.
Mujeres que escriben esos relatos y los comparten.