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Cesarea en Hospital Río Hortega

En diciembre de 2023 me quedé embarazada. Soy una persona obesa pero mis analisis siempre dieron bien y me quedé embarazada sin problema. Durante el embarazo dio positiva la curva larga a diabetes gestacional, pero yo ya estaba controlando la alimentación y haciendo ejercicio diario: mis glucemias pre y postpandriales y las glucosas basales de los análisis daban perfectas. Tanto en el Hospital Clínico Universitario como en el Hospital Universitario Río Hortega, ambos de Valladolid, las pruebas de laboratorio y mis glucemias no valieron de nada: por narices tenía que estar mintiendo (semana 20 de embarazo: "no me cuadran tus glucemias con el peso de la ecografía del niño, esta en percentil 99, Pilar, tú verás,va a ser un parto difícil, va a haber que inducir"). Repito: semana 20.

En la semana 36+4 yo ya estaba con una ansiedad generalizada brutal: hasta 4 visitas semanales a alto riesgo. En la 36+4 acabe con un ataque de ansiedad en urgencias. Me atendieron 2 doctores obstetras. Los dos me dijeron que ni mi hijo era tan grande ni yo tenía ningún problema. Que me relajara y que estaba todo bien. Tres días más tarde, en la 36+6 voy a monitores, y la doctora que me atiende, E.M.A.V, me dice, literalmente, "es que Pilar, lo que no sé es cómo te has quedado embarazada con esta obesidad, porque lo normal es que no te hubieras quedado, hubieras venido a pedir ayuda y te habríamos dicho que no". Me dice que inducen al día siguiente, y la pido explicaciones de por qué, si me acababa de decir que el niño estaba bien, a lo que me responde: "pues me firmas un papel de que te niegas y allá tú y lo que le pase a tu hijo". Se negó en rotundo a darme ninguna explicación del por qué de la inducción, ni siquiera miro los resultados de una analítica que me habían hecho 3 dias antes para valorar preeclampsia (dio negativo, pero ella no lo miró). Solo me amenazó con que allá yo si le pasaba algo a mi hijo. Me dice que va a inducir con el balón, y la pregunto que por qué si me habían dicho que solo se usaba en cesarea previa o niño muy pequeño. Me dice que con lo gorda que estoy a mi la medicación no me hace efecto. Indujeron en la 37. En el documento de autorizacion de la inducción pone "motivo de la inducción: obesidad" (después puse una queja, e intentaron negar esto, pena para ellos, está por escrito). Durante toda la inducción no pararon de repetirme lo enorme que era mi hijo. Que era un niño macrosómico, 4,5kg seguro... sorpresa: cesárea. Peso del bebé: 3,2kg. 

En los 2 días que estuve ingresada después no me vino a ver nadie más que una residente. Me acababan de operar y solo me visitaron 1 vez. Mi hijo tuvo problemas que en boca de los pediatras era por inmadurez de un bebé prematuro. Intentaron llevársele de la habitacion sin mi, alegando que con la cesárea no podía andar y era urgente porque tenia temblores por hipoglucemias, por mi diabetes gestacional. Resulta que yo estaba muy bien, y fui. No hicieron nada. 1 hora y media de pie en una sala mirando al niño hasta que vino otra pediatra que las gritó que el niño no tenia hipoglucemias y que nos dejaran en paz. 4 semanas después, me hicieron la prueba de hemoglobina glicosilada: 5,2, no había diabetes gestacional, y mucho menos descontrolada. ¿Qué temblores por hipoglucemia iba a tener el niño?
Si lo que le pasaba es que era practicamente prematuro. 

Puse 2 reclamaciones, no sirvieron de nada. No fue por ser obesa (solamente). Fue por qué tuve la insensatez (lease con ironía) de exigir en todo momento estar informada, pedí explicaciones. Lo que no me convencía lo preguntaba. Lo que no cuadraba, exigía una nueva explicación. Y lo del consentimiento informado no va con ellos. Les implica trabajar, y a ellos les gusta más la embarazada sumisa. Hago y deshago como me da la gana y tú te callas, porque si se te ocurre decir una palabra, te arruino la vida. Y conmigo lo consiguieron (depresión posparto y meses bajo tratamiento en salud mental)

También influyó otra cosa: que dada mi tensión, si que tenían intencio. De inducir en la 39, el día 13 de agosto... uy. Demasiado cerca del puente de agosto. Creo que a la doctora la venía mal esa fecha. 
Lo siento por las matronas y matrones que allí se dejan la piel, y que su trabajo se pierde ante la tiranía de una obstetricia inhumana.