Nuria Martínez Lozano
22 Ene 2013
El problema radica cuando a la madre o al padre, se les considera acompañantes. Para un recién nacido, su madre no es un "simple" acompañante, es su medio ambiente natural. Es su proveedor de estabilidad térmica y función cardíaca, es el vigía de sus constantes vitales, es su alimento, su mayor tranquilizante. Cuando urgentemente necesitamos que esos bebes estén lo más tranquilos , estabilizados y alimentados, eliminamos sin miramientos de la ecuación a la madre/padre y lo sustituimos por una máquina y 1 profesional para cada cierto número de niños. No es un capricho, es una cuestión de salud, en muchos casos cuestión de vida o muerte. Ya son innumerables los estudios científicos que demuestran sin lugar a dudas que un gran prematuro que se beneficia del cuidado madre canguro reduce de media su estancia en 16 días en hospital. Que normaliza su ritmo cardíaco, que mantiene su temperatura corporal de forma más estable, que engorda con más rapidez. ¿Que es lo que estamos protegiendo con horarios de visitas en neonatos? Es más, en los casos en los que el bebe tiene pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir ¿Que buscamos en impedir a unos padres tener los únicos minutos/horas/días en los que estarán con sus hijos? ¿Como van a enfrentar un duelo unos padres a los que nunca se les permitió tocar a sus hijos vivos (muchas veces ni muertos)? Yo agradezco los cuidados que dieron a mi hijo y se que fueron amorosas y muy cuidadosas con él y que creían estar haciendo lo mejor para todos aquellos bebés. Las respeto como profesionales aun más porque fueron conscientes de que las cosas se podían hacer mejor y pelearon hasta conseguirlo. Ahora solo pido que el resto de profesionales asuman su responsabilidad como proveedores de SALUD y cambien para mejorar.